Cuarto, más intimista, personal y mejor disco del dúo bilbaino. Casi podemos hablar de disco conceptual que sirve para cerrar un duro ciclo estacional. Antes de su lanzamiento tuvo destacados avances en forma de single, pero la edición final de “Un Año Después” es una gozada también para los sentidos. Viene en un digipack en forma de libro de tapas duras y más amplio formato al de un compacto habitual. Además, el precioso libro consta de 32 páginas con ilustraciones, fotografías, dibujos y letras para devorar de principio a fin. En este aspecto no podemos dejar de reproducir su emotivo texto inicial: “Todas las personas que estamos detrás de ‘Un Año Después’ queremos que este disco sea un bálsamo para vuestro corazón en tiempos difíciles. Gracias por escuchar, reír, cantar y llorar con nuestras canciones. Ojalá siempre podáis recordar que esto también pasará”.
El disco está estructurado en cuatro partes correspondientes a las cuatro estaciones del año y comienzan por ‘Invierno’ con una buena intro instrumental con cálidos tarareos de María Blanco (hija de nuestros míticos Sergio y Estíbaliz) y unos tenues sintetizadores de Txarlie Soriano. Un Txarlie que vuelve a tocar un montón de instrumentos de manera impecable. Cada estación se inicia con el tema titular de cada estación en unos logrados instrumentales.
Su fusión de indie-pop, canción de autor y aromas a bandas sonoras alcanza altas cotas de calidad en este trabajo. Un disco muy madurado pues el anterior “Buenaventura” tiene ya casi 6 años. Se trata de un disco más bien introspectivo y melancólico, pero al mismo tiempo cargado de un tono esperanzador. A ‘Invierno’ le sucede ‘En Navidad’, una preciosidad melódica con más destacados teclados de Txarlie y ya con esa hermosa voz de María. Un anti-villancico como el legendario ‘Fairytale of New York’ de The Pogues. Dominan baladas, temas lentos y medios tiempos que impregnan de melancolía muchos momentos del personal trabajo. Es el caso de la intimísima ‘Utopía’. Los toques indie-pop se aprecian muy bien en joyas como ‘Santos y Demonios’ que pueden encandilar a seguidores de Soleá Morente y Boeach House por igual. No falta algún single más alegre y con buenas guitarras a cargo de María y Txarlie como es ‘Mi Mala Suerte’. Acaban solemnes, pero esperanzadores en un hermoso lento con piano y voz como ‘Hay Una Luz’. Ya lo presentaron por Bilbao el pasado año, pero siguen de gira y pronto irán de nuevo a México donde cada vez tienen mayor tirón. Ahora mismo te adelantamos que estarán en el Azkena de Bilbao el 8 de abril y te recomendamos que te hagas pronto con tu localidad en https://azkena.eus/tc-events/mabu/. ¡Será una velada inolvidable y ya primaveral!