Fotografía: Laura Alcalde
Texto: Lour El pasado sábado 22, un día después de un multitudinario Santo Tomás y aún con las voces de los niños de San Ildefonso metidas en la cabeza, tenía lugar una cita ineludible en el Antzoki de Bilbo. Y es que una de las bandas estatales, Rufus T. Firefly, estaría ofreciendo un concierto muy especial como parte de la gira de despedida de Magnolia/Loto, dos discos independientes que en realidad son uno, un único concepto que ha llevado a la banda de Aranjuez a girar durante muchos meses sin descanso por salas y festivales de toda España.
La noche la abrió Urko, de Pet Fennec, presentando las canciones de la formación donostiarra en formato acústico. Media hora de bolo, que a pesar del barullo formado por la mitad trasera de la sala, dejó clara la maravillosa voz del cantante y la belleza de las letras en sus temas. Una pena la falta de respeto hacia los teloneros y grupos acompañantes que se está volviendo habitual últimamente en nuestras salas.
Tras diez minutos de espera, salieron los cinco miembros de Rufus T. Firefly. La banda capitaneada por Víctor Cabezuelo y Julia Martín-Maestro se metieron en faena sin perder ni un minuto y con la potente Tsukamori, de Magnolia, dió comienzo el esperado concierto para continuar con otra de las grandes conocidas del mismo álbum, Halcón Milenario. Con el tercer tema introdujeron la que sería la primera canción en sonar en directo de su segundo, cuyo título, Loto, da nombre al disco.
Durante la hora y media que duró el concierto intercalaron con habilidad temas de ambos discos, con tan sólo dos excepciones, prescindieron de tocar en directo la personal versión del grupo del tema de The Beatles Lucy in the Sky with Diamonds, y a cambio invitaron a Pompeya, del albúm Nueve, publicado en 2014 y predecesor a Magnolia.
Así pues, pudimos escuchar las propuestas en directo de temas como Demogorgon, el que fuera primer adelanto de Loto; Última noche en la Tierra, tema que inició el ciclo Magnolia/Loto; San Junipero, cuyo título está tomado del capítulo más luminoso de la gran serie Black Mirror; Nebulosa Jade, la canción de amor más freaky de la historia y por la cual siento tremenda debilidad; Druyan & Sagan, gracias por Cosmos… y así hasta 18 temas interpretados con maestría y llenos de referencias a la cultura popular ya sea de series, libros o bandas musicales. Todo caracterizado por un sonido impecable e intercalado con palabras de agradecimiento que salían desde el corazón de Víctor. Así llegamos a Rio Wolf, el tema dedicado a Jeff Buckley.
