Fotografía portada: SergioAlbert
Ayer sábado el BBK LIVE celebró la última jornada de la edición de este año. Lo hizo con unas actuaciones que se recordarán mucho tiempo y en un día en el que se habían agotado las entradas. Empezamos nuestros humilde resumen de los vivido ayer en Kobetamendi. Antes de nada explicar que de Arctic Monkeys e IDLES no podemos publicar fotografías porque el contrato de las bandas. Nada tiene que ver con la Organización del BBK LIVE que nos ha facilitado acceso a las fotografías oficiales durante todo el festival lo cual agradecemos.
Como cada jornada nos acercamos a ver los conciertos Bereziak. En la jornada de ayer sábado nos decantamos por la banda mejicana «Centavrvs» y el siempre genial «Ángel Stanich«. Los primeros, que actuaron en El Arenal, nos encantaron (hasta compramos el precioso vinilo que trajeron como merchandising). El cuarteto llegó de Ciudad de México y con más de 10 años en el circuito musical sus país. Una banda que estuvo nominada al Premio Grammy al Grupo Alternativo en 2015. Disfrutamos, sin duda, de un estilo único y una fusión de géneros, que mezclan la música latinoamericana con los ritmos actuales de la electrónica, rock, pop. De Stanich ¿qué decir? Allí donde actúa siempre atrae a un buen número de fieles. Ayer volvió a ocurrir en un marco tan especial como las Torres Izozakien el que pudimos ver a Julia Martín (batería de Rufus T. Firefly) y al también músico y cantante Pecker. No dejó de saltar, hizo referencias a la censura, a la política y se acercó, con buena intención al euskera. No faltó da nada; cayeron todos sus temas más conocidos en un repertorio llenó de ironía que se cerró con el ya imprescindible «Mátame camión». Una gozada. Quizás en el recinto principal y a otra hora hubiese sido para no olvidar.
Subimos a Kobetamendi. Si ayer hubo alguna banda que destacó ese fue la de Arctic Monkeys. Era una de las actuaciones más esperadas y el grupo británico no defraudo a sus fieles. Liderados por Alex Turner ofrecieron un concierto de esos que se recuerdan siempre en el que se bailó y canto a ritmos de rock, punk y soul. Se dejaron en el camerino el rasgo de madurez que una banda atesora con el paso de los años para regalar un set list cargado de auténticos himnos; «Don’t Sit Down ‘Cause I’ve Moved Your Chair», «Crying Lighting», «The View From the Afternoon», «Arabella», «Flourescent Adolescent», «Do I Wanna»,… Todo bajo un perfecto sonido y una no menos puesta en escena. Y claro, con un chorro de voz, el de Alex Turner, que se convirtió en maestro de ceremonias. Cerraron por todo lo alto con unos bises que incluyeron «I Wanna Be Yours», «I Bet You Look Good on the Dancefloor» y «R U Min».
Otro de los conciertos top de la última a jornada y, porque no decirlo, de todo el festival, fue el de los británicos IDLES. El quinteto de Bristol salió al escenario a darlo todo con una fuerza brutal. Lo dieron todo y contagiaron a un público que disfrutó de esa fuerza en pogos como pocos y con guitarristas que navegaban por encima de nuestras cabezas. Con riesgo de equivocarnos nos atrevemos a decir que IDLES colocó la propuesta más transgresora de todo el festival. Joe Talbot supo conectar con Kobetamendi ya con «Colossus», emulando a Roger Daltrey y tirando el micro. No sabemos sin son post punk, hardcore punk o qué, pero su directo desprendió mucha rabia.
Otros de los conciertos destacables de la última jornada fue el de Love of Lesbian, Desde 2016 no actuaban en Kobetamendi y ayer se desquitaron aunque tuvieran que hacerlo en el segundo escenario en tamaño. Ofrecieron una actuación muy buena que abrieron con «Viaje épico hacia la nada» tema que de su último trabajo (el octavo). Liderados por Santi Balmes los catalanes conectaron con un público entregado. Se echaron en falta algunos temamos pero si disfrutamos otros como «Nadie por las calles», «Bajo el volcán», ‘».M.T. (Incapacidad moral transitoria)», «Club de fans de John Boy», «Cuando no me ves» o el mítico «Allí donde solíamos gritar», con el que se bajaron del escenario.
No podemos acabar la crónica sin mencionar a algún grupo local o vasco. Ayer nos quedamos con Merina Gris. La banda donostiarra ofreció un concierto repleto de esa propuesta autodenominado «pop violento» y en el que llevan inmersa desde su formación en 2020. El trío saludó y, sin decir mucho más, puso a bailar a quienes se habían acercado a verles. No habíamos visto todavía su directo y la verdad que sorprende esa mezcla de pop y electrónica. Nos gustaron y nos recordaron a otra de las bandas que actuaba ayer como Perfume Genius.
Hubo mucho más pero nos quedamos con estas tres actuaciones. Ahora toca volver a esperar y empezar a especular con las bandas que vendrán o debería venir. Si hiciésemos una lista tendríamos para una semana de festival. De momento nos quedamos con estas fechas; 11, 12 y 13 de julio de 2024. Esos días el BBK Live volverá a Kobetamendi.
