Texto: Mikel Martinez – Fotos: Iñigo Pas Bas
La larga cola que doblaba la esquina de la iglesia de San Vicente y el cartel de no hay entradas colgado en la taquilla, ya anticipaban las ganas que teníamos de volver a ver a los madrileños Morgan en sala presentando su último trabajo «Air«. Les pudimos ver en su bolo veraniego dentro de los conciertos gratuitos del Jazzaldi, pero no es lo mismo.
Morgan, inicialmente un trío formado por Carolina «Nina» de Juan a la voz, Paco López a la guitarra y Ekain Elorza a la batería, incorporaron posteriormente a la banda a Alejandro Ovejero al bajo y David Schulthess al teclado. Como decía, venían presentando «Air», su segundo disco de estudio con el que girarán hasta Enero para terminar con dos conciertos en el Circo Price (han tenido que duplicar fecha ya que las entradas para el primer concierto volaron).
A eso de las 21:30 salía al escenario el quinteto, con la sala a reventar y el respetable cerveza en mano, para, tras un breve saludo, arrancar con «Planet Earth» y «Blue Eyes», dos de las canciones de Air, que como Nina nos diría luego, iban a tocar entero. Dándole espacio central y elevado en el escenario a Ekain (batería), era inevitable que los ojos se fueran hacia la derecha, donde Paco López con su gorro alado se lucía a la guitarra y, sobre todo, hacia el piano de la izquierda. Dos notas y unos segundos de voz bastan para entender que Nina es especial.
Es especial por su voz, muy potente y que le permite saltar de baladas lentas al piano a ritmos mas rockeros y funkys, pero también es especial por la personalidad que transmite en el escenario y la humildad y nerviosismo cuando habla. Nos daba las gracias (eskerrik asko, of course) por primera vez para adelantar un nuevo tema, «Att», que hizo moverse a un público que poca excusa necesitaba para ello.
Se dió cuenta Nina y en el primer parón entre canciones, «Estoy ya sudada» comentaba, dió otra vez las gracias a los allí presentes. No esperaba un público ni tan multitudinario ni entregado a la causa (o eso parecía) y aprovechó todas sus intervenciones para transmitir «la puta pasada» que era poder llenar una sala como el Kafe Antzoki. Mientras cogía aire nos comentaba también que no era el jueves su mejor día. Pues menos mal…
Pacientemente se puso a explicar también como necesitaba de la colaboración del público para la siguiente canción, «Oh oh», pero apenas hizo falta. Nos la sabíamos muchos, y los que no poco les faltó para sumarse a la causa. Y de ahí en adelante un ciclón. Tirando de su chorro de voz ella y acompañando magníficamente ellos, fueron desgranando, uno tras otro, todo el Air completo menos «Marry you», que tocarían en los bises a dúo Paco con guitarra acústica y Nina a capella, esta vez sí, con la sala muda. También sonó en los bises la fiestera «Another Road» (luciendo teclado) y su ya clásico «Volver», muy coreado por todos.
Tan agradecida y agusto estaba Nina que nos regaló una versión del «Txoriak Txori» no sin antes disculparse por su Euskera. Volverán, o eso nos prometieron, y nosotros aquí estaremos esperándoles. Veremos si es en el Antzoki como esta vez o en escenarios ya más grandes.