¡Estoy seguro que a un experimentador, revolucionario y transgresor creador como Mikel Laboa le hubiera encantado este exitoso experimento llevado a cabo por Delorean! Lo que comenzó por unos conciertos para homenajear a tan grande figura musical ha acabado en un disco titulado, ¡cómo no!, “Mikel Laboa” que será con total seguridad uno de los discos más vendidos por ELKAR en la inminente Azoka de Durango. Pero, por cierto, si te pasas por www.elkarargitaletxea.eus, comprobarás que hay otros golosos trabajos dispuestos para esas fechas.
Es el caso del estupendo nuevo disco Rafa Rueda, “Hiri Kristalezkoa”, que también está relacionado con la sonoridad de los Delorean, merced a los músicos y productores de W.A.S. (We Are Standard). En las estupendas letras le ayudan Harkaitz Cano, Arkaitz Estiballes, Unai Iturriaga, Miren Amuriza o Gotzon Barandiaran. Tan importante o más que sus guitarras resuenan los teclados de Txus Aranburu. También es una preciosidad total el buen trabajo gráfico de Malen Amenabar.
Comienza melódico, brillante y de verdad cristalino con ‘Angel’ y se acercan casi al dream-pop con los teclados de ‘Jon’. El bajo y los teclados de ‘Nahikari’ casi se acercan a The Cure y ‘Ray Batty’ tiene hasta algunos momentos U 2 y buenos coros de Aitziber. La segunda cara del disco es más tranquila aún y tiene momentos realmente mágicos como los de ‘Eleanora’ con sus relajados teclados o el genial final con ‘Irina’. Melódico e hipnótico final con coros y teclados realmente logrados.
También destacada es la reválida de Beñat Igerabide con un pop-rockero y actual “Geldialdi Bakoitzean’ que sucede tres años después a su buen debut, “Orbainak”. Ahora, muy bien ayudado por su guitarrista y mano derecha, Gorka Urra, suena más alegre y más potente aún. También variado. Abre con blues trotón a lo JJ Cale en ‘Indar berri bat’ y experimenta con el funk a lo Chic y Robert Palmer de ‘Numinous’ y su estribillo rompedor y la voz de Lidia Insausti. Las guitarras de Urra destacan en todo el trabajo, pero brillan más aún en el tema titular. En cálidos lentos como ‘Airean’ casi emula a Mark Knopfler. Finaliza con una joyita acústica y dueto de Sara Azurza que también pone sus coros en varios temas más.
Algo más minoritario pero también interesante es el trabajo de Beñat Achiary, Joseba Irazoki eta Julen Achiary titulado “Bas (h)oan”. Ayudado por las fantásticas guitarras de Irazoki, los dos Achiary recuperan el legado musical y el pensamiento de Robbie Basho que murió en el 86 a los 46 años cuando estaba creando arte puro y muy especial. Como lo es este innovador disco.
Pero queremos extendernos más con un disco tan importante y “diferente” como es “Mikel Laboa”. Los vimos en directo en el Teatro Arriaga con dicho espectáculo y fue una gozada. En el reciente BIME Live! Corroboraron su alcance y ahora tendrán hasta presentaciones inminentes en Burgos y Santander el 24 y 25 de noviembre. Ya en diciembre regresarán el 15 y el 16 a Hernani y Azpeitia. Tienes más información en www.facebook.com/dlerean/ y oportunidades magníficas para catar otros de los temas de Laboa con los que nos sorprenden en estos conciertos.
Delorean recuperan la voz de Mikel y diferentes sonidos de sus discos originales y juegan con ellos con muchos teclados y programaciones, pero también con buenos instrumentos reales. Se centran, básicamente, en una de sus dos obras maestras, “Lau – Bost”, disco del 80 con 3 de cuyos temas comienzan. De manera hipnótica y psicodélica en ‘Kantuz’ que alargan aún más con los efectos alucinógenos de ‘Komunikazioa-Inkomunikazioa’.
Suena todavía más experimentales en ‘Dialektikaren laudorioa’, con su letra de Bertol Brecht. Luego saltan al “6” del año 85 con un precioso ‘Denbora galduaren bila’ que suena casi trip hop entre The xx y Portishead. La txalaparta y los ambientes más oscuros inundan la ‘Orreagarako Introa’ antes de acabar con una misteriosa y cargada de buena experimentación ‘Orreaga (Lekeitio 6)’. Antes con ‘Bentara noa’ se lanzan casi a la pista de baile, algo que multiplican en las presentaciones en directo de tan singular y buen disco.