Atasko y BudaSam eran las bandas rockeras encargadas de amenizar en la Nave 9 del Museo Marítimo el mediodía bilbaíno. Un domingo muy soleado que invitaba a pasear con la familia y amigos, además era el día señalado para que una pequeña legión de seguidores rockeros y algún que otro metalero, se acercarán a la Nave 9 para tomarse unas cervezas bien frescas junto con alguna que otra ración de rabas y algún pintxo que otro que despachaban en la apetecible barra del bar.
Tuvimos un pequeño tiempo para charlar con el organizador del evento, donde RockinBilbo era medio colaborador, para acto seguido entrar en el impecable y reluciente recinto. Las dos bandas presentes tenían algunas cosas en común con respecto a su música, como el rock que tienen como base entre ellas pero cada una comulgando con un estilo diferente. Atasko es una longeva banda de Basauri de puro rock urbano que tiene en su carrera discográfica cuatro discos, mientras que BudaSam, es una joven banda de hard rock melódico, que se presentaba con tres trabajos editados, siendo uno de ellos un EP de seis temas. Además durante el evento musical de las dos bandas, pudimos apreciar que el público era también diferente dependiendo de quiénes se encontraban encima del escenario. Los primeros desplegaban una mayoría de público adulto que portaban camisetas de ellos, mientras que con BudaSam, ocurría lo mismo pero en esta ocasión con más presencia de niños que ocupaban la primera fila al lado del escenario, y que precisamente serían los protagonistas, sobre todo dos, una niña y un niño, los que cerrarían el concierto de BudaSam mientras interpretaban su himno ‘Desde los tejados’.
A eso de las 13:10 horas comenzaba el asalto sonoro de la banda de Basauri, Atasko. Tras una breve introducción se pusieron manos a la obra con el corte rockero ‘Soñar esta bien’ de su primer disco ‘Fragmentos’, publicado por el ya lejano 2001. De seguido continuaron con dos temas, la rockera con un claro riff guitarrero de síntomas sonoros de AC/DC ‘Las cenizas’ y la enérgica ‘Siéntelo’, de su último disco publicado ‘Muriendo por vivir’, publicado esta vez hace dos años.
Al comienzo de la metalera ‘¿Dónde esta mi futuro?‘, el vocalista Fernan hace el pequeño amago de presentarse … cómo si nadie les conociera … Para después dar paso corte que lleva el título de su último trabajo no antes de la dedicatoria a Esteban. Detalle que es aprovechado rápidamente por el público para vitorear el famoso ‘beste bat, beste bat …’. Momento en que la banda se encontraba bastante a gusto encima del pequeño pero bien aprovechado escenario de la Nave 9.
La extensa, melancólica y medio tiempo ‘Perro apaleado’ es la siguiente en sonar, en donde Fernan se enfunda la guitarra acústica, siendo la canción bastante coreada por el personal allí presente, otorgando uno de los gratos momentos de su eficiente actuación. Proseguían con el corte tipo Barricada – EL Drogas ’Si se apaga mi voz’ para después encarar con ‘Compañera sin voz’. Los Atasko no se olvidaban de su tercer larga duración titulado ‘Colores de guerra’ para incluir el tema ‘Ojos ciegos’ , muy animada y coreada por público.
Nuevamente venía el momento de la clásica dedicatoria a la propia sala, Nave 9, por parte del vocalista de la banda para afrontar el resto de la banda el corte ‘Caminar y caminar’. Los guitarristas Pedro y Esteban se encontraban totalmente centrados en sus labores de solos, melodías y riffs guitarreros, mientras que la sección rítmica, Carlos en el bajo y Jose Luis ‘Txelu’ en la batería, hacían su correspondiente misión.
Encarábamos la recta final de su concierto en donde desplegaron su potencial sonoro a través del tema semi acústico y rockero ‘Sin acusar’, dedicada a los niños allí presentes, siendo ellos los hijos de todo bien rockero que se precie y quiénes entrarían gratis al recinto, detalle que fue muy agradecido por el reducido público que había.
Llegaba el final de su concierto. Los dos últimos cortes elegidos por la banda fueron, la semi balada ‘Colores de guerra’, que contiene ese comienzo tranquilo pero que va subiendo de ritmo en el último tramo del tema con pequeños tintes metaleros y la similar en su elaboración musical ‘Cualquier amanecer’. Dando así por finalizado su directo a pesar que en el setlist de la banda, aún quedaban dos cortes más que fueron suprimidos por los ajustes de los horarios. Con todo ya finiquitado, fue mi primera toma de contacto con esta banda de claro rock urbano muy querida por la masa rockera de la margen izquierda.
