Hace dos años descubría este muchacho de Louisiana con su fantástico debut, “Doll Of Highland” y me quedé muy gratamente impresionado. El de Kyle Craft me pareció uno de los mejores debuts de aquel año e incluso uno de los mejores discos de esa cosecha. Se hablaba mucho de sus buenas influencias. No puede ser menos cuando estas se llaman Bob Dylan y David Bowie. La avispada gente de Sub Pop ya se había dado cuenta de su valía y le ficharon para dicho debut. Además le proporcionaron la buena producción de Brandon Summers y Benjamin Weikel, que pertenecen a The Helio Sequence, una de las mejores bandas del sello de Seattle y con una discografía ya bastante amplia. En ese disco hablábamos del Bowie de “Hunky Dory” o del Elton John de la primera mitad de los 70. También de Bob Dylan & The Band.
Podemos seguir hablando de todos ellos en esta gran reválida titulada “Full Circle Nightmare” con una preciosa portada y póster en la versión compacto y todavía más espectacular en las flamantes ediciones en vinilo de Sub Pop, con la distribución aquí de Everlasting Records / Popstock! Ahora la producción ha caído en manos de otro hombre prestigioso. Chris Funk es miembro de un grupo también del gusto de Kyle como son The Decemberists. También ha producido a Red Fang o a Langhorne Slim. A su buen quinteto de músicos acompañantes se suman también 9 acompañantes más que dan pinceladas a varios de los destacados temas del nuevo disco. “Full Circle Nightmare” es ya una de las obras más relucientes del nuevo año. Comienza con un ‘Fever dream girl’ desenfadado y en forma de rock’n’roll a lo Marc Bolan. Sigue el buen lento titular que vuelve a hacer que nos acordemos de Bowie. Siguen pues esos acertados aires glam que tanto le/nos gustan. Otra buena prueba es ese precioso lento titulado ‘Heartbreak Junky’ que recuerda al más clásico Ian Hunter y que luego añade buena grandilocuencia rock. ‘The rager’ es un emocionante lento con gran melodía y buen trabajo a los teclados. Y es que en su banda cuenta con un pianista y un organista, pero hasta él mismo se encarga del piano en varios temas. En ‘Belmont’ tenemos frenético y guitarrero r’n’r con un punto guapo como el de los Soft Boys de Robyn Hitchcock. Su gran voz reluce en otro tierno y melódico lento como ‘Slick & Delta Queen’. Todavía me gusta más ‘Bridge city rose’, con sus estupendos aires folk gracias al violín. También tiene un ligero aire country y los resultados gustarán a fans de Van Morrison y de Kevin Rowland. Acaba con otra exquisita melodía titulada ‘Gold calf moan’ algo deudora del mejor Neil Diamond. ¡Otro disco redondo que supera con sobresaliente la difícil prueba del segundo disco!