Fotografía: Yo Fui a EGB (Facebook)
El pasado sábado el fenómeno Yo Fui A EGB, creado por los vizcaínos Javier Ikaz y Jorge Díaz, recaló en Bilbao reuniendo a casi 10000 personas. El Bilbao Arena sirvió de punto de reunión para antiguos compañeros de cole, de instituto o simplemente para quienes querían recordar una época e incluso para rendirle tributo.
Era una cita esperada tanto por fans como por Ikaz y Díaz. Los primeros porque tenían ganas de disfrutar de la fiesta que ya había pasado por diferentes ciudades. Los segundos porque esta nueva cita se celebraba en casa y no querían defraudar a los miles de personas que casi agotan las entradas. Desde primeras horas el ambiente por Miribilla era como el de un evento especial y es que este no lo era menos.
Sin duda Yo Fui a EGB «La Gira» no defraudó en su paso por Bilbao. Fue una fiesta por todo lo alto que respondió con creces a las expectativas creadas. Seis horas de música de los 80 y 90 que hicieron las delicias de un público nostálgico que no paró de interactuar con Carlos Latre que ejerció como maestro de ceremonias.
El humorista y presentador nos hizo reír con sus chistes, imitaciones y las continuas referencias a la época. Mencionó algunos de los bares míticos de Bilbao y no faltaron el Gaztetxe ni el Gaueko. Sonaron grupos de la EGB de aquí como Kortatu, Hertzainak, Barricada o Platero y Tú,… Por no faltar no faltó ni la alineación de un Athletic campeón.
En cuanto a la música en directo actuaron Amistades Peligrosas (aunque Comesaña no lo era), OBK y sus «Historias de Amor» y Danza Invisible con su «Sabor de amor». Empezaba romántica la fiesta aunque pronto se tornó al pop rock de bandas como La Frontera que nos recordó «El límite» y a «Judas el miserable». También estuvieron La Guardia haciendo gritar al respetable «Cuando brille el sol» o recordándonos que «Mil calles llevan hacia ti».
Todavía se podía subir más de decibelios y eso vino de la mano de Toreros Muertos. Pablo Carbonell no defraudó. Locura sobre el escenario con «Mi agüita amarilla», «Manolito»,… El cansancio brillaba por su ausencia en un público que no dejaba de bailar, gritar, corear, cantar…Entrega total.
La representación bilbaína de la EGB vino de la mano de Doctor Deseo. Francis ejerció de frontman interpretando «Corazón de tango», «La chica del batzoki» y una increíble «Abrázame» en la que le acompañó Aiora de Zea Mays. El pabellón patas arriba. No faltó a la cita Pino D’Angió con su «Ma Quale idea» interpretada en ¿playback?.
En varios momentos no faltaron los dj´s del Dream Team compuesto por Quique Tejada, Toni Peret y José María Castells que pincharon los temas más bailables y de todos los estilos. Hubo momentos en los que se recordó a artistas y grupos que también dejaron huella como Los Secretos, Antonio Flores, Nacha Pop, Héroes del Silencio… Y sí, claro, no faltaron ni Camela ni Los Chichos. Tampoco faltó Raphael y su «Escandalo». Sonó también Camilo Sexto. Vamos que no se echó de menos nada ni a nadie.
La recta final fue la más potente con Miguel Costas de Siniestro Total. El gallego interpretó «Bailaré sobre tu tumba», «Miña terra galega», «Camino de la cama»… El broche final lo puso Seguridad Social. Los valencianos siguen en activo y, todo hay que decirlo, en muy buena forma. Manuel Casañ recordó aquel concierto en los 90 en la Plaza del Gas (en el que un servidor estuvo presente). «Comerranas», «Chiquilla», «Quiero tener su presencia», «mi rumba tarumba»,…También hicieron su particular versión de «Un beso y una flor» de Nino Bravo y un tema de su último disco «La encrucijada».
Lo del sábado fue la fiesta de una generación marcada principalmente por la música. Una demostración de que la nostalgia vende y no siempre tiene que ser algo malo. Aunque como dicen Javier Ikaz y Jorge Díaz, «Ya no hay nostalgias como las de antes».