Tras adecuar rápidamente el intercambio de instrumentos, los BudaSam comenzaron su concierto a eso de las 14:30 horas con dos grandes himnos incluidos en su segundo disco ‘Alrededor del sol’. ‘Viaje sin final’ y ‘Desde los tejados’ fueron los dos primeros cortes que desplegaron ante un entregado público lleno de amigos, de caras conocidas y algún que otro músico de la escena local. Los guitarras Kike y Rubén, el bajo Raúl, el batería André y el gran frontman de la banda, Iván, se encontraban totalmente acoplados en el pequeño escenario ofreciendo lo mejor que saben hacer, hard rock melódico de primer nivel cantado en castellano. Dos días antes estuvieron en Vitoria como teloneros de la banda de Suecia, ColdSpell.
Siendo ellos, BudaSam, una joven banda pero muy asentada a nivel musical a pesar de su corta trayectoria musical. La rockera ‘En la puerta de un bar’ de su primer disco ‘Ensuciando el silencio’ fue la siguiente en sonar, para después llegar a uno de los momentos emotivos del día, cuando Iván invita a la propia niña que interviene en la intro de su gran éxito ‘ Cada 6 segundos’ para que narre ella misma la intro del tema pero sin música. Acto seguido procedieron a tocar la canción, siendo ésta, uno de los cortes que más representan a la banda y en donde protagonizaron el momento cumbre de su pletórica actuación hardrockera.
Durante la interpretación del corte ‘Silenciosa madrugada’ se subió al escenario el bajista y amigo de la banda, Iñigo Arbaiza, para interpretar junto a ellos dicho corte. La hard rockera con clara influencia a lo Bon Jovi, ‘7 Rosas’ fue la siguiente en sonar, la cual fue muy cantada nuevamente por el casi centenar de personas que se encontraban disfrutando en la Nave 9, para después continuar sin descanso alguno con el corte ‘Sobre cenizas’, siendo éste el primer single que sacaron con motivo de la presentación de su primer disco ‘Ensuciando el silencio’. El bajista Raúl, reciente fichaje de la banda de heavy metal clásico Vhäldemar, acompañaba a Iván en las labores de coros con esos precisos y melódicos estribillos que poseen las canciones de BudaSam.
El tema que da nombre a su segundo disco, ‘Alrededor del sol’ fue la elegida para tocarla en directo. El propio vocalista de la banda, nos comentaba que el corte ‘Nunca es suficiente’ fue compuesto por lo vivido en el pasado en Bilbao, de la famosa grúa karola y dedicándola a nuestra ciudad con guitarra acústica en mano. Continuaron con su concierto con la semi balada rockera y muy melódica ‘Aprender a respirar’, estilo musical que se manejan como gato panza arriba, y en donde el público animó a la propia banda ofreciendo aplausos durante su interpretación.
Nos encontrábamos muy a gusto sumergidos e inmersos en su música. Siguieron con el tremendo corte ‘Gritando el silencio’ para encarar la recta final con el tema metalero ‘No puedo parar’, incluido en su EP, momento en que Iván se bajaba del escenario para interpretar la recta final del tema. Después hubo una pequeña pausa generada por la publicidad de cara al próximo evento en mayo, en donde Lion Heart intentarán establecer un record estatal de tocar durante 4 horas en la Stage Live de Bilbao, tal como os habíamos adelantado en la entrevista que hemos publicado y realizado a Iñaki Susunaga, bajista de Lion Heart y Alma Culter, que fue quién lo anunció ante la atónita mirada del personal.
Por si fuera poco tras la pausa, llegó el momento de disfrutar de su gran himno ‘Cristales rotos’. La recta final del concierto fue registrasda por los dos últimos temas que tocaron, los cuáles fueron ‘Beso Vudú’ de su EP y el clásico ‘Sin tu aliento’, zanjando así su impecable concierto con una banda entregada al 110% en el escenario y a su vez disfrutando ellos mismos de su pasión por el hard rock melódico. Sensaciones que fueron correspondidas por los asistentes allí presentes, dejándonos a todos un buen sabor de boca para encarar la recta final de lo que quedaba de semana.
Nada más terminar el soberbio concierto de BudaSam, a eso de las 16:00 horas, parte del público abandonaba la Nave 9 para dirigirse a San Mamés ya que quince minutos después comenzaba un partido del Athletic Club. Siendo éste, un buen colofón para uno que escribe y que tanto ama el metal y el rock como su pasión por el equipo bilbaíno.