La verdad es que no sabía ni que Vanilla Fudge estaban vivos. Pero después de escuchar y ver este magnífico concierto conmemorando los 50 años de su formación, no me queda más que afirmar que están vivos y en perfecto estado de revista como, por ejemplo, The Pretty Things. Este artefacto nos viene además con la guapa presentación a la que nos acostumbran en el sello alemán MIG-Music que distribuye aquí la gente de Karonte y que también nos está ofreciendo esa magnífica colección que es “Live At Rockpalast”. En esta colección, generalmente, traen directos de los años 80 y con DVDs de regalo y entre las últimas publicaciones destacan los volúmenes de John Cale & Band, Ian Hunter Band Feat. Mick Ronson o el amplísimo doble DVD y triple compacto de 200 minutos de la Richard Thompson Band. Pero si te pasas por www.mig-music.de también comprobarás que acaban de aparecer otros volúmenes de Michael Schenker Group, Epitaph, UFO, Kid Creole & The Coconouts, Mother’s Finest, George Thorogood & The Destroyers o Roy Buchanan, igual de recomendables si esos artistas son de tu preferencia.
Per ahora es momento de hablar de los Vanilla Fudge, grupo precursor del hard rock psicodélico que en algunos momentos se pudieron comparar con The Doors, pero en otros tiraban más hacia Cream y fueron precursores del sonido de otras bandas básicas como los mismísimos Deep Purple o Uriah Heep. Se caracterizaron por hacer más populares temas de otras bandas importantes pero adaptando esas canciones muy bien a su estilo. Y en este cumpleaños tan especial eso es lo que nos siguen ofreciendo. Además lo hacen con la formación original con la única excepción del fallecido Tim Bogert. El libreto es una gozada con buenos textos y mejores fotografías y también tenemos el DVD para revivir la memorable noche.
Comienza brillando Mark Stein con su omnipresente órgano en la intensa versión del ‘I’m a believer’ de Neil Diamond, pero que popularizaron The Monkees. Se atreven con sus colegas de época, The Doors en un ‘Break on through’ al que le añaden duras guitarras. Sus voces brillan también en la joya de The Zombies, ‘She’s not there’. El piano brilla en el mágico lento, compuesto por el propio Stein, ‘Let’s pray for peace’. Los punteos hard rock, el órgano a lo Deep Purple y las voces negras lo hacen en el ‘Good good livin’ que compuso Stein junto a Bogart y Appice. El ‘Gimme some lovin’ del Spencer Davis Group les va al pelo. Muy soul y muy psicodélica, se salen con ella. Luego llegan tres sobradas por encima de los 10 minutos comenzando por su popular ‘Shotgun’, original de Junior Walker. Se salen con la flipada total del ‘Season of the Witht’ de Donovan y con la salvajada de casi 12 de los Led Zeppelin, ‘Dazed and confused’. El inevitable final tenía que ser para el ‘You keep me hangin’ on’, el tema que mejor resume lo mucho bueno que han hecho Vanilla Fudge y cuya primera versón popularizaron The Supremes. ¡No me importaría que se acercaran en su gira por aquí, a ver si toman nota los del Azkena!