Foto: Julio Vergne
Se ha vuelto uno de los rostros más conocidos y reclamados del cine y la televisión gracias a sus papeles en la popular serie “Allí abajo” o la exitosa película “Villaviciosa de al lado”, entre otros. Hablamos de Jon Plazaola, actor de mirada serena y sonrisa afable al que le apasiona el arte y los comics –de hecho nos desvela que probablemente se hubiera dedicado a dibujar si la vida no le hubiera llevado por el mundo de la interpretación-, y también un “rockero empedernido” -es un fijo del Azkena Rock de Gasteiz- así que no cabe duda que es el protagonista perfecto para nuestro ‘Cara a Cara’. ¡Vamos allá!
-Nombre, apellidos y fecha de nacimiento:
Jon Plazaola Larrañaga, 28 de marzo de 1982
-¿Qué logros destacarías de tu carrera profesional?
Muchas veces, cuando estás inmerso en un proyecto, tienes que escuchar de la boca de la gente frases como “Pero bueno, ya sabes que éste no es precisamente el proyecto de tu vida”. Para mí lo es. Es esencial que sientas el proyecto en el que estás como el proyecto de tu vida. Todavía veo proyectos y mucho aprendizaje por delante, de los logros o no logros ya hablaremos cuando lleguemos al final del camino.
-Actualmente podemos verte en la comedia “Villaviciosa de al lado”, que está cosechando un gran éxito. En esta peli, los protagonistas se encuentran en la encrucijada de cómo cobrar un boleto de lotería adquirido en un club de alterne sin enfadar a sus esposas… ¿Cuál ha sido el mayor dilema al que te han enfrentado en tu carrera o en tu vida?
Es verdad que cuando me llamaron para ser Iñaki en “Allí Abajo” le di muchísimas vueltas a la cabeza. Yo estaba en ETB, nunca me había faltado curro, había un proyecto más o menos sólido de cara a la temporada que empezaba de manera inminente. Lo otro era lo desconocido, una piscina de la que ignoraba su profundidad, una piscina que no sabía si iba a tener agua o no… Al final decidí tirarme de cabeza. Tenía que hacerlo, en mi cabeza prevaleció la idea de que no podía quedarme en casa preguntándome que hubiera sido participar en un proyecto de esa magnitud.
-Este es tu primer largometraje como actor, aunque ya has participado en varias series de televisión, teatro, etc. ¿Cuáles son tus retos a día de hoy? ¿Qué papel o película te gustaría interpretar? ¿Te ves dirigiendo un largometraje a corto plazo?
Por suerte tengo por pasión una profesión de la que soy enamorado y amante incondicional. Una profesión que te presenta retos diarios. Lo quiero disfrutar, quiero explorar, absorber e incorporar todo lo que pueda. Sin prisas, eso sí, ya sé que parece irónico en un mundo, éste del espectáculo, tan efímero y repentino muchas veces. Pero yo lo considero una carrera de fondo. Tengo mis metas, me gusta dirigir y sé que algún día lo haré. Pero lo dicho, sin prisas. Lo haré cuando me sienta preparado. Mientras, iré sumando piezas a mi caja de herramientas para seguir creciendo cada día.
-Entre tus últimos papeles en televisión destaca el de la popular “Allí abajo”, en la que interpretas al bueno de Iñaki. ¿En qué te pareces a él? ¿Qué te ha aportado este personaje a tu vida y carrera profesional?
Lo que más destaco siempre de Iñaki es su tenacidad, ese no parar hasta que consigue lo que quiere. Creo que es en ese punto donde más coincidimos. Es indudable que Iñaki me ha abierto muchas puertas. El interpretar al protagónico de una serie de la dimensión como Allí Abajo las abre y ojalá las siga abriendo para seguir aprovechando las oportunidades.
-Iñaki es un cocinillas, ‘el próximo Berasategui’ que dirían en la cuadrilla… ¿Te gusta cocinar? ¿A qué te dedicarías si no fueras actor?
