El pasado viernes me animé a cubrir un concierto desde casa. Una sensación cómoda pero rara. La misma que debió sentir Mikel Erentxun en una Sala BBK vacía de público. Aún así el donostiarra hizo valer sus tablas sobre el escenario y ofreció un concierto muy especial. El número doce del ciclo Sala BBK Etxean, el programa conciertos “online” y espectáculos de humor en directo organizado para aliviar el confinamiento y apoyar al sector cultural vasco.
Un concierto en el que Erentxun se presentó en solitario con la única compañía de dos acústicas y un piano. Anunció desde el principio que iba a ser un bolo especial y adelantó que sonaría alguna canción que nunca había tocado en directo, una versión de Gabinete Caligari y algún tema al piano. No faltaron temas de Duncan Dhu y alguna otra sorpresa. Catorce temas que desarrolló en algo más de cincuenta minutos.
Empezó con “La vereda”, un tema de su último disco “El último vuelo del hombre bala”. Una canción muy personal que habla del paso del tiempo, algo que en ocasiones ha asegurado que le obsesiona. Continuó con “Mañana” un tema que sonido más folk. No puedo mencionar este tema y no recordar la versión que de él hizo Manolo Tena en un programa televisivo. “Entre salitre y sudor” fue la siguiente en sonar. Un tema recuperado del repertorio de los Duncan.
Una de las sorpresas fue el tema “Veneno” ya que este fue escrito junto a Rafael Berrio, artista también donostiarra que falleció recientemente. Erentxun estaba a gusto y eso se notaba. Se atrevió con “Suelta las riendas de mi corazón” que sonaba por primera vez en acústico. Cambió de registro con “Vasos de roma y ginebra” una canción que quedó muy bien y en la que interpretó una parte a capela.
Cambió de guitarra para lanzarse a el rock & roll “El ritmo de la calle” incluido en el doble disco “Autobiografía” de Duncan Dhu. Siguió con otro regalo especial; “Hojas secas”, un tema cuya autoría comparte con Miguel Bosé. Explicó que había sido una versión más corta de lo habitual ya que faltó en segundo estribillo y el solo.
Ya al piano interpretó dos temas. “Crespúsculo” de Duncan Dhu y que tocaba en directo por primera vez y “Corazón de mil inviernos” de su ultimo trabajo. “Son canciones parecidas pero con veinte años de diferencia. Algo que deja claro que no he evolucionado mucho al piano”, aseguró. Volvió a la guitarra para regalar otro momento cumbre de la velada. Sonó “La sangre de tu tristeza”, el tema de Gabinete Caligari, banda liderada por Jaime Urrutia y que tanto influyó a Erentxun en sus inicios.
Después de “A un minuto de ti” volvió a cambiar de guitarra para enfrentarse a las dos últimas del set list. Primero “Cicatrices” canción que en su anterior disco toca junto a Maika Makouski. Un temazo. Termina apelando a la responsabilidad de la sociedad y interpretando “Cartas de amor”, un clásico en el repertorio del guipuzcoano.
Un muy buen (y especial) concierto el de Mikel Erentxun en una buena iniciativa organizada por la Sala BBK.