Esta misma semana podremos empezar a disfrutar en plataformas digitales de “Arkitekto mental baten paranoia kronikoa”, el segundo trabajo de la banda Aizkorak Zorroztu. El grupo formado por Ander Pikowsky y los hermanos Mikel y Alain Reparaz ha contado para este nuevo disco, que ha sido masterizado en los prestigiosos estudios Garate de Kaki Arkarazo, con la colaboración de Fermín Muguruza y de músicos de Zazkel o Havana 537. En este trabajo, la banda bizkaina da un importante paso evolutivo incorporando nuevos sonidos a su música y dejando muy clara su intención de no encasillarse en un estilo concreto y de no cerrarse ninguna puerta.
“Arkitekto mental baten paranoia kronikoa”. Aunque no sea una pregunta muy original, en esta ocasión sí que me gustaría que me contarais de dónde sale tan curioso título.
Mikel: La idea fue de Ander y la verdad es que, desde que nos lo dijo, no nos hemos planteado otro diferente porque, según íbamos viendo las canciones que elegíamos, nos encontramos con que era una selección de canciones muy abstracta, variopinta y muy psicodélica, que encajaba perfectamente con ese título. Aparte de esto, también tuvimos claro el primer single, que iba a salir, que ha sido “Piztia” porque coge un poco de todo lo que es el disco: percusiones, vientos, todas las colaboraciones,…
Este es vuestro segundo disco después de “Apur nazazu” ¿qué ha cambiado en este año que ha pasado entre uno y otro?
Mikel: Las diferencia más notable es que, en el primero, lo que queríamos era poder reflejar en directo las canciones del disco y que no tuviera demasiados arreglos que luego no se pudieran reproducir en los conciertos, se trataba de dejarlo un poco más crudo. En este segundo hemos dado un volantazo total y lo que queremos es explotar al máximo y sacar el máximo rendimiento a las canciones añadiéndole todo tipo de arreglos y luego ya nos apañaremos para llevarlo al directo. Precisamente ahora estamos en eso, en ver qué arreglos mantenemos y de cuáles prescindimos y hablando con músicos, aunque de momento vamos a seguir como trío en la mayoría de los conciertos.
En este nuevo trabajo se percibe una evolución evidente en el sonido del grupo. ¿Hasta qué punto ha sido una evolución consciente o estudiada?
Ander: Cuando estábamos trabajando en este segundo trabajo teníamos la sensación de que íbamos a grabar el mismo disco, así que lo que quisimos es intentar diferenciar las canciones de las del primer disco. Lo que hicimos fue buscar otros músicos para que las canciones crecieran un poco más, porque se quedaban un poco pobres en contenido. Al final esos temas explotaron con las trompetas, con el hammond y con todos los instrumentos que se incluyeron, hasta el punto de que parece otro disco diferente al que teníamos.
Mikel: Además, en el momento en que compusimos el primer disco, estábamos todos un poco de mala leche y creo que eso se refleja en que eran canciones bastante rabiosas y en este hemos explotado una parte de nosotros que en el primero se refleja menos que es el pitorreo y la diversión.
Precisamente iba a preguntaros por ese giro hacia un cierto hedonismo en las letras que se percibe en este disco…
Ander: Sí, lo que pretendemos es hacer letras no tan profundas y hacer letras con un componente más de ironía, humor y cachondeo.
Alain: De todas formas, en la faceta esa del cachondeo, aunque en el primer disco no estaba presente como tal, hay una canción en la que también hay coros muy locos… nunca hemos perdido ese toque de hacer el chorra, pero lo que pasa es que en este está más patente.
Al final esto es para divertirse ¿no?
Ander: Sobre todo en el directo, porque con el primero los directos eran como muy intensos y rabiosos, mientras que estas canciones te dan pie a divertirte más sobre el escenario y a hacer un poco más el tonto y oxigenar el repertorio.
Mikel: Las letras no son muy extensas, pero las cuatro palabras que se dicen son muy directas como, por ejemplo, “Doktrinamendu merkea” que habla de algo que puede ser como muy corrosivo, y lo que hacemos es suavizar el mensaje con nuestra manera de interpretarlas. También estamos dando rienda suelta a otras influencias, sobre todo de Ander, al que le gustan algunas cosas más surrealistas de la movida madrileña, por ejemplo.
¿Han tenido mucho peso esas influencias en el resultado final del disco?
