A estas alturas nadie duda de la capacidad compositiva de Ricardo Lezón (Getxo, 1969). Quizás por esa razón era necesario un disco suyo en solitario. “Esperanza” (Subterfuge Records, 2017) es quizás el álbum que recoge los frutos que ya se intuían desde los dos últimos discos de la banda getxotarra McEnroe; “Las orillas” y , sobre todo, “Rugen las flores”. Sencillez conmovedora e inspiración incombustible. Una mezcla que nos vuelve a brindar en “Esperanza”.
Ricardo Lezón ha intentado separarse lo posible de McEnroe, vislumbrar otras maneras de crear. Un ejemplo de ello es el primer tema ‘Chet Baker’ con sus riffs de viento tan diferentes a lo que nos acostumbraba con la banda. ‘Arena y romero’, ‘Ella baila’ y ‘Primavera en Praga’ son tres piezas que te golpean en lo más hondo, especialmente la primera de ellas. Mezcla de placeres, miserias y ausencias, un cóctel explosivo para cualquier corazón sensible. Quizás por ello están situadas en lugares estratégicos del disco. Con ‘Primavera en Praga’ nos traslada a esa ciudad y lo hace en esa estación. Queda claro que el getxotarra ha trabajado las atmosferas de las canciones, la ropa que les quedaba bien.
Otro de los temas importantes del disco es el tercer tema; ‘La paz salvaje’. Una descripción lírica del amor. Da la sensación de que Lezón en este disco se enfrenta al difícil reto de hablar del citado sentimiento desde una forma tranquila y sosegada. Lo consigue de manera magistral.
‘Noche en noviales’ cierra el disco. Paradójicamente es la canción que más recuerda a McEnroe. Nos viene a la cabeza ‘Naoko’ que también cerraba el disco “Tu nunca morirás” (Subterfuge, 2009). Compuesta en la temporada que pasó en un paraje de Soria del mismo nombre nos habla de lo que la naturaleza nos da en oposición a la locura urbanita.
‘El momento’, ‘Lobos’ y ‘Lamento’ siguen el camino marcado en el disco. Ausencia, soledad y amor.
Se puede decir que en este disco Lezón ha rebajado el tono dramático haciendo las canciones más sencillas pero sin perder la esencia. Eso también se nota en su forma de cantar lo que le da mayor credibilidad y fuerza. Una muestra más de que al getxotarra no se le acaba ni la ilusión ni las ganas de contar cosas.
En estas 9 canciones se nota la producción externa a McEnroe. Ricardo Lezón vuelve a escribir una canción de amor y sigue buscando la forma de explicar algo que la razón no entiende. Mucho trabajo en busca de las palabras exactas en lo que sin duda es su mejor trabajo hasta la fecha.
