No, el nombre de Countrybasque no esconde ninguna sorpresa respecto a la idea que se trasluce a priori de él. Es decir, y a grandes rasgos, música tradicional americana realizada desde dentro de las fronteras vascas, concretamente desde Getxo.
Donde sí surgen algunas curiosidades es respecto al concepto grupal que ostentan, encaminado hacia un colectivo-comunidad más que otra cosa. Porque si bien es cierto que no hay nada de peculiar en la idea de (re)juntarse músicos veteranos de la escena, casi todos en su momento alrededor de la banda Crimen y Castigo y coordinados ahora entorno a la persona de Xabi Salinazarmendaritz, sí lo hay en la forma de materializarla.
Y es que el recurrente sentimiento diletante que presentan muchos proyectos aquí se enfatiza, incluso renunciando a su representación en directo de momento, aplicando la idea de camaradería de manera taxativa, algo que además tiene su reflejo en las propias composiciones.
Si ya ha quedado claro, y más que lo hará según se vayan desgranando las canciones, cuál es el ámbito estilístico de este “Made in Basque Country”, y aceptando que se expresa de una manera variada pero a la vez con síntomas comunes muy claros, lo suyo se basa en buena medida en esas raíces que utilizan el aspecto melódico, rico en instrumentación, y los juegos vocales como eje sonoro.
En ese sentido ejemplos evidentes pueden ser “Best Friends”, también elocuente a la hora de abordar la idiosincrasia sentimental del proyecto, con ecos a Crosby Still & Nash sobre una pátina irlandesa (ingrediente común en buena parte de la grabación), o “Sleeping Not to Think”, que extiende ese deje a una entonación más pop y por lo tanto con cercanía a la representación hispana de los citados norteamericanos Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán.
Todo ese imaginario musical estadounidense tendrá una presencia clara a través de los diferentes temas, que si bien funcionan como píldoras individualizadas y con entidad propia, construyen un claro entorno común. Así por lo tanto pasaremos de unas formas más campestres, a lo Flying Burrito Brothers, (“Clipped Wings Birds”), a otras más folk, (“Grudge Is No Company”), o desde los ritmos trepidantes bluegrass de “W.E.N.K.Y. (Whatever Not Kill You)” hasta un ambiente bucólico (“By the Lake”).
Mientras la delicada voz de Marta Arteta ayuda a la construcción de la dulce intimidad de “I Can Not Avoid Loving You”, la electricidad se abrirá paso para dar forma a una intensa “I Know”, adoptando postulados del folk-rock , o bajo un sonido más rockero en la onda Eagles en “A Minute of Glory”.
Sin cuestionarse demasiados interrogantes sobre el camino que tomará la banda y el recorrido que emprenderá un disco como este “Made in Basque Country”, que tiene un evidente, en intención y en transmisión a través de su música, elemento de camaradería y amor por la música, el resultado global nos plantea un melódico y afable recorrido por el sonido americano clásico, hecho de pequeñas piezas variadas que trabajan a la vez sobre una muy lograda visión personal y unitaria.
Excelente reseña crítica del álbum «Made in Basque Country» de COUNTRYBASQUE. Realmente Kepa sabe de lo que habla y sabe, además, decirlo condensando acertadamente en sus palabras la esencia de este sui generis proyecto musical vasco-americano. Zorionak! Congratulations!
En este nuevo cd queda definida la calidad de una agrupación
de grandes músicos veteranos.
Esperamos poder disfrutar de un segundo album lleno de country rock.
Eskerrik asko Xabier.
Eskerrik asko zuri Pablo! El apoyo de seguidores como tú nos anima a proseguir este proyecto musical.
Really good! Ciertamente, magnífico y exceptional album, tanto musica como estuche. De los pocos de country-rock hechos fuera de U.S.A. que merecen ser destacables.