Como cada año por estas fechas los sellos vascos preparan su arsenal mayor de ediciones de cara a la Azoka de Durango. Los veteranos de Gaztelupeko Hotsak, no podían ser menos. Además en los últimos meses han sacado casi más discos en su otro sello, Errabal Jazz y a él haremos ahora referencia deteniéndonos especialmente en el precioso “Hiru” de Ander García. No obstante si pasas por www.hotsak.com o por www.errabaljazz.com, verás un montón más de interesantes discos euskaldunes y también de fuera.
La gente de Errabal nos ha traído recientemente discos tan interesantes como el “1290 Prospect Place”, firmado por The Machetazo. Un quinteto gestado en Nueva York, tras su paso por Holanda. Al frente el piano de Jorge Castañeda, el saxo de Daniel Juárez, la guitarra de Nacho Fernández y el batería Mikel Urretagoiena que aporta hasta 3 composiciones. Entre ellas baladas para levitar como ‘Sutondoan’ y temas extensos y delicados para relajarse como los más de 8 minutos de ‘Nato’s trance’.
También salió en verano, a finales ya, el mágico “Trizak” con la firma de tres fieras de esto como Jon Piris / Hasier Oleaga / Julen Izarra. Todos ellos tienen muchos discos en Errabal en muy diferentes proyectos. Saxo, contrabajo y batería e improvisación a saco. Mucha improvisación a través de ideas de Piris e interesantes versiones de Ennio Morricone y la tradicional ‘Birjiña Maite’.
Ya en otoño, para la Azoka y a la vez que el de Ander García ha salido “Evolución Natural” de Kike Mora. ¡Obligatorio para los amantes del bajo eléctrico y el Fretless, instrumentos con los que Kike lleva trabajando más de 20 años. Su segundo disco tras su “Jazz Project” de hace 6 años. Bien madurado, por tanto, y con jazz-fussion de nivel internacional. Trabajó con Kepa Junkera y ahora está en Korrontzi, pero le encanta el jazz y su instrumento y a veces lo hace sonar como si fuera una guitarra. En el disco colaboran más de 15 músicos de qualité. Temas propios con aromas étnicos y experimentales y guitarras (¿o es su bajo?) que se acercan hasta a Frank Zappa (‘Connection’), a oriente (‘Bohemian dance’) y hasta con aires latinos como en ‘Como olas de mar’. Finaliza con un sublime lento titulado ‘Habitación vacía’, lugar en el que es fácil acordarse hasta de Jaco Pastorius.
Pero nos ha llamado más la atención, aún, el “Hiru” de Ander García. Su reválida tras el “Ttun-Kurrun” de hace 4 años que ya fue disco del año fusionando el jazz de vanguardia con el folklore euskaldun. Aunque bien es cierto que en medio publicó el interesante directo “Ander García Quintet Live”. Sigue en las mimas e interesantes coordenadas musicales y mejora con la única ayuda del piano de Juan Ortiz (otro con muchos discos interesantes en Errabal). De nuevo las cuatro cuerdas, como en el caso de Kike Mora, son las protagonistas. Un contrabajo que sientes dentro de tu habitación e incluso de tu estómago en muchos momentos. La presentación es acorde con su calidad con un libreto de 18 páginas muy currado.
Comienza con la preciosidad calmada de ‘Mendian gora’. El clásico de Imanol y Amuriza con un piano pausado y el contrabajo totalmente sensual. Sabe combinar a la perfección temas de baile como zortzikos (fue dantzari) con otros relacionados con el bertsolarismo y composiciones de clásicos, así como algunos interesantes experimentos propios. ‘Makildantza’ te invita así a mover los pies y ‘Liliak ihes’ es un precioso zortziko compuesto por él mismo con letra de Josean Bengoetxea. También es propio ‘Nire lehen bertsoa’ y combina estructuras del bertsolarismo que son pura paz con el ‘Bentara noa’ de Mikel Laboa. Acaba con la canción tradicional de Zuberoa de Etxahun Topet, ‘Urxapal bat’ con solemnidad total también vocal. Precioso y hermoso colofón a una unión musical que puede deparar una bonita evolución y muy buenas canciones más.
