El virtuoso guitarrista norteamericano Steve Vai dejó con la boca abierta a la inmensa mayoría del público congregado en una Santana 27 que registró una considerable entrada cercana a los mil asistentes. Algunos esperaron hasta el último momento para no perdérselo ya que la taquilla funcionaba a las mil maravillas con la venta de entradas del mismo sábado 1 de abril. Una fecha que quedará grabada en las mentes de todos los privilegiados que estuvieron presentes en tal soberbio show. Ya que su total destreza a las cuerdas a través de sus numerosas guitarras Ibañez que presentó a lo largo de su impecable directo hizo las delicias de todos sus seguidores y fanáticos de las guitarras eléctricas. Donde también se pudo ver entre el público a numerosos músicos y guitarristas de otras formaciones del rock y del metal.
Un genio de la guitarra que tuvo la oportunidad de compartir estudios de grabación y conciertos, a una temprana edad, con el legendario Frank Zappa, para después militar en bandas como Alcatrazz y Whitesnake, entre otras muchas más colaboraciones. Antes de estrenarse en 1984 con su debut ‘Flex-Able’. Y que a lo largo de todos estos años nos ha ido deleitando con varios discos de estudio, algunos de ellos declarados cómo grandes obras maestras del género, hasta recalar con su última y novena obra ‘Inviolate’ (2022).
Para esta gira cuenta con los servicios del joven guitarrista Dante Frisiello, quién alternaba la guitarra con los teclados, del bajista Philip Bynoe y del baterista Jeremy Colson. Músicos que tuvieron su merecido minuto de gloria. Sobre todo el tatuado batería que protagonizó un aplastante solo, demostrando en él toda su pegada y destreza. Al igual que el resto de sus compañeros que también protagonizaron sendas muestras de toda su valía y garantía musical durante todo el concierto.
A lo largo de todo su despliegue, Steve Vai, demostró lo enorme compositor, y sobre todo el gran guitarrista que es, al que le comparan como una persona de otra planeta, un ‘Alien’. Uno de los apodos más utilizados dentro de la escena. Quien comenzó con la interpretación del nuevo corte «Avalancha» para después protagonizar un desliz técnico a la hora de encarar el corte de «Giant Balls of Gold«. Que tuvo al público en ascuas por unos instantes y que se resolvió de la mejor manera posible. Para así poder continuar con su show mediante la interpretación de «Little Pretty«, otro de los cortes que componen su último disco.
Seguido de este tremendo arranque el guitarrista cogió el micrófono para presentar a sus compañeros de encima del escenario. Y ante un público entregado a sus pies y a sus diabluras a las seis cuerdas prosiguió con su magia a través de «Tender Surrender«, uno de los más conocidos y más aclamados por su legión de fans, junto al enrevesado «Lights Are On» del ‘Modern Primitive’ (2016), y el nuevo tema «Candlepower«. Para después dejar el protagonismo al bajista que demostró en un corto solo su destreza antes de la ejecución del armonioso corte «Building the Church» incluido en su disco ‘Real Illusions: Reflections’ (2005).
La blusera «Greenish Blues» de su último disco fue la siguiente en sonar para después retroceder a 1995 donde interpretó junto a su banda el primer corte del EP ‘Alien Love Secrets’ que correspondía al tema «Bad Horsie«. El espectáculo era un verdadero show de virtuosismo puro por uno de los mejores guitarristas de la historia y el público presente disfrutaba de sus mágicas interpretaciones que prosiguieron con los cortes de «I’m Becoming» y «Whispering A Prayer«. Tras finalizar la ejecución de la embriagadora «Dyin’ Day» fue el momento donde el batería tuvo sus minutos para ser él, el gran protagonista que aprovechó su cometido de entretener al atento personal allí presente.
Y tras este nuevo subidón llegaba el momento álgido y más destacado de todo su show gracias a su última obra. La estratosférica guitarra con tres mástiles, uno de bajo de cuatro cuerdas, uno de guitarra de siete cuerdas y otro de guitarra de doce cuerdas, bautizada como ‘Hydra’. Con la que interpretó magistralmente «Teeth Of The Hydra» y «Zeus In Chains» dejando a todo el respetable anonadado nuevamente. Para después levantar los ánimos y las ovaciones con la soberbia interpretación de «Liberty«. Canción que abre la obra maestra de ‘Passion And Warfare’ (1990). De seguido y aprovechando el subidón llegó otro de los momentos cumbres de su show ya que contó con la voz en modo ópera de Dani G, guitarrista, vocalista, productor asturiano y miembro de Last Days Of Eden, para la ejecución de «For The Love Of God«, precisamente de ese mágico álbum. Todo concierto que comienza tiene su final y para despedirse a lo grande, lo hizo interpretando una de las piezas de la Fire Garde Suite: «Taurus Bulba» del emblemático ‘Fire Graden’ (1996). Donde se atrevió a bajar del escenario para meterse entre las primeras filas de la Santana 27 ante el disfrute de los más afortunados que lo tuvieron cuerpo a cuerpo, y que como en estos tiempos que corren, lo inmortalizaron con móvil y cámara en mano.
Para finalizar brillantemente su show y despedirse ante toda la sala que le llegó a ovacionar durante un buen rato, y que un semi emocionado Steve Vai junto al resto de la banda, se despidió dando las gracias por todo el entusiasmo recibido. Dejando grandes sensaciones a todos los asistentes por haber sido testigos de una velada para la historia que duró cerca de las dos horas y veinte minutos. Y que para nada se hizo eterno sino que más bien todo lo contrario, se hizo mágico, en un viaje al universo sonoro del genio de la guitarra, Steve Vai.