La simpática y pizpireta chica de Idaho ya está de vuelta otra vez en nuestros escenarios. También lo está con guapo y flamante nuevo disco que llega poco más de un año después que su disco blues, el más que apreciable “Down Hearted Blues” (Signature Sounds / Popstcok!) con bastante espacio para una leyenda como Willie Dixon. Nos trae por tanto bastantes novedades frescas.
“Gypsy” (Signature Sounds / Popstock!) es ya su octavo disco y es la primera vez que tarda tanto tiempo en entregar un disco con canciones propias. Pues han pasado un total de 4 años desde que grabara y presentara, como siempre, entre nosotros, “Sundown Over Ghost Town”. Otra de las importantes novedades que presenta es que Eilen toca por primera vez la guitarra eléctrica en él. Nos lo presentará en noviembre en Valencia, Madrid y en el Intxaurrondo KE donostiarra ya el 23 de dicho mes. Tienes toda la información y la forma de conseguir entradas en www.eilenjewell.com, www.donostiakultura.eu, www.bloodymary.biz y en www.iwanna.org.
En “Gypsy” se vuelve a pegar un amplio viaje por las mejores músicas de raíces americanas. Así tenemos de nuevo bastante espacio, con buenos resultados, para sus adorados sonidos country. Un country que suena cercano a los sonidos más tradicionales del estilo en preciosidades como ‘You Cared Enough To Lie’ o ‘These Blues’. Aquí nos recuerda su gran disco titulado “Butcher Holler”, concebido como una gran homenaje a la clásica Loretta Lynn. La primera de ellas es la única versión del disco y lleva la firma de Pinto Bennett, su paisano de Idaho, pero afincado en Nashville, y Mark Alan Webb, por cierto.
También fusiona country (ese violín) con rock en una ‘Crawl’ que es una excelente apertura para las 12 nuevas canciones del trabajo. La guitarra del gran y habitual Jerry Miller suena casi a garage-rock psicodélico. Se moja tocando temas sociales e incluso políticos en buenos temas como ‘Beat The Drum’ o ’79 Cents (The Meow Song)’. En esta última se enfrenta con valentía a diferentes maneras de discriminación. Sin embargo la música es divertida y con vientos que recuerdan a la fanfarria country de The Band.
El tema titular es un guapo lento de aires campestres con algún guapo y sorprendente eco psicodélico en guitarras y mandolina. Esos toques psych-rock son una de las novedades más interesantes en otros momentos del disco como ‘Hard Times’ y sus sensacionales guitarras. Suena rock y enrabietada en ‘Working Hard For Your Love’ con la guitarra de Miller emulando a Neil Young.
Vuelve a bordar lentos románticos folk como ‘Who Else But You’ o la final ‘Fear’ con acústicas y casi a pelo. También rula reposada ‘Witness’ de nuevo con esos vientos que le insuflan un cierto aroma a The Band. Y es que en el rico sonido de este trabajo colaboran hasta una docena de músicos más. Un estupendo disco que proporcionará mucho material para sus siempre especiales conciertos llenos de entrega y buenas canciones.