Tras el buen sabor de boca, sobre todo por el ambiente y el lugar elegido, dejado por el I BBK Music Legends Fest (con Los Lobos, Bob Geldof, Jethro Tull y Graham Nash como triunfadores), Dekker Events retoman su actividad habitual en la Sala BBK de la Gran Vía con Duke Robillard. Un grande entre los grandes. Duke es un fanático de la buena música y de su instrumento. Nunca se cansa de tocar ni de grabar buenos discos. La cita será el 16 de noviembre y tienes las entradas en www.kutxabank.es y toda la información en www.dekkerevents.com. De paso te enterarás que el día 18 de septiembre nos traerán también a la espectacular combinación entre songwriters americanos y flamenco que conformarán el legendario Jackson Browne y el fantástico músico, Raúl Rodríguez, hijo de Martirio y líder de Son de la Frontera. ¡Para mi gusto también imperdible!
Este lujo de guitarrista fue fundador de la prestigiosa Roomful Of Blues, es habitual de los Fabulous Thunderbirds y colaborador de leyendas como Bob Dylan, Tom Waits, Robert Gordon o Muddy Waters. Con sus habituales maestros músicos, entre los que destaca su pianista Bruce Bears, tenía ganas de hacer un disco como este «Low Down And Tore Up» (Dixiefrog / Karonte) que es el último que le trae ante nosotros y que supera su anterior y también magnífico “Passport To The Blues”. Ambos en el prestigioso sello Stony Plain que distribuye en Europa Dixiefrog y aquí Karonte y que se caracteriza por estas maravillosas presentaciones en digipacks cuádruples y rígidos a todo color.
En el anterior había mucho jump blues y ahora quería hacer un disco de lowdown blues que fue lo que le motivó cuando tenía 17 años como dice en las emotivas notas interiores. También quería grabarlo a la antigua usanza con antiguas cintas y vetustos instrumentos como su guitarra acústica Epiphone Broadway de 1938, su amplificador Vega de los 50 o la Gison ES 355 para las especiales revisiones de los temas de John Lee Hooker y de Eddie Taylor. Sólo repite para abrir y cerrar el disco con temas de Eddie Jones. Por cierto que su “Quicksand” es un sensacional inicio con fulgurantes vientos y su siempre brillante guitarra. En “Trainfare home” deja mucho protagonismo para el piano de Bears. El “Overboard” es rockero, boogie-boogie y con sus inconfundibles y vertiginosos punteos. Me flipan temas lentos como la noctámbula y preciosa balada blues sobre piano y guitarra eléctrica, la instrumental “Blues after hours” o el “It’s alright” de Jimmy McCrackin que se acerca al swamp blues. También tenemos revisiones de Fats Domino o Elmore James y Duke canta cada vez mejor. “It ain´t mad at sou” es puro jump blues que se transforma en primigenio rock’n’roll marchoso y otra vez con vientos destacados mientras el “The 12 year old boy” de Mel London es otro blues arcaico de esos que te hierven la sangre.
Pero con Robillard nos podemos esperar cualquier estilo musical ya que también es un experto en jazz y otras músicas de raíces. No extraña que fuera bendecido por el mismísimo B.B.King y que ganara el WC. Handy Awards como «Mejor Guitarrista Blues» en los años 2000 y 2001. Otra forma inmejorable de conocerlo es hacerse con la preciosa y económica caja triple titulada «Duke’s Box» y con cuatro horas que suponen una panorámica total a su obra. Pero indiscutiblemente la mejor forma de conocerlo es en este previsible fantástico y repleto concierto. Vendrá con sus compinches de lujo con especial mención para el ya citado organista, Bruce Bears. En la sección de ritmo Brad Hallen y Mark Teixeira. ¡Ningún aficionado al blues en todas sus vertientes o incluso al jazz y también a la guitarra como instrumento debiera perdérselo!