María Casas Mella
Sábado 27 de febrero. Empezando por abrir las puertas a las diez y media de la mañana. Y terminando por cerrarlas a las dos y media de la madrugada.
Pero no es solo un abrir y cerrar de puertas. ¡Es más! Es un goce y disfrute de cada concierto. Juntarse mil y pico personas en Durango dispuestas a darlo todo durante todo una jornada de música y reivindicación.
Aunque lo más importante es juntarse por una razón en común: para tenderles la mano a tod@s pres@s politic@s vasc@s.
Tocaba Garilak26. A medida que pasaban las horas la gente llegaba y el Landako iba llenándose ttipittapa.
A partir de primera hora de la tarde, donde era el turno de Vendetta, se pudo notar el movimiento de gente que tiene tras de sí dicho grupo, puesto que no cabía ni un alma más en aquel recinto.
Lo mismo pudimos notar en los siguientes como ETS o Ken Zazpi.
Este año l@s organizador@s del 40 Minutu Rock dejaron un plato fuerte como Ze Esatek! para el final, que como siempre nunca defraudan. En primera fila se podía notar como este grupo incita a estar en lo más alto.
Un día, una tarde y una noche como los de ayer, eskerrik asko! Terminar reivindicando lo que se repitió en cada concierto y no se nos puede olvidar: Euskal Preso eta Iheslarirak ETXERA!
Agradecer a la organización del 40 Minutu Rock por brindarnos la oportunidad de vivir.