La gira estatal de los violonchelistas de la mundialmente conocida Sibelius Academy de Helsinki, Apocalyptica, comenzó el viernes 15 de noviembre en una Santana 27 que logró congregar a tanto público que casi rozó el lleno absoluto. Con numerosos seguidores expectantes para revivir en primera persona los grandes clásicos de Metallica reinterpretados por los cuatro músicos que estuvieron encima del escenario a lo largo de los ochenta minutos que duró su concierto. Siendo Eicca Toppinen, fundador de la banda junto a Paavo Lötjönen, y Perttu Kivilaakso, los protagonistas de la mayoría de las miradas fruto de la destreza que atesoraban estos tres músicos finlandeses. Quiénes estuvieron acompañados por Mikko Kaakkuriniemi en la batería.
Y que durante su show interpretaron los clásicos de los norteamericanos repartidos en sus dos populares discos de estudio: ‘Plays Metallica by Four Cellos‘ (1996) y ‘Plays Metallica, Vol. 2‘ (2024). Éste último trabajo siendo el motivo principal de esta gira por nuestro país. La cual también pasará por Madrid (La Riviera) el 18 de noviembre y Barcelona (Razmatazz) el 19 de noviembre.
Pero antes del concierto de Apocalyptica, y como viene siendo costumbre en este tipo de eventos, se les suele dar una oportunidad a bandas de menos calibre y tirón comercial. En esta ocasión los elegidos fueron los debutantes Arctis que precisamente este mes de noviembre publicaron su debut discográfico producido por Jimmy Westerlund (Sturm und Drang), mezclado por Stefan Glaumann (Rammstein) y masterizado por Svante Forsbäck (Rammstein). Una banda formada por Alva Sandström (voz), Michael Mikander (guitarra), Björn Johansson (guitarra), Mats Ödahl (bajo) y Mika Paananen (batería), quiénes interpretaron nueve canciones de su debut homónimo compuesto por once cortes.
En su directo de casi cuarenta minutos no faltaron los singles («I’ll Give You Hell», «Bimbo» y «Tell Me Why») que han publicado como promoción a su debut donde las miradas se centraban en la vocalista Alva Sandström que se encontraba acompañada de segundas voces y numerosos samples. Facturando un concierto que sirvió de entretenimiento protagonizado por composiciones de metal moderno con numerosas melodías cercanas al pop más comercial.
Tras una espera cercana a los cuarenta y cinco minutos, y ya con el escenario preparado, las notas de «The Ecstasy Of Gold» de Ennio Morricone nos sumergían en el inicio sonoro del concierto de Apocalyptica. Que comenzaron de golpe con dos grandes himnos del metal, como lo son «Ride the Lightning» y «Enter Sandman«. Para después elevar los sonidos más thrash metal con las interpretaciones de «Creeping Death«, «For Whom the Bell Tolls» y «Battery«. Ya con el público totalmente entregado vino el momento más emotivo del show con la dedicatoria al bajista original de Metallica, Cliff Birton, fallecido en un accidente de tráfico en 1986, interpretando «The Call of Ktulu«.
La puesta en escena de Apocalyptica acompañada por una enorme pantalla donde se proyectaban varias imágenes acorde a cada canción junto con potentes luces y láseres varios hacían un espectáculo digno de ver y de disfrutar al son de las interpretaciones que ejecutaban estos cuatro músicos fineses. La siguiente en sonar fue la enrevesada «St. Anger«. La perfecta antesala a lo que vino después con otro memorable momento álgido repartido en tres trallazos sonoros como fueron «The Four Horsemen«, «Blackened» y «Master of Puppets«, muy seguida y coreada por el público. Para después culminar y apuntalar su tremendo directo con la archiconocida y radiada hasta la saciedad «Nothing Else Matters«. Donde los móviles de varios cientos de seguidores lograron captar el momento más comercial de la velada.
Los cuatro músicos se tomaban un ligero respiro antes de encarar la recta final de su show. Momento que sirvió para las presentaciones personales ante el regocijo de los asistentes que disfrutaban al máximo con sus impecables interpretaciones. Y para el disfrute de todos los presentes vino otro momento álgido gracias a la soberbia y a la vez aplastante interpretación de «Seek & Destroy«. Dejando al personal casi al borde del climax sonoro.
Finalizando su magistral puesta en escena y sonora con otro petardazo musical como es la extensa «One«. Que sirvió de su único bis y que estuvo acompañado por suculentas imágenes en la pantalla central junto con narraciones del propio James Hetfield. Y que en la versión del disco ha contado con la colaboración del bajista actual, Robert Trujillo.
Dando así por finiquitado su soberbio show dedicado a una de las mayores bandas de metal que ha dado la historia del heavy thash metal. Y que estos músicos nórdicos hacen de su música, y a través de una particular visión musical con sus viololenchelos, una propuesta sonora muy diferente. Apocalyptica no sólo es una banda tributo, es una formación única. Debido a que a lo largo de su trayectoria musical, comenzada en 1996, han lanzado varios discos con grabaciones suyas que les hacen aún más grandes. Tal como se pudo comprobar en su memorable directo en la sala Santana 27. Y que dejó bien satisfechos a todos los que la abarrotaron. Dejando bien claro que un concierto de Apocalyptica tiene que ser visto al menos una vez en la vida si una de tus bandas favoritas es Metallica.
