Hablar de Decadencia Corporal es hablar de un sello diferente, modesto y que tiene como mente pensante a Iñaki Gallardo. Tanto el sello como la persona son indivisibles. Hablar de uno es hacerlo del otro. De una pasión por la música, sobre todo por la local, que empezó hace ya unas cuantas décadas. De cientos de conciertos, de anécdotas. A Iñaki lo encontramos en muchos bolos a los que asistimos. Siempre te da datos que luego sirven para las crónicas y, por si fuera poco, siempre tiene algún detalle; una pegatina, una cassette, un cd,… Así es este vizcaíno que lleva tres años al frente de Decadencia Corporal. Aprovechando este aniversario hemos querido conocer más sobre este sello que el viernes ha organizado una fiesta aniversario de las que no se van a olvidar.
Antes de nada, zorionak por este aniversario y, por cierto, ¿Por qué Decadencia Corporal (DC) como nombre del sello?
Decadencia Corporal lo menciona Eduardo Benavente en un par de ocasiones en uno de los temas con más fuerza de Parálisis Permanente, “Adictos a la Lujuria”, incluido en el único Lp de la banda, “El Acto” (1982), uno de mis primerísimos vinilos, por no decir el primero que tuve en posesión.
¿De dónde parte la idea de crear este sello? ¿Quiénes forman parte del mismo?
La idea del sello es muy vieja, ya en 1994 tuve un primer amago serio de constituirlo. Iba a ser una especie de cooperativa, tenía hecho hasta el organigrama con la gente distribuido por funciones y todo, pero claro, hacía falta un capital para empezar. Intenté conseguirlo con fondos públicos y privados, tenía a algún inversor, pero al fallar la ayuda pública me desanimé y no quise continuar buscando inversores. La denominación era la misma, Decadencia Corporal, y coincidía con el primer lanzamiento con Los Extraños, pero no era exactamente el “Yo confieso” de ahora.
De todas formas, la idea antigua era mucho más compleja, a parte del sello, habría una sala de conciertos en el Casco Viejo llamada La Cupol y coordinar un circuito de bares en el que podrían actuar las bandas locales. Al final tuve que abandonar todo el proyecto y lo desterré por completo. El sello lo cree yo solo y tomo las decisiones solo igualmente, pero tengo un equipo de personas que colabora y participa en el proyecto.
¿Cuáles son los objetivos de DC?
Los objetivos del sello son, ante todo, afianzarse y después dar salida al mercado a proyectos que ilusionen a partes iguales tanto a la banda, a la discográfica como al público. Editar discos y grupos que, de otra manera, nunca hubieran visto la luz. Apoyar a las bandas pequeñas que lo necesiten.
Ahora que se cumplen tres años de la creación de DC, ¿Cómo valoras el trabajo realizado hasta la fecha?
La valoración del trabajo realizado en estos tres años es positiva. Tampoco se podría haber hecho mucho más, hay que ir paso a paso.
¿Cuál ha sido la prioridad del sello en estos tres primeros años?
La prioridad es intentar rellenar un hueco poco concurrido en el mercado, rescatar reliquias del pasado y editar dando todo nuestro apoyo a formaciones actuales.
¿Qué dificultades te has encontrado?
El principal hándicap es la distribución. Cuando el ámbito es local no existe ningún problema pero cuando se intenta llegar al mayor número de tiendas especializadas a nivel estatal algunas se nos resisten, aunque cada vez llegamos a mas tiendas, a más ciudades.
¿Algo que te hubiese gustado hacer y no has podido?
De momento he conseguido realizar todos mis proyectos en mente; seis referencias editadas, tres en fabricación y dos a la espera. Tengo más ideas en curso, a ver si más adelante puedo decir lo mismo.
¿De qué lanzamientos estás más orgulloso?
“Yo confieso” de Los Extraños fue toda una odisea. Cinco años de preparación hasta que por fin llegaron las copias físicas. Fue una apuesta muy arriesgada para empezar, afortunadamente salió bien. Con “La Equivocación Minuciosa” de El Pecho de Andy mantuvimos el nivel. Creímos que alcanzaríamos cotas estatales más altas pero las cosas no salieron como las teníamos planeadas banda y discográfica por lo que el disco, en parte, se estancó. De “Useless Alchemy”, la cassette Homenaje a Zamarripa estoy muy orgulloso, personalmente creo que contiene un material la mar de interesante, aunque las ventas no hayan acompañado. Hay otras cositas; una producción pequeña como Seres de la Charca, una demo de un grupo laredano de 1994, hace varias semanas que ha recuperado la inversión y quedan tan solo las ultimas copias.
Ahora está en fabricación nuestro proyecto más ambicioso y arriesgado hasta la fecha: “Secuencias Inadmisibles”, un recopilatorio en vinilo de bandas locales de los 80 en el que cada banda incluye un tema maketero. Formaciones poco conocidas de la época y que no llegaron a grabar ningún Lp, Maxi o MiniLp, a lo sumo alguna de ellas un single o un tema en algún recopilatorio de la época (Musicusi). Por ultimo mencionar a Txago, Cannibal Haze que estoy con él desde 2.013, desde los tiempos de Low Life Empire.
DC nos acostumbra mal con tanta joyita como la cassette “Homenaje a Zamarripa” y que se presentará en la fiesta de este viernes. ¿Cómo surgió la idea?
Teníamos un tema grabado en estudio, “Wild World” de Nick Cave que un sello mexicano, Música Solar, le había encargado a Zamarripa para un recopilatorio de Nick Cave. Jon falleció en mayo del 2.018 y decidí formar The Iron Need con Leta y Txago que ya estaban con Zamarripa en Cáncer Moon Onplugged junto a Alfonso Arana, Jorge De La Herrán y Niko Vázquez, todos ellos relacionados muy directamente con Jon para grabar “Wild World” con producción de Leta. Al final hubo desavenencias entre el sello mexicano, acabo escindiéndose en dos y el recopilatorio, creo, nunca llego a salir en formato físico, pero si se encuentra disponible en formato digital. Este tema tenía que tener una salida más digna y supuso el germen de la cassette con material no menos interesante.
¿Alguna otra joya a la vista
El martes 23 de abril se presenta en el Bilborock “Secuencias Inadmisibles”, nuestra apuesta más arriesgada y de la que estamos muy orgullosos. Más que viajar al pasado, lo que vamos a hacer es traer el pasado al futuro. En fabricación se encuentran Silver Surfing Machine y Cannibal Haze, en breve La Paramera y un poco más adelante, la maketa en vinilo de Bela Lugosi.