“Nocturnal es muy enérgico, y los que vengáis a vernos a Miribilla vais a sentirlo igual que nosotros”. Así describe Juan Aguirre, el guitarrista de Amaral, el que es el último trabajo de los zaragozanos, con el que visitarán esté sábado el Bilbao Arena.
Con casi dos décadas de vida discográfica (aunque parezca mentira, cómo pasa el tiempo, su álbum de debut, el homónimo Amaral, es de 1998), tanto Juan como Eva seguro que se las ven y desean para conformar el set-list de esta gira, aunque anuncian bolos “largos” para dar cabida a muchas canciones. “Lo que puedo adelantar del show es que va ser intenso, eléctrico y largo. Pasará por momentos sonoros diferentes, y habrá espacio como para recorrer todos nuestros álbumes. Incluso habrá situaciones no previstas que se desarrollarán justo en ese instante, y que serán irrepetibles. Para nosotros la esencia de un directo es ésa, que se trate de algo único”, sentencia el guitarrista.
A pesar de los cientos de conciertos metidos entre pecho y espalda, Eva confiesa que aún se pone “nerviosa” los días previos al comienzo de una gira. “Me da miedo, bueno mejor dicho me aterra, enfermar antes de un tour. Y es que si no estás muy, muy enfermo, es algo que no se puede parar. Así que hay que cuidarse y prepararse. ¡Pero no vamos a pensar en eso, sino en las ganas de que comience ya todo! (risas)”.
Por su parte, Juan lo ve de otra forma. “¿Sabes lo que pasa? Que cantar es una cosa más física, un vocalista es al final más frágil por eso. Yo he tocado la guitarra teniendo fiebre, salvo una vez. Recuerdo perfectamente que fue en Zamora. Pensé: ‘no pasa nada, yo me despierto, voy a tocar y ya está’. Pero tenía tanta fiebre que no me podía tener en pie. Fue un extremo de tener que llamar a Eva y decirla que no podríamos hacer el directo, y se tuvo que aplazar. Pero yo seguía convencido de que aún con fiebre podría actuar. Y es que me lo paso tan bien tocando la guitarra, sintiendo los amplis vibrando, las distintas guitarras y su volumen, que podría tocar hasta con fiebre. Lo que pasa es que ese día tenía más fiebre de la normal (risas)”.
La del sábado no será la primera, ni la última, visita de Amaral a Bilbao. Y siempre les gusta rememorar ante este periodista lo que les ocurrió en el llenazo de su bolo en la extinta Plaza del Gas.“Guardamos un recuerdo muy emotivo de cada uno de nuestros conciertos bilbaínos. Como cuando en fiestas de Bilbao nos tuvieron que meter en una ambulancia para poder acceder a una Plaza del Gas totalmente colapsada por la gente que había acudido. Yo no hacía más que pensar: ‘¿seguro que esto es una buena idea?’, con toda la gente gritando fuera sabiendo que estábamos metidos ahí (risas). Es un recuerdo imborrable, imposible olvidar ese concierto. Fue uno de nuestros primeros shows multitudinarios. Guardamos con mucho cariño todo lo vivido esa noche en nuestro corazón”, finaliza Eva.
Amplia entrevista acerca de su carrera en Orpheo: http://ultimahoraorpheo.blogspot.com.es/2016/05/amaral-si-no-nos-hubieramos-dedicado-a-la-musica.html