Me gusta cocinar, sí. Bastante básico, también tengo que decirlo. Pero no me acompleja atreverme con recetas complicadas. Me van los platos exóticos como la cocina hindú, que no se me da mal pero sobre todo lo que me gusta es invitar gente a casa, abrir una botella de vino y ese ambiente que se crea en torno a la mesa. Si no me dedicara a lo que me dedico ahora mismo seguro que también haría algo que estuviera ligado al arte. Me gusta dibujar, soy muy comiquero así que me imagino que haría algo así… Algo, desde luego, de lo que no sería nada fácil vivir (risas).
Me encanta la música, soy rockero empedernido
-Uno de tus compañeros en Allí Abajo es Gorka Aguinagalde -que interpreta a Koldo- y como sabrás tiene un grupo de rock llamado LosDelGás, ¿tienes también alguna habilidad musical que no sepamos? Y de ser así, ¿te ves formando un grupo o participando en un musical?
Lo sabemos y ya le hemos visto actuando en directo, obviamente. Me encanta la música, soy rockero empedernido y he de confesar que me encantaría tener alguna habilidad musical pero que carezco de ella. Lo único ligado al rock and roll que puedo poseer es la actitud, pero de ahí para adelante, ya ni siquiera las melenas (risas) me hubiera encantado tener una banda, sí. Y no quiera el género de los musicales que Jon Plazaola participe en uno porque sería el fin de los musicales.
-En este sentido, si tuvieras la opción, ¿qué biopic de cantante o grupo te gustaría protagonizar?
Lemmy, de Motörhead.
-¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Ahora estamos en plena promoción de Villaviciosa, con la tercera temporada de Allí Abajo y con el cortometraje “Por Sifo” dándose un rule por los festivales. Tengo fechas para monólogos en 2017 y me encantaría también hacer teatro. Sigo escribiendo cositas con mis amigos y ya veremos qué puede salir por ahí también.
RockinBilbo es una web musical y nos gusta conocer los gustos sonoros de nuestros entrevistados, así que allá van unas cuantas preguntas:
-¿Tienes en tu vida momentos ligados a la música? ¿Qué canción y de quién?
Mi vida tiene BSO propia y es que tengo muchísimos momentos de mi vida que están estrechamente ligados con la música. Las excursiones de la Ikastola suenan a Rock Radical Vasco en el autobús, el verano del 94 sonaba a Mano Negra, el del 96 a Sepultura, mi chica suena a “Touch too much” de AC/DC, cuando toca limpiar la casa sabes que van a caer Little Richard y Pérez Prado, las rupturas me suenan a Burning, la fiesta a Kojon Prieto, la Navidad a The Pogues y mi furgoneta a todo esto y mucho más.
Las rupturas me suenan a Burning, la fiesta a Kojon Prieto y la Navidad a The Pogues
-¿Recuerdas cuál fue el primer disco que compraste? ¿Y el último que has escuchado?
El primero que compré fue el de Gure Jarrera de Negu Gorriak, el segundo LP de la banda. El último que he escuchado es “A todo que sí” de Los Zigarros.
-Recomiéndanos un par de grupos/artistas que nunca faltarían en tu discografía ideal…
Little Richard y Johnny Cash, para mí los padres de la corriente dura del rock and roll.
-¿Recuerdas el primer concierto al que fuiste? ¿Y el último?
El primero fue en el frontón de Ormaiztegi, tocaban Anestesia, Nuevo Catecismo Católico y Discípulos de Dionisos. El último de este año, que no he tenido muchas oportunidades la verdad, ha sido, como todos los años, el festival de Azkena Rock de Gasteiz.
-¿Y el concierto que más te ha marcado? ¿Y por qué?
Creo que el de AC/DC del BEC. Pensaba que nunca los vería, que nunca tendría la oportunidad… acabé llorando cuando bajaron la campana para tocar Hells Bells.
-Una canción para cargar pilas y otra para relajarte…
“Woman” de Wolfmother para cargarlas. Cualquiera de Al Green para el relajo.
-Y un tema romántico…
“Stand by me” pero la versión de Willy Deville, con esa voz rasgada…
-Una banda sonora que te emocione…
Las de Quentin Tarantino. Sabe elegir las canciones para las películas. Aunque la BSO de American Graffity es acojonante… y muchas más. Soy un gran aficionado a las BSO.
-Cualquier otra cosa que quieras comentar…
Eskerrik asko por esta entrevista, me lo he pasado genial respondiendo. ¡¡Salud y rockanroll!!