No nos engañemos. La música de Joseba Irazoki, en sus diferentes y múltiples proyectos (con él al frente, claro), siempre ha contado con largos desarrollos instrumentales, en bastantes de sus temas. Su aún reciente, y muy recomendable “Zu Al Zara?” (bIDEhUTS), a nombre de Joseba Irazoki Eta Lagunak, fue uno de los mejores discos del pasado año. Ahora sin haber transcurrido 1 año todavía nos entrega esta maravilla titulada “Ez-Nostalgia” (bIDEhUTS) en la que desarrolla su lado más experimental en una preciosidad instrumental de cabo a rabo como indica el subtítulo “Pieza Instrumentalen Bilduma”
Las canciones las ha ido grabando totalmente en solitario entre el 2006 y el 2017 y es ahora cuando se decide a agruparlas aunque algunas ya habían aparecido en anteriores discos de difícil localización. A pesar de ello y de los casi 70 minutos de duración se puede escuchar del tirón y dejarse llevar por su enorme feeling… y ¿por qué no?, por su maravillosa locura. Locura que se puede unir a la de otros guitarristas “especiales” como Nels Cline, John Fahey, Derek Bailey, Negro, Robbie Bisho, Viny Reilly, Marc Ribot, Sir Richard Bishop o Tom Verlaine y Richard Lloyd. De hecho en directo con Joseba Irazoki eta Lagunak le suele gustar mucho tocar una fantástica y mutante versión del ‘Marquee Moon’ de Television.
Reúne aquí pues 12 años de arduo trabajo en solitario de su lado más intimista. Él mismo se encarga de la preciosa portada (manipulada por Ramon Zabalegi) y de la buena remasterización se encarga Iñigo Irazoki. El trabajo empieza con los casi 10 minutos de ‘Izerdialdi’ con sonido cristalino, burbujeante y repetitivo que puede gustar a los seguidores de los mejores Tangerine Dream. Genial guitarra acústica de aires americanos en ‘Pertsona V’. Tenemos country-folk circular en ‘Pertsona II’ y sonidos ambientales, minimales y hermosos entre John Fahey, Negro e incluso Chet Atkins en ‘Galderak’. Arpegios hermosos y acariciantes combinados con guapos punteos en ‘Bashorentzat’ en la que parecen sonar 2 y hasta 3 guitarras a la vez. Experimentación electrónica y luego buena digitación con la guitarra en ‘Bertze Behin Bashorekin Olatuetan’. Final hipnótico y hermoso con los más de 1 minutos de una Arimaren Bila’ que te hace mirarte dentro de tu propia alma. Ya me gustaría escucharle también en solitario desgranando estos hermosos, melancólicos e intimistas instrumentales. ¡Una gran banda sonora de su vida y sus gustos!.