Los suecos Diamond Dogs formados en Estocolmo se presentaron la noche del pasado jueves en el Kafe Antzoki para ofrecernos una liturgia de puro y auténtico rock ‘n’ roll en una intensa velada que gustó bastante a los allí presentes. El horario marcado a las 22:00 horas restó cierta afluencia de público al ser un día laboral pero los que estuvieron pudieron disfrutar del tremendo directo que tienen Sulo Karlsson y su amplia banda compuesta por Honk (Henrik Widen) ‘Duke of Honk’ en los teclados y coros, Lars Karlsson a la guitarra junto a Martin ‘Slim’ Thomander también guitarra, coros y además ex Electric Boys, Thomas Broman en la batería batería y ex Glenn Hughes, y Stefan Bellnäs en bajo y coros.
Con todo este plantel de veteranos músicos curtidos en cientos de conciertos se presentaron ante la parroquia bilbaína para desgranar sus clásicos rockeros y como principal reclamo sería la presentación en sociedad de su reciente y último trabajo discográfico, el recopilatorio “Recall Rock’n’Roll & Very Soul”. Durante unos noventa minutos ejecutaron cerca de diecisiete cortes rockeros alternando con algunas baladas y medios cortes, y en donde repasaron su larga trayectoria musical que incluye la del fallecimiento de su anterior amigo, el saxofonista y miembro fundador ‘Magic’ Gunnarsson, quedando solamente al frente de la formación Sulo y Duke of Honk, como miembros supervivientes.
Con diferente estética cada uno de los músicos comenzaron a las diez en punto con la inicial ‘Every Little Crack’ que sirvió junto con ‘Valentina (Queen Of the Broken Hearts)‘ para calentar el frío ambiente que se respiraba. Los secuaces músicos con aires muy a los Rolling Stones, mezclados fielmente por unos Lynyrd Skynyrd, y sin olvidarse de unos Slade, Faces e incluso por The Quireboys, y capitaneados por Sulo muy a lo Rod Stewart con chaqueta burdeos incluida que terminó totalmente empapada de sudor, nos siguieron ofreciendo cortes muy sudorosos, grasientos de puro rock ‘n’ roll como fueron ‘Anywhere Tonight’ y la sleazy ‘Bound To Ravage’, para detenerse con la sentida y tierna balada de ‘Singin’ With Elvis’, momento en que Sulo tuvo su pequeño momento de gloria.
Prosiguieron esta velada de puro y auténtico rock ‘n’ roll con varios trallazos sonoros como las canciones ‘Off The Record’, y ‘ Yestardeay’s Nymph’ de su ya lejano segundo álbum “As Your Greens Turns Browm”, junto con la rítmica ‘Sad To Say I’m Sorry’ con unos teclados muy presentes y la magnífica ‘Paises A Holler’ con ciertos aires a E Street Band de Bruce Springsteen. Instantes musicales llenos de muchas poses por parte de ambos guitarristas y del propio Sulo pero destacando la presencia encima del escenario de Martin ‘Slim’ Thomander, con vestimenta vaquera de impoluto blanco, y que emulaba en cierto modo al mítico Ted Nugent. Mientras Stefan Bellnäs junto a Duke of Honk eran los menos participativos en éste cocktel de rock ‘n’ roll setentero, quedando el primero en un segundo plano en la izquierda del escenario, mientras que el segundo se mostraba brevemente en el lado derecho del escenario.
El ameno y para nada decadente directo transcurría con varias risas y miradas cómplices entre los propios músicos sobre todo los dos guitarras y el bajo, detalles que agradaban al personal mientras seguían disfrutando con sus ramalazos temas rockeros. No faltaron canciones tan emblemáticas como la arrolladora ‘Hardhitter’ y el medio tiempo ‘Rush For Comfort’. Puntualizar que Sulo se sentía como en casa ya que esta banda anteriormente había visitado Bilbao con bastante frecuencia y seguramente algunos de los allí presentes habían sido testigos de sus anteriores directos.
Para el tramo final no faltaron clásicos de la banda que a pesar de sus constantes cambios de músicos, estos últimos se mantienen bastantes unidos y ahí radicaba la completa complicidad entre ellos. Y como buena muestra de ello ofrecieron sus últimos coletazos sonoros con cortes de índole rockero, y como era de esperar la tremenda ‘Passing Through My Heart’ hacía acto de presencia para el regocijo de los presentes que sirvió para despedirse con la emblemática ‘Goodby Miss Jill’ del más que presente álbum “As Your Greens Turns Browm” lanzado hace nada menos que diecinueve años. Ahí queda eso y ahí es también donde radica el poder de esta banda comandada por el incombustible Sulo Karlsson, en donde también tuvo algunos momentos de flojera en la voz.
Una velada de puro rock ‘n’ roll ejecutada por seis músicos que disfrutaron encima del escenario tanto o más como los casi trescientas personas que se reunieron en el Kafe Antzoki para disfrutar de la música en directo de Diamond Dogs. Eso sí, si hay una próxima cita en los meses siguientes seguro que más de uno de los presentes repiten concierto y eso es buena señal ya que estos músicos gozan de muy buena salud musical a pesar que lleva esta banda desde 1992 con los miembros originales Sulo Karlsson y Duke of Honk, que gracias a ellos mantienen viva la llama musical de Diamond Dogs. y eso es siempre de agradecer. Lo mismo para la promotora Muskerra Ekoizpenak por haber sido testigos de esta auténtica noche de puro rock ‘n’ roll.
