Faltaba todavía algo más de media hora para la apertura de las puertas y ya era numeroso el personal que hacía cola a la entrada del bilbaíno Kafe Antzoki. Sin duda alguna había mucha expectación. De hecho las entradas estaban agotadas desde hacía varias semanas y había incluso quienes habían comprado las suyas a través de anuncios en las redes sociales (sufriendo algún timo antes de conseguirlas definitivamente). Algunas personas se acercaban a las taquillas donde reinaba el cartel de “Sould out”. Todo por ver a Iván Ferreiro y la presentación de su nuevo disco “Casa”.
Tengo que reconocer que aunque había escuchado a Iván Ferreiro nunca le había visto en directo por lo que yo también, dejándome contagiar por el ambiente, estaba deseoso de ver el show que el de Vigo (y no de Lugo como algún despistado le gritó durante la actuación) tenía preparado. Quiero destacar que me encontraba bien asesorado por varías personas, Laura, Lourdes, Marco,… fieles seguidoras del gallego y gracias a las que pude dialogar con él.
El concierto empezó con puntualidad. Poco después de las diez de la noche Iván Ferreiro salía a escena acompañado por su banda. El vigués comenzó con ‘Dioses de la distorsión’ tema que integra el que ya es su séptimo disco en solitario. El repertorio incluyó además de canciones de “Casa”, grandes temas de sus anteriores trabajos como ‘El bosón de Higgs’ o ‘Toda la verdad’, incluso algunos temas de Los Piratas.
El público estaba totalmente entregado a una banda que se encontraba muy a gusto y entusiasmada ante el ambiente que se respiraba. Canciones como ‘Viaje de Chihiro’, ‘Años 80’, ‘Todas esas cosas buenas’, ‘Equilibrio’, ‘Extrema pobreza’, ‘Inerte’…hicieron subir los decibelios en el Antzoki y Ferreiro agradeció en repetidas ocasiones la atmósfera creada.
Tampoco falto en el setlist ‘Dies Irae’, uno de los temas que forman parte de la trilogía de César Pérez Gellida. Iván también mantuvo la tradición; cuando tocó ‘Promesas Que No Valen Nada’ la enlazó con el tema del Último de la Fila, ‘Insurrección’. Fue un momento en el que los fans disfrutaron y lo reflejaron muestras de júbilo y emoción.
Dos horas y pico de espectáculo que culminó con ‘Turnedo’. Aplausos ante el abrazo que se dieron todos los componentes de la banda. No era para menos. Un placer haber entrado en la “Casa” de Iván.