El grupo uruguayo La Vela Puerca, ofreció el pasado viernes (27 de mayo) un concierto redondo de cerca de dos horas (con media hora de retraso sobre la hora de inicio) en el que demostraron porqué sus ritmos de rock y ska llevan a miles de seguidores a llenar estadios por todo Sudamérica.
Con 10 integrantes sobre el escenario, liderados por la dupla de Sebas (el «Enano» Teysera y «Cebolla» Cebreiro) presentaban su nuevo trabajo «Discopático» (2022) del cual sonaron tan sólo 4 temas.
En el repertorio de esta gira ibérica que les ha llevado a recorrer diez ciudades en este mes de mayo, estaban reservados los temas más conocidos de la banda uruguaya de más de 20 años de vida.
Su particular sonido rock-ska con metales, es sin duda alguna su sello de identidad, el cual genera ese ambiente festivo en sus conciertos que hace que sus compatriotas (unos cuantos presentes en la sala el pasado viernes, ataviados con banderas uruguayas y del club de fútbol Peñarol) se sintiesen como en casa por unas horas.
Sin duda, echábamos de menos el paso de la banda uruguaya por este lado del atlántico, que no visitaban desde 2019 y que desgraciadamente, no tuvo parada en Bilbao en aquella ocasión.
Abriendo el show con ‘Va a escampar‘ ya consiguieron enchufar y meterse al público (algo más de medio aforo, que quizás hubiera encajado mejor en otro recinto como en anteriores giras) en el bolsillo desde el inicio, como carta de presentación de lo que demostrarían a lo largo del resto del concierto.
A pesar de que las canciones del nuevo disco estaban prácticamente recién publicadas y se notaba que el público aún no las tenía interiorizadas, se compensó con creces con los grandes temas de la banda como ‘Zafar‘ (sin duda una de las más esperadas), la poderosa ‘Llenos de magia‘ que sonó previa a los bises, la skalari ‘Vuelan palos‘, la positiva, coreada y brincada ‘Por la ciudad‘ o dos de sus grandes éxitos ‘El viejo‘ y ‘El profeta‘.
Para el postre, se guardaban la sorpresa de ‘José sabía‘ cantada por el «Enano» a solas guitarra en mano sobre el escenario para poner el broche final a una noche redonda.
¡Aguante la vela!