Todos esos seguidores, que quedan, del mejor rock sureño y de la música rockera de raíces americanas en general, tienen que apuntarse la fecha del 19 de octubre para acudir al Kafe Antzokia con la llegada de Brother Hawk.
Un Antzokia que ha arrancado este otoño con un montón de interesantes y variados conciertos por lo que conviene pasarse a menudo por www.kafeantzokia.eus para informarse y para conseguir las entradas pues muchas veces se cuelga el «Ez dago sarrerarik».
La gira del cuarteto de Atlanta es la primera que hacen por Europa pero no será la última. Vienen bendecidos y alabados por el crack de la guitarra blues-rock, Joe Bonamassa y también han girado y son protegidos por los estupendos Blackberry Smoke que ya han dejado repetidas muestras de su calidad por aquí.
Vienen a presentar su espléndido segundo disco, «Big Medicine». Al menos yo conozco su anterior y destacado «Half Empty» que también me hizo apuntar su nombre para seguirles la pista. Ya hemos dicho que tienen toques southern rock, pero también se tienden lógicas comparaciones con Neil Young & Crazy Horse, The Band, My Morning Jacket o Blitzen Trapper.
El disco es medicina de rock americano del bueno. Si escuchas el primer single, ‘Half empty’ te darás cuenta que van muy en serio. Se trata de un exquisito y creciente medio tiempo con una estupenda melodía y repleto de emoción. Además de las guitarras, brilla también el órgano y el conjunto me recuerda a los mejores tiempos de Bob Seger & The Silver Bullet Band. Antes abren con un brutal ‘Have love, will travel’ con aires a The Band y unos punteos a ratos épicos y otros expansivos que son una gozada total.
También me gustaría destacar el gran tema titular calmado y con unos salvajes punteos tipo Neil Young encabritado que tiene que ser una gozada en los conciertos que se avecinan. También por el lado más Neil Young eléctrico rulan las guitarras del épico final de ‘At long last’, que puede ser un buen final para sus calientes shows. Regresan a los de Hudson y Robertson en ‘Midnight in Tifton’ con el destacado piano de Nick Johns, que también lo borda con órgano y otros teclados a lo largo del disco.
Otros momentos intensos y apropiados para sus directos serán las más íntimas ‘L5P’ y ‘Ghosts’. Pero tienen mucha más mandanga en sus discos y seguro que sorprenden también con algunas buenas versiones.
