Es una pena que un grupo de la categoría de Moonshine Wagon tenga que seguir abocado a la autoedición. A no ser que sea algo consciente y deseado, claro. En este “Straight From The Mud”, su tercer y más completo disco hasta la fecha, nos llegan directamente desde el barro, pero podrían hacerlo también “Straight From The Swamp”. Y es que su sonido bluegrass y hillbilly parece tener también aromas sacados de los pantanos de Nueva Orleans. Al mismo tiempo se meten en el barro que formó la explosión punk londinense del 77 por lo que tampoco les queda nada alejado el gozoso cow-punk. Sí, en este trabajo suenan más enrabietados que nunca y le pegan caña a todo lo que se merece y algo más. En su gran debut, “Folk You!” (grito de guerra que siguen manteniendo acertadamente desde sus comienzos y en su guapo merchandising), ya había ramalazos de punk y rock duro como hacían también los Hayseed Dixie con AC/DC o Metallica.
De hecho, Goiatz, su simpático violinista y cantante, tiene una formación de puro metal llamada Deimocracy que se formó en 2013 y merece la pena conocerse. En directo son una brutalidad, pero también tienen un recomendable disco para los seguidores del estilo con el magnífico aviso en su título de “Keep One Eye Open”. Buena producción de Mikel Gómez (Childrain, DarkCode, Lamprea) y letras comprometidas que hablan de políticos, drogas, supervivencia global o amor con la influencia de mentes como las de Snowden o Assange. Atronadores y con rabia desde el arranque con ‘Dope’ pero con la voz de Ignacio clara porque su mensaje es clave en su historia. También se aprecian bien sus nítidos punteos sobre el demoledor ritmo llevado por Goiatz e Iñaki. En otros momentos como ‘Fake’ aún suenan más veloces y con ráfagas thrash en las guitarras y partes vocales más melódicas y épicas. También buenos momentos acústicos como el arranque de ‘Things Are As They Are’ en el sale su lado más Johnny Cash o los aromas grunge de Pearl Jam que aparecen aún más a menudo en otros temas del disco como ‘Injection’. El final totalmente acústico con ‘Four Steps Beside You’ es realmente desolador y hermoso a la manera de unos Red House Painters con Mark Kozelek en solitario.
Ya con los Moonshine Wagon, en directo, preferían enfrentarse a temas de los Old Crown Medicine Show, una de sus bandas vivientes preferidas, o al clásico por excelencia del género, Hank Williams. De más cerca sus principales referencias son Th’ Booty Hunters o los paisanos Dead Bronco aunque ellos prefieren ahora el sludge-metal, en lugar del punk, para mezclarlo con el hillbilly de Hank Williams o Merle Haggard. En directo siempre han sido un torbellino con muchas ganas de fiesta, pero con mucha rabia punk y ganas de denunciar las injusticias que nos acontecen cada dos por tres. Para esos conciertos son especialmente indicadas nuevas canciones cargadas de rabia y pasión como esa declaración de principios y de libertad de pensamiento que despliegan en una embalada ‘My Mind Is Mine’ cargada de un ritmo brutal. Antes abren con el buen instrumental titular que se inicia con latidos de folk europeo, pero en el que cuando se introduce el banjo ya huele a hillbilly y a establo. Esta combinación folk y bluegrass se repite en otros momentos como el buen y melódico medio tiempo titulado ‘Days Go By’. También inciden en temas más humanos y personales como el egoísmo de la gente en una enrabietada ‘You, Yourself And You’, con el violín de Goiatz a toda hostia. Por cierto que tenemos que celebrar la reconversión de la banda en cuarteto. La guitarra está muy presente y permite marcar mejor el ritmo de las canciones junto al contrabajo cuando banjo y violín están enfrascados en sus luchas de velocidad. El nuevo disco cuenta también con una acertada versión del ‘Txoriak Txori’ de Mikel Laboa muy bien llevada a su terreno.
Así mantienen también su tradición de hacer algún tema en euskera a pesar de ser un grupo de clarísima vocación internacional. De hecho en su anterior “Porca Miseria” ya aparecían con su furgoneta Moonshine Wagon muy bien decorada para recorrer mundo. En este disco ya cantaban el tema titular en euskera y en italiano. También tenían un destacado ‘Eu Nào Sei’ en portugués. Además el disco fue grabado en Brasil. También me encantó de dicho disco esa melodía puro Bad Religion titulada ‘Where The Fuck Are My Friends’. Como son también buenos bebedores y están patrocinados por la marca de vodka Basmoon, nos entregaron un confesional ‘My Liver Is Trying To Survive’. Todavía puedes conseguirlo y contratarles para tus mejores fiestas en moonshinewagon@hotmail.com.
Pero regresando al nuevito “Straight From The Mud” decir que sigue manteniendo las coquetas y divertidas ilustraciones de portada y disco, en este caso a cargo de Luis Carlos Orduz. Estamos, sin duda, ante el que será uno de los mejores disco de su estilo del presente 2019. El final del mismo también hace alusión a su querido Basmoon y lleva el título de ‘Empty Bottle’, que es como suelen dejar esos artefactos de cristal cuando acaban sus sudorosos y muy divertidos conciertos. ¡No nos queda más que gritar otra vez con ellos, con la botella llena o vacía, su “Folk You!”, genial grito de guerra!