Ayer viernes asistimos a la tercera jornada del MAZ Basauri. Los protagonistas en el Social Antzokia eran los bilbaínos Chico y Chica y los catalanes La Casa Azul. Dos estilos cercanos pero bien diferenciados. Una noche en la que el pop, electro-pop e incluso el indie pop guiaron las constantes vitales de los asistentes.
Por segunda vez en esta edición se colgaba el cartel de sold out y esto viene siendo una constante edición tras edición. Sin duda señal de que las cosas se están haciendo bien. Entre el respetable mezcla generacional que disfrutó de lo lindo bailando en la noche más electrónica de las que están programadas.
Puntual salió al escenario el dúo Chico y Chica. Alicia San Juan y José Luis Rebollo dejaron claras desde el primer momento sus intenciones. Ocultos tras una caretas que posteriormente se quitaron nos regalaron un electro-pop con reminiscencias al sonido primigenio del estilo. Las melodías y ritmos de sus canciones son prioritariamente bailables algo que se pudo comprobar ayer en el Social Antzokia. Fueron alrededor de 45 minutos en el que regalaron unas letras ácidas, divertidas e irónicas y estribillos pegadizos.
No está de más recordar algo: el humor es algo serio y mucho más si se ofrece entre programaciones y ritmos. Chico y Chica son claro ejemplo de ello. Tanto Alicia como José Luis tienen claro sus roles en el dúo. Capaces de improvisar hasta extremos insospechados sin perder el hilo del espectáculo, disimulan cuando las programaciones no quieren entrar. En definitiva un sonido peculiar en el que mezclaron el teatro y el techno. Una especie de cabaret y revista con visos electrónicos.
Llegaba el turno de los cabezas de cartel de la penúltima jornada del festival. La banda barcelonesa La Casa Azul con el profe de los triunfitos Guille Milkyway a la cabeza. La expectación era máxima. Estamos ante un grupo con muchos años de recorrido y que lleva detrás una legión de seguidores.
Se supone que están a punto de publicar un disco anunciado hace ya ¿año y pico? De este trabajo, titulado “La Gran esfera”, vamos conociendo poco a poco más cosas como los singles “El momento” y “Gran esfera” que no faltaron a la cita de Basauri. Unos temazos bailables de los que a Guille le suelen salir. Su producción suena a otros hits creados por el artista catalán por lo que la sorpresa tampoco ha sido mayúscula.
Con algo de retraso aparecen en escena en el formato quinteto habitual más dos músicos encargados de la sección de viento. Presidiendo el escenario una pantalla en la que se proyectaban imágenes sugerentes. Incluso una cantante virtual cantaba un tema junto a la banda. Mucho movimiento entre las canciones y un despiste de Guille cuando se dejó el micrófono en el piano. “Soy muy despistado” afirmó el artista cuando apagó una alarma que le avisaba para “dar el antibiótico a mi hijo”.
Abrieron con “Podría ser peor” y “Chicle cosmos”. Interpretaron como hemos comentado algún tema del esperado próximo disco entre los que destacan los citados “El momento” y “Gran esfera” que es el que cerrará el álbum. Nos adelantaron el verano con “Siempre brilla el sol” y con “Yo también” empieza el particular show de Guille al piano. A las teclas se marcaría varios temas como “Cést fini”, “Una cosa o dos” y “Como un fan” con la que cerraron el concierto.
Tampoco faltaron “El momento más feliz”, “Superguay”, “No más Myolastan” o “¿Qué se siente al ser tan joven?”. La Casa Azul nos sigue ofreciendo canciones acerca de amores no correspondidos y bailando frente a las situaciones vitales. Una reunión alrededor de un electro-pop cuyo objetivo no es más que hacer bailar y disfrutar.
Como ya hemos mencionado el concierto osciló entre la presentación de las canciones nuevas, el espíritu agitado de las antiguas, y unos intermedios de Milkyway interpretando algunos de sus temas al piano. Tocaron también “Colisión inminente (Red lights, Red light)” y enlazaron “Hoy me has dicho hola por primera vez” con “Me gustas”. Antes de los bises llegó el turno para “Esta noche todas cantan para mí” y “Cerca de Shibuya”.
El concierto de la gira “La Gran Esfera” terminó por todo lo alto. Un tema del disco nuevo cuyo título no recuerda un servidor, “La revolución sexual” y con el ya mencionado “Como un fan”. La Casa Azul transforma el escenario en algo parecido a un espacio vital. Un lugar en el que uno encuentra a sí mismo. Ayer en Basauri lo demostraron.