Ya pasaron, con justicia por nuestro medio cuando nos sorprendieron con su brillante estreno con “Pills For Horses”. Tanto el título del disco como el nombre de la banda muy relacionadas, sí, con Neil Young & Crazy Horse. Ahora, su nuevo y esperado vinilo, ha venido precedido por el espectacular y lógico single ‘Tell A Vision’. Toda una visión de un grupo del que ya percibimos su enorme potencial en disco y en directo con el citado debut.
Ramada Inn es el nuevo proyecto del guitarrista y cantante Juan Valls, al que le acompañan el bajista Ander Etxaniz baxuan (Lenao, Zingira) y el batería Mikel Marco (Herstura). Antes grabaron en los estudios de Garate y ahora en los estudios de Bera con la ayuda de Iñigo Irazoki. Además de a Neil Young, ellos citan como buenas referencias el punk-rock de los 70 y bandas clásicas como The Who o Television. También se acercan al folk indie de las dos últimas décadas con bandas tan destacadas como Kurt Vile & The Violators, Daniel Romano ‘s Outfit, Blitzen Trapper o los potentes y más punks, Parquet Courts. Las letras de sus canciones son introspectivas por momentos, pero en otras tienen su punto más crudo y con críticas a situaciones actuales.
Tienes que escuchar nuevas joyas como ese guitarrero y rugoso arranque a lo Crazy Horse de ‘Draw Mew A Line’. Estribillo y guitarras agresivas que sí, me han recordado a los Blitzen Trapper. Más pop-punk en ‘Violence Round The Edge Of Her Mouth’ con el bajo de Ander en primer plano y con unas guitarras casi más violentas que la boca de esa mujer de la canción. ‘Wild Goose Chase’ es una especie de descanso instrumental con crepusculares guitarras para cerrar la cara A.
sí recobran más energía en el arranque de la B con ‘Burden Of Dreams’. Luego llega el citado single titulado ‘Tell A Vision’ en el que recuerdan al citado Neil Young, pero cruzándose casi con los toques grunge del disco que compartió con los Pearl Jam. El final es realmente espectacular y sorprendente con ‘Tenderness Round The Edge Of Her Mouth’. Sí, ahora con ternura en esta espectacular y crepuscular balada al estilo del Neil Young del “Unplugged” o del mismísimo Will Oldham. Delicados punteos y unos teclados que recuerdan al más íntimo Nick Cave, también en cierta forma. Delicados punteos con el bajo combinados con esas teclas crepusculares.
Guapa portada y presentación para un disco que se hace muy corto y que nos hace querer volver a verlos en directo.