El viernes acudimos al regreso de Tahúres Zurdos a Bilbao. La cita se enmarcaba dentro del ciclo Emakumeok! que se celebra en la Sala BBK. La iniciativa acerca al público propuestas musicales interpretadas por mujeres y ayer fue el turno de el grupo navarro liderado por Aurora Beltrán.
Sold Out desde hacía varias semanas. No era para menos. Tahúres Zurdos han regresado a los escenarios después de decir adiós hace 16 años. Una banda que con sus canciones marcó a una generación allá por los años 80 y 90. De ahí que la mayoría del público rondase la cuarentena (tranquilícense, nada que ver con el coronavirus). El patio de la sala quedó libre de butacas para la ocasión y lo que logró una sensación de cercanía del grupo. Eso ayudó a que la complicidad entre Aurora, Lolo, Juanma, Puntxes y José (el teclista que acompaña al grupo) los asistentes se pusiera de manifiesto desde el primer momento.
El sonido fue bueno y la química entre los miembros el grupo se mantiene como siempre. Esa fue también una de las razones de la vuelta. La buena sintonía entre los componentes de Tahúres Zurdos. Bueno esa y el dinero, como explicó Aurora recientemente en una entrevista. La sinceridad por bandera. Algo que se notó ayer en cada canción y en cada nota que sonaba. Al igual que la sencillez de grupo que se reflejaba en un austero escenario.
Empezaron con Five Years, un homenaje a Bowie. Era una noche para el recuerdo y la nostalgia. Poco a poco fueron desgranando un set list en el que no faltaron sus temas más conocidos; “Tocaré”, “Nieve negra”, “El chico de la mirada asustadiza” o “Noche de amor”. Nos gustaron canciones menos conocidas por le público en general como “El manual” y “Lo peligroso”. Es complicado preparar un repertorio cuando tienes tan buenas canciones. Para un servidor faltó “Dime que no”, la espectacular versión que hacen del tema de Murray Head. Compensa con el cover que se marcan de “La noche es” de Patty Smith. Una oda al amor que fue de lo mejor de la noche. También sonaron “Azul”, “Puta” y “Planeta ruido”.
Aurora se mostró tan comunicativa como siempre. No faltaron sus reivindicaciones feministas (con “Puta”), animalistas (con “La Caza”) y sociales. Tuvo que retirarse unos minutos por indisposición. Ella misma recordó que ha sufrido un trasplante de riñón y que ahora padece una bronquitis. Eso sí, dejó claro que todos estuviésemos tranquilos que no era coronavirus. A pesar de todo dejó claro que sigue siendo la Aurora guerrera y rockera de siempre aunque con una vida más “de monja”, sentenció.
Fueron algo más de dos horas para 22 temas. 126 minutos para demostrar que Tahúres Zurdos están de regreso si es que alguna vez se fueron. Canciones que no es que hayan envejecido bien, es que para nada han pasado los años por ellas. Ahora hay que esperar si esta vuelta se convierte en algo puntual o desemboca en un nuevo disco. Ellos mismo han dicho que eso dependerá del público. Creo que el viernes quedó claro lo que este quiere.
He visto 13 veces a Tahúres Zurdos desde la primera vez el 92. Tengo que decir que «Lo Peligroso» y «El Manual» sí eran habituales en sus repertorios desde que se publicaron y que «Arde Europa» no la tocaron el viernes. Un saludo.
gracias por la aclaración. Un saludo.