Ander: Pues, al final, depende un poco de lo que estás escuchando en cada momento, como decía Mikel; si una temporada estás escuchando a McNamara te sale “Doktrinamendu merkea”, pero si estás escuchando James Brown te sale “Piztia”. Hemos estado escuchando de todo y, a veces, vas componiendo en función de lo que estas escuchando y te sale una cosa u otra; con las letras sucede algo parecido, si de repente conoces a alguien que es muy místico te sale “Supermistika”, si ves que te están bombardeando con desinformación, pues “Doktrinamendu merkea”…
Mikel: Respecto a ciertos temas que se tocan en el disco, como la alimentación consciente y estas cosas, más que contra esa alimentación consciente, la ironía va hacia esa gente que se toma todo eso muy en serio y quizá descuida otros aspectos muy fundamentales de lo personal y la salud.
Alain: Al final todo eso se resume en lo que dice la canción: “Postureo trascendental”. Por supuesto que ninguno estamos en contra de esa alimentación consciente, pero es un poco el rollo de que parece que tratan de hacernos sentir que somos menos que ellos y que si supiéramos todo lo que saben haríamos lo mismo que ellos.
Mikel: Aparte, también está el tema de las redes sociales donde, muchas veces, la gente intenta proyectar una imagen de ellos mismos que se supone que es algo exitoso pero que igual no tiene mucho que ver con lo que son en realidad. Que cada uno haga lo que quiera, pero a nosotros nos hacen un poco de gracia algunas posturas y es lo que reflejamos en las canciones.
Y con vistas a un próximo trabajo, ¿es esta la línea a seguir o puede haber más cambios?
Ander: La tendencia del grupo es evolucionar de una manera natural. No sé qué pasará en el tercer disco… ya se verá, no hay nada definido y lo que vaya saliendo que salga, sin límites y con total libertad, y que se grabe.
Alain: De hecho, tenemos ideas en el ordenador, incluso anteriores a este segundo disco que tranquilamente pueden entrar en el siguiente.
Mikel: En realidad hemos estado ya tonteando con un montón de cosas, probando con loops, bucleando cosas en directo, tonteando con sintetizadores, con bases electrónicas… quizás cuando hemos estado experimentando con esas cosas no era el momento para explotarlo a tope y, por eso, aunque nos gusta todo eso, todavía no se ha visto reflejado.
Ander: A mí, por ejemplo, me gustaría que hubiera más presencia de vientos en futuras canciones y, así como en este disco ha habido trompetas, que pueda haber una sección completa de metales.
¿Os habéis divertido más haciendo este disco que el anterior?
Ander: Grabar “Apur nazazu”, como era el primero, fue un proceso que se hizo super largo y acabamos deshinchados.
Mikel: Nosotros nos hacemos la grabación a nosotros mismos así que, teniendo en cuenta que somos autodidactas en todos los sentidos, uno siempre quiere que todo salga lo mejor posible, pero vamos aprendiendo sobre la marcha y, a veces, uno se ve perdido entre tantos detalles técnicos y el proceso se puede alargar; eso es lo que nos ha pasado las dos veces, pero al final hemos quedado satisfechos porque hay una evolución en sonido, en calidad y una evolución artística, creativa y musical. Entonces, aunque los procesos se hayan hecho un poco farragosos, nos hemos quedado a gusto.
Ander: Yo creo que, en general, sí que se ha disfrutado mucho más este disco porque, aparte de que han entrado más músicos, hemos aprendido mogollón en cada sesión…
Mikel: Sí, porque venía, por ejemplo, Txosk de Zazkel y, aunque nosotros sabíamos que nos gustaba el sonido de Hammond, hasta que no llega un pedazo teclista como él no te das cuenta de cómo suena y es cuando encuentras el sonido que querías.
Ander: Eso es, todo empezó con Txosk. En el momento que llegó y metió el Hammond se nos abrió una puerta enorme…fue increíble. Luego vino el percusionista y también fue la hostia, después el trompetista, los coros de Zazkel… son colaboraciones que han hecho crecer muchísimo el disco porque han sido muy creativas.
¿Esas colaboraciones se buscan o se van encontrando?
Ander: Cuando se iba a grabar el disco teníamos en mente meter una sección de vientos, percusión y demás y nos pusimos en contacto con la comunidad Cuba-Euskadi a través de Facebook y ellos nos pasaron el contacto de Havana 537, hablamos con ellos y no tuvieron ningún problema en colaborar, luego Zazkel es un grupo que nos gusta muchísimo y que queríamos tener en el disco y sabíamos que era una garantía de que iba a sonar bien si ellos hacían los coros y también colaboran amigos nuestros que están en la música y queríamos que estuvieran en el disco…
…Y Fermín Muguruza; supongo que habrá sido muy especial poder contar con una persona que ha influido tanto en vosotros, incluso desde el nombre del grupo…
Ander: Sí, esa es una historia curiosa. Cuando buscábamos el nombre del grupo se propusieron mogollón de canciones de toda la discografía de Fermín Muguruza desde Kortatu hasta ahora pasando por Negu Gorriak: After Bolchevique, Bi doberman beltz… hasta que un día que estábamos en el local con el disco de Fermín Muguruza eta DUT, de repente salió “Aizkorak Zorroztu”, que nos gustó a todos.
