Hace años que no escribo una crónica de un concierto, pero creo que hoy es un buen momento para volver a juntar unas cuantas letras. Ya me contareis si mereció la pena.
Como todas las semanas en Bizkaia los viernes suele haber unos cuantos conciertos para elegir, y yo recorrí la lista con la mirada y elegí. La elección me llevó a un humilde concierto, en un humilde bar de Barakaldo llamado El Cuervo, pero lo pequeño y humilde suele convertirse en algo acogedor y encantador. Fue un viernes lluvioso y yo allí fui con mi camarita de fotos recién comprada y estrenada un día antes. El concierto estaba anunciado para las 21:00h, pero como suele ser habitual en estos casos, aunque a mí no me entusiasme demasiado, el concierto se retrasó varios minutos.
Tras una breve espera de 30 minutillos, subieron a la tarima los chicos que forman Lorelei Green, bueno, es difícil definir quiénes forman parte de Lorelei Green, ya que no es una formación inalterable. Lorelei Green es básicamente el proyecto personal de la cantautora Leire Aparicio (Voz y guitarra acústica) que se reúne con varios músicos formando una pequeña-gran familia, en esta ocasión estaba acompañada por Adrián Santamaria al cajón, Alex de Antonio al contrabajo e Iratxe a los coros.
Y ahora sí, comenzó a sonar el contrabajo y el cajón para dar inicio al primer tema de la tarde-noche, ‘La dama de los gatos’, tema que también abre el disco que presentaban cuyo nombre es “Aviones de papel”, y que por supuesto me compré, es más, estoy escuchándolo ahora mismo mientras escribo estas palabras.
Tras este primer tema que finalizó con un simpático error de sincronización en los coros, comenzó el segundo tema del día ‘Salvaje destino’ del que Leire admitió copiar una frase de un escritor llamado José María Campos. Iniciaron el tema con unos acordes de guitarra y el contrabajo tocado con el arco, consiguiendo un buen resultado, siempre me han gustado los instrumentos de cuerda como el chelo o el violín, le da un toque emotivo a las canciones…
El tercer tema fue un tema de estreno, que no aparece en el disco, y que han llamado ‘500 detalles más’ un tema de amor, y es que muchas letras de Lorelei Green cantan al amor y al desamor, aunque no llegan a ser temas demasiado cursis, lo cual agradezco profundamente.
El siguiente tema que comenzó a sonar fue ‘Salvavidas’ un tema que habla de lo importante que es el humor, y es que estos chico/as de eso andan bastante sobrados, no faltaron las risas durante todo el concierto e incluso bromearon mucho entre ellos. Continuaron con ‘Domingos’ que habla de la soledad y en las que Adrián usó un palo de lluvia creando ese sonido ambiente tan característico de ese instrumento.
Antes de continuar desgranando el concierto me acabo de dar cuenta que ya se acabó el disco, ¡Qué corto!, habrá que ponerlo otra vez para que me siga motivando en la escritura, ¿no?
Vale, ya está puesto en modo bucle. Continuamos. La siguiente canción fue el tema que da título al disco y una de mis canciones favoritas de Lorelei Green, ‘Aviones de Papel’, en el disco por cierto suena bastante rockera, está muy bien y en el directo también lo estuvo.
Continuaron con un tema que no tiene título y animaron a la muchedumbre a que si les apetecía le pusieran nombre, yo voy a lo fácil y le llamaría ‘Cenizas negras’, que son dos palabras que se repiten en el estribillo, soy muy simple, lo sé.
Siguieron con ‘Cuentos distintos’, otro de los temas que más me gustó y que no está incluído en el disco, pero tuve la fortuna de grabarla. ¡Viva yo!. Es una canción triste, pero a la gente le gusta empatizar con las miserias amorosas de los demás y yo no iba a ser menos.
‘Garaiezinak’ es el único tema de Lorelei Green en euskera (por ahora) y es un tema bastante bonito, la verdad. Está incluido en el álbum que podéis comprar por 10€, un poco de promo nunca viene mal.
En este momento del concierto me di cuenta de que a mi izquierda tenía a la cantante y al bajista de Tight Leash, y me puse a charlar con ellos un momento. El otro día me quejé por twitter de que la gente habló mucho en el concierto de Izaro en Biba, y el día antes había sido yo el que había hablado, ¡y en primera fila!, pero ya sabéis: ¡Hipocresía para todos!. La verdad es que me hizo ilusión reconocer a estos chicos y quería preguntarles cómo iba la banda y se me fue un poco el tiempo, escribo estas líneas para redimirme y pedir perdón.
Bueno, después de que me mandaran callar, ¡bien hecho!, comenzó ‘La función’, se llama así el tema conste, aunque más que comenzar la función, la letra habla de terminarla, otra canción de desamor en la que Leire tocó sola, acompañada únicamente de su guitarra y su voz.
El set-list prosiguió con ‘Atrévete’, un tema optimista, podría considerarse una canción de autoayuda para echarle valor a la vida, en esta canción los chicos (Alex y Adrián) se animaron a hacer los coros.
Entrando en la recta final tocaron ‘La Casa’, otro gran tema de Lorelei Green y que para el productor del disco debería haber sido el single según comentaron.
‘Vimos más’ (La del meteorito) con una letra que de la forma en la que yo la interpreto, me encanta, creo que habla de la guerra, de los sueños rotos por ella, un tema bastante de actualidad y que me hace poner la vista en el conflicto sirio y en todos los refugiados que huyen de la guerra. Igual no tiene nada que ver con lo que he puesto y habla del apocalipsis o es un resumen de Armageddon, pero es lo que yo saqué de ella tras escucharla.
El último tema de la noche iba a ser ‘Antes del desastre’ en el que el público entonó el estribillo de la canción, yo canté para dentro porque estaba grabando y no quería que se escuchase mucho mi desafine, el de los demás no me importa tanto grabarlo, aunque he de decir que lo hicieron muy bien.
Y he dicho que iba a ser la última canción porque no lo fue, ya que la gente pidió un ‘beste bat’ al unísono, y no les quedó más remedio que repetir la canción ‘Aviones de papel’, eso sí, Adrián y Alex se intercambiaron los instrumentos y Leire modificó la letra haciendo referencia a este hecho, dando otro de los momentos divertidos de la noche, y con el final de este tema y algo más de una hora de actuación se despidieron con un muy merecido aplauso de la treintena de personas que allí nos encontrábamos.
Así que ya sabéis, si tenéis la posibilidad de mirar en una agenda los conciertos que hay en Bizkaia, cerrad los ojos, poned el dedo índice en la pantalla o el papel, abrid los ojos y mirad quién os ha tocado, quizás os llevéis una grata sorpresa como me ha pasado a mí con Lorelei Green. Y si no os gusta lo que os ha tocado, podéis repetirlo hasta que os salga uno que os guste, lo importante es ir a ver música en directo, no te arrepentirás.
Nos vemos pronto, ah y una última cosa, ¡Javi, engrasa esa puerta por dios!
