Se ha ido retrasando la aparición de este aventurero nuevo disco de los infatigables Capsula. El principal motivo ha sido que son un grupo de directo y quieren seguir siéndolo. Por eso han ido posponiendo la aparición del mismo para hacerla coincidir con la posibilidad más real de poder defenderlo sobre los escenarios que es lo que más les gusta y lo que llevan haciendo ya más de dos décadas y más de una docena de discos después.
Todavía no está muy claro que puedan tocar todo lo que ellos quieren y en las condiciones que a todos nos gustan pero no han podido esperar más porque tenían canciones ya compuestas para un disco doble o más. Finalmente lo han hecho, como les gusta. Breve pero intenso e ideal para que suene como un tiro en la recomendable versión en vinilo de la que habrá edición en color. Algunas otras canciones irán saliendo en especiales singles o evolucionarán y guardarán para directos o futuros LPs si pasan la prueba del tiempo, el algodón y/o el directo. Además se han liado los trastos a la cabeza aún más y han creado su propio sello para publicarlo. Se llama Silver Recordings como el estudio de grabación que ellos mismos tienen y por el que cada vez están grabando más y más propuestas interesantes. La última de ellas cuando escribo esto la de los prometedores Feline con miembros de Audience y Zuloak y con un sonido ochentero estupendo (sobre todo en esos teclados de Rubén) que también tiene toques a la banda que firmó el maravilloso disco que bautiza su nombre y hasta a Lou Reed, de quien hacen selecta y especial versión.
“Phantasmaville” (Silver Recordings) sigue siendo puro Capsula pero siguen explorando nuevos territorios sonoros como siempre les ha gustado hacer. Rock’n’Roll de guitarras pero con sus habituales toques post-punk y noise de bandas insignes como Sonic Youth y sin olvidar sus arrebatos glam o psicodélicos. Pero también se han abierto a sonoridades cercanas al heavy metal más oscuro de Black Sabbath o al space-rock de Hawkwind, así como al rhythm and blues británico de The Yardbirds. Lo más llamativo, quizás sea, su acercamiento con grandes resultados a sonidos de la Costa Oeste americana de fines de los 60 y primeros 70 con bandas como Grateful Dead, Jefferson Airplane o Spirit. El disco, en general, suena más luminoso, a pesar de que continúan los tiempos oscuros, quizás en contraposición al muy oscuro, pero también precioso “Bestiarium”. Han dicho eso de “A mal tiempo, buena cara”, ja,ja.
Arrancan con una buena invitación a penetrar en su “Phantasmaville” como es un single rotundo titulado ‘Behind The Trees’. Oscuro. Guitarrero y profundo espectacularmente cantado a 2 voces por Martín y Coni y con un ritmo pesado de inicio muy Black Sabbath. Esos toques metal, también algo stoner y hasta con aires a Hole, los tenemos también en ‘You Won’t Believe It’. Estupendamente cantada por Coni. ‘The Möbius Strip’ tiene el saxo desquiciado de Arriola, la única colaboración ajena al trío. Aporta un guapo aire a los Atom Rhumba o James Chance & The Contortions muy bueno, por cierto. Los citados aires a la Costa Oeste están claros en la soleada ‘Into The Sun’. Sol, sí, pero con toques psicodélicos para mantener ese tono fantasmal y con unas mágicas guitarras que recuerdan al Santana de “Woodstock” o a sus recién descubiertos Eric Burdon & War. Cierra la cara A el primer tema en castellano. Se trata de ‘El Camino De La Plata’, una marcianada pegadiza en la que Coni vuelve a cantar de manera estupenda.
La cara B comienza con más psicodelia oscura y fantasmagórica en una genial ‘I Don’t Mind’. Sigue otro trepidante y claro single hasta en su título abierto a la invitación, ‘(Don’t Be Afraid And Play) Rock ‘N’ Roll’. ¿Será un homenaje al legendario tema de Lou Reed? ‘Melting Down’ es explosiva y guitarrera pero también tiene momentos de contención post-punk de matices oscuros. ‘Ciudad Fantasma’ no es la de Los Coyotes y se nota mucho el acento argentino pero mola. Un sentido homenaje a su adorado (también mío) Moris. Final también para Coni con ‘Esferas’ con más psicodelia y oscuridad lo que la convierte en un lógico cierre para este magnífico y completo disco. A mí me ha recordado mucho y para bien a los discos de Ana Curra al frente de Los Seres Vacíos. Tenemos otros temas con ecos a las guitarras surf del Dick Dale japonés que tanto le gusta a Martín y otras sorpresas que dejamos que descubras por ti mismo. Lo puedes conseguir ya o encargar tu chula copia en vinilo en www.silverrecordings.com o en prensa@capsulacapsula.com.
No queremos concluir esta reseña sin hacernos eco del gran trabajo con el artwork de Oskar Benas (Fermín Muguruza, Atom Rhumba). Sigue la estela y el estilo del estupendo LP anterior, “Bestiarium” pero va un paso más allá y evoca en imágenes el título y los sonidos de este trabajo con ese misterioso lobo aullando a las estrellas. ¡Sí, volverá estar muy alto en las listas que recopilen lo mejor de este año que ya termina!