Alain: Además, es un nombre que reflejaba la música que estábamos haciendo en aquel momento, porque se hicieron primero un puñado de canciones antes de tener definido el nombre y el filo que tiene ese Aizkorak zorroztu vimos que reflejaba absolutamente todo aquello.
Ander: Fermín es un referente, ya no sólo a nivel musical, sino por toda su trayectoria y por como ha sabido evolucionar haciendo un montón de actividades: música, libros, comics… es un ejemplo para nosotros y queríamos que en nuestro grupo se viera reflejada su figura.
¿Cómo surge esta colaboración?
Ander: Pues esto también es una anécdota muy curiosa (risas). Todo empezó un día que yo estaba comiendo en el Muga y él estaba al lado preparando lo de Black is beltza y tuvimos una conversación muy profunda porque se le cayó el tapón de una botella, yo lo recogí, se lo di y me dijo “Eskerrik asko” (risas). Yo tenía claro que, en algún momento, tenía que estar en el local y le mandé un email en el que le decíamos que era un músico que admirábamos muchísimo y que le invitábamos a una sesión gastronómico-musical increíble; parece que le hizo gracia y nos contestó que aceptaba la propuesta. De hecho, el disco podía haberse hecho antes, pero los tiempos se fueron retrasando por él porque es una persona muy ocupada, pero el día que vino fue la hostia… imagínate, un tío al que llevas escuchando toda tu vida, que es el que te ha enganchado a la música y a quien imitabas cuando tocabas delante del espejo, ahora está grabando en tu local…¡Es increíble! Aparte, es un tío super cercano y hubo muy buena sintonía con él. También hay que agradecer a Txarly de Nave 9 que el día que vino Fermín nos montó encima del escenario la comida, que era una sesión gastronómica preparada por Enaitz Landaburu, inspirada en la canción de “Bakalao pil pilean”.
Me comentabais al principio los problemas o las dudas que surgen a la hora de llevar al directo un disco tan complejo y con tantos arreglos como este…
Ander: Es que es lo que te decía Mikel, hemos pasado de un extremo a otro, de querer sonar muy fieles al directo en el primer disco a lo de ahora de “a tomar por culo, ya saldrá como sea pero vamos a meter muchas cosas en el disco”. Hay canciones que no pierden mucho quitando arreglos, pero sí que hay idea de contar en un futuro, por lo menos con un percusionista de cara al directo.
Mikel: …Ya es complicado en los grupos coordinar los horarios y las vidas de tres personas o cuatro, así que incorporando más gente el problema se va incrementando. Todavía no tenemos la fórmula cerrada, pero sí que nos gustaría contar con más músicos porque hemos comprobado lo que crecen las canciones y, si pudiéramos reflejar en el directo lo que tenemos grabado, se puede montar un espectáculo de la hostia.
Pero eso es lo que hay que hacer, pensar en grande ¿no?
Mikel: Nosotros partimos de muy abajo: todo lo hacemos nosotros y durante bastante tiempo hemos sido un grupo que daba conciertos esporádicos, pero que no acababa de salir del local de ensayo; y ahora estamos disfrutando un montón mezclándonos y colaborando con otros grupos y artistas como Zazkel, Yellow big machine, Educados, Fermín, Kaki Arkarazo… queremos formar parte de este movimiento y compartir cosas con ellos.
La presentación “oficiosa” del disco la hicisteis en la Azoka de Durango, ¿cómo fue la experiencia?
Alain: Fue alucinante, había muchísimo ambiente. Es un escaparate muy bonito y con medios importantes, hay que destacar el trabajo de la gente de Ahotsenea que da un soporte extraordinario a los grupos con escenario, luces, sonido… y todo por la cara. Hay un montón de gente currando por la cultura vasca y es algo digno de quitarse el sombrero.
Pero para la presentación oficial tendremos que esperar un poco más ¿verdad?
Ander: Sí, será el 3 de febrero en Nave 9 con Zazkel, pero lo que vamos a hacer primero es sacar el disco, que la gente lo escuche y luego ir cerrando fechas de conciertos.
Alain: Nuestra idea es ir subiendo canciones e ir desgranando el disco, de forma que cuando lleguen las presentaciones la gente ya se sepa un poco los temas y disfrute del concierto.