No te fíes ni de los nombres ni de las etiquetas. El sueco Ulf Wakenius no es una figura representativa del que hoy se conoce como jazz europeo. Se trata más bien del último guitarrista que tuvo el honor de acompañar al mismísimo Oscar Peterson, así que nadie puede poner en duda su doctorado cum laude en jazz clásico.
Pero no sólo el gigante Peterson se rindió a sus pies. Su reconocimiento internacional le ha llevado a compartir escenario con lo mejor de lo mejor (Herbie Hancock, Joe Henderson, Michel Legrand, Phil Woods, Michael Brecker, Toots Thielemans, Christian Mcbride, Johnny Griffin, Benny Golson…) y a cosechar la admiración de guitarristas como John McLaughlin, John Scofield o Pat Metheny. Tanto este último como el propio Wakenius reconocen abiertamente la poderosa influencia del que quizá fue el primer guitarrista moderno de jazz: Wes Montgomery.
Armado con una poderosísima maquinaria rítmica, Wakenius repasa la obra y el estilo del norteamericano en un trepidante homenaje que te robará la respiración (Sala BBK, jueves 13 de octubre, 20:00h., 15€). Sólo pueden utilizarse palabras mayores para hablar de la cobertura al órgano Hammond por parte del joven talento Leonardo Corradi. Sus solos escalofriantes están a la altura de los del líder y mantienen la exigencia rítmica que propulsa Tony Match con su batería. En resumen: tres fieras y Montgomery de telón de fondo. No lo olvidarás en tu vida.