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No es nada nuevo que algunos de los mejores conciertos del BBK Live se den fuera del Nagusia, el escenario principal. Este año, al menos para este que escribe, así ha ocurrido. Los británicos Suede ofrecieron uno de los mejores bolos vistos en la edición de este año y fue sobre las tablas del Bestean. No fueron los únicos que brillaron en ese mismo espacio. Los murcianos Second también se gustaron en su actuación del viernes y, el sábado, The Good, The Bad & The Queen estuvieron geniales con Damon Albarn (Blur, Gorillaz) y Paul Simonon (ex The Clash). También destacó el bolo de Idles en la jornada del viernes.
Con esto no quiero decir que las actuaciones en el Nagusia no estuvieran a la altura. De hecho, el resto de bolos que disfruté se dieron en el centro neurálgico musical del recinto de Kobetas. Vetusta Morla, Liam Gallagher, The Strokes, Weezer y los sevillanos Derbi Motoreta´s Burrito Cachimba, entre otros. Aunque a decir verdad de algunos de los nombrados se esperaba más. Tampoco hay que olvidarse del escenario Txikia en el que hubo buenas actuaciones como la de Anari, Olatz Salvador o la de los suecos Viagra Boys. Lo mismo ocurrió en el Gora! por ejemplo con una potente muestra de calidad del dúo barcelonés Cala Vento. Y lo que me quedó por ver pero a todo no se puede llegar.
Y sí, tranquilidad. También hay espacio para el fenómeno musical que hizo colgar el cartel de sold out en la segunda jornada: Rosalía.
La recién terminada decimocuarta edición del BBK Live festival salvo alguna excepción, de la que ya he comentado que se esperaba más, ha sido un éxito. Un cartel que ha logrado acercar a Kobetamendi a más de 110.000 personas.
Uno de los cabezas de cartel que atrajo también a mucho aficionado fue The Strokes. La banda neoyorkina, liderada por Julián Casablancas, se presentaba en la única actuación por estos lares. El viernes ofrecieron un concierto en el que firmaron uno de los directos más contundentes del festival. Aunque empezaron algo flojos el show fue a más y eso lo agradeció la legión de fans que ocupaba las primeras filas. Como viene siendo habitual sonaron temas de sus tres primeros discos. Y es que saben lo que la gente quiere.
El sábado destacó el concierto de Weezer. La banda californiana es un icono del rock alternativo de Estados Unidos. No faltaron temas como “Buddy Holly”, “Island in the sun” o “Say it ain´t so”. Pero cuando sobre todo sorprendieron fue con las versiones de “Africa” de Toto o “Take on me” de A-Ha y alguna de Tears for fears.
Merece también mención especial la actuación el sábado de The Good, The Bad & The Queen. Hablamos del proyecto de Damon Albarn, ex miembro de Blur, junto a Tony Allen, baterista de Fela Kuti, Paul Simonon de The Clash y Simon Tong de Verve. Fueron de menos a más y estuvieron a punto de ser el mejor concierto del festival. Quizás les faltó un poco más de fuerza pero aún así lo disfrutamos. Sobresalieron en temas como el que da nombre al grupo.
Del viernes conviene señalar la clase y el carácter con las que Anari impregna sus canciones. Un rock en euskera que la guipuzcoana sirvió a quienes acudieron al escenario Txikia. Y no podemos olvidarnos del lío que montó Idles en el Bestean el mismo día. Un rock potentísimo que provocó numerosos pogos en los que los más atrevidos se sumergieron. La cosa llegó a tal extremo que se tuvieron que reforzar las vallas. Brutal el punk de la banda.
El viernes fue el día de Suede. La banda no defraudó y ofreció uno de los mejores conciertos de la edición de este año. Sonaron la mayoría de sus grandes éxitos y demostraron que están en plena forma y que todavía tienen mucho que decir. Brett Anderson es pura energía y parece que con el paso de los años mejora como el buen vino.
El jueves Liam Gallagher se agarró a Oasis para sacar adelante un concierto en el que se reunieron muchos fans de la banda británica y, por ende, de los gamberros hermanos Gallagher. Comenzó con “Rock n Roll Star” y no faltaron “Morning Glory” ni el tan coreado como deseado “Wonderwall”. También hubo tiempo para su trabajo en solitario y regaló un adelanto de su nuevo disco “Shockwave”.
El BBK Live también tuvo sus dosis de indie con Vetusta Morla. El mismo jueves ofrecieron un concierto muy bien llevado en el que se centraron en sus último disco pero en el que no faltaron sus mejores éxitos. Pucho paseo entre los asistentes que coreaban las letras mientras se hacía fotos con el cantante. Sin duda una muestra de la experiencia que atesora la banda en estas citas.
Antes de terminar un ejemplo de la variedad musical que nos ofrece este festival; los sevillanos Derby Motoreta`s Burrito Kachimba. Rock andaluz con tintes quinquis que recordaba a Medina Azahara. Puntos psicodélicos que se acercaban a King Gizzard and The Lizar Wizard. Una propuesta con la que nos estrenamos en el BBK Live de este año y con el que acabamos esta crónica.
Pero no termino sin hablar de Rosalía. Sin duda fue su presencia la que ayudó, además de por la de The Strokes, a colgar el cartel de no hay entradas en la jornada del viernes. Mucha gente joven subió por primera vez al BBK Live (y seguro que a Kobetas) a disfrutar del espectáculo colorista y dinámico de la artista catalana. Sin embargo, desde mi humilde punto de vista, le faltó conectar con el público. Lo intentó, de eso no cabe duda. Incluso utilizó en varios momentos el euskera y animó al personal a que le acompañará a los coros.
No dudó en bajar al público y ponerles el micro para que cantarán sus temas. Pero le faltó algo. Igual es porque uno esperaba más de una artista mediática a la que le persigue una campaña impresionante de promoción. No se puede negar que voz no le falta, que el show está medido al detalle y que ofreció momentos interesantes como la versión de Las Grecas y algún tema a capela. Tampoco se puede olvidar al elenco de artistas que le acompañan a los coros, palmas, percusión y bailarinas. A pesar de todo esto me pareció algo monótono y que no respondió a las expectativas. División de opiniones.
No pudimos llegar a todos los artistas y bandas pero si algo queda claro es que el BBK Live 2019 ha afianzado más aún si cabe este festival dentro del calendario de citas veraniegas con la música como protagonista. Nos queda la incógnita de conocer las primeras confirmaciones de la próxima edición pero a buen seguro que la organización no nos defraudará. En RockinBilbo estaremos pendientes de las noticias que vayan surgiendo porque escribimos exclusivamente de música y de eso el BBK Live nos ofrece mucho.