En su tercera parada en nuestro país, anteriormente descargaron todo su potencial sonoro y visual en Barcelona (18 de julio) y en Murcia (20 de julio), los británicos Iron Maiden demostraron el pasado sábado 22 de julio en el Bizkaia Arena BEC! de Barakaldo, el porqué siguen liderando la escena mundial del heavy metal. Desarrollando un apoteósico concierto en un abarrotado recinto, con 15.000 almas hambrientas por tener una cita con la ‘doncella de hierro’, que fue testigo de enormes interpretaciones centradas en su último trabajo discográfico hasta la fecha ‘Senjutsu‘ (2021) junto a su icónico trabajo del 1986 ‘Somewhere In Time‘. Teniendo hueco también para interpretar clásicos de otros trabajos que se han convertido a lo largo de los años en verdaderos himnos para sus innumerables seguidores que poseen por todo el mundo.
Un show donde también tuvo su protagonismo su famosa mascota Eddie quién apareció brevemente en «Stranger In A Strange Land«, en un intenso duelo a cañonazo limpio con Bruce Dickinson durante la magistral interpretación de «Heaven Can Wait«, y en el tramo final durante la potente interpretación de «Iron Maiden» con la imagen de Stratego en otro intenso duelo con Janick Gers. Consiguiendo de esta manera que esta intensa velada quedara grabada en la memoria de todos los asistentes por todo el significado que conlleva asistir a un concierto de los Iron Maiden.
Una legendaria banda liderada por su fundador y bajista, Steve Harris, que sigue demostrando ser uno de los músicos más admirados y reputados dentro del heavy metal, junto a un Bruce Dickinson en un gran estado vocal y de forma que sigue recorriendo los escenarios de la ‘doncella de hierro’ como en sus años mozos. Ambos músicos acompañados por una de las mejores duplas de guitarras del heavy metal como los son Adrian Smith y Dave Murray, junto con un inquieto y acróbata Janick Gers, que se mantiene en un formidable estado de forma. Y por último y no menos importante, el solvente y entrañable baterista Nicko McBrain, siempre en un segundo plano pero siendo una pieza clave en el engranaje sonoro de esta longeva y famosa banda.
Todos ellos, ejecutaron un tremendo directo para el regocijo de todos sus fieles pudiendo comprobar que estas canciones han calado muy hondo en muchas generaciones y en unas cuantas familias presentes en Barakaldo, con matrimonios incluidos con sus correspondientes hijos, quiénes disfrutaron todos ellos del equilibrado directo de unos Iron Maiden inconmensurables.
Pero antes de todo ello, y como viene siendo costumbre en estos últimos años, los encargados de abrir la velada, fueron los también británicos The Raven Age, con el guitarrista George Harris, hijo de Steve Harris, en sus filas. Una joven banda de metal moderno con toques de metalcore que ocupaban una pequeña parte del amplio escenario para presentar en directo su reciente y último disco ‘Blood Omen‘ (2023). Que estuvo enormemente representado por cinco canciones, la contundente y melódica «Parasite«, la densa «Nostradamus«, la aguerrida «Forgive & Forget«, la extensa y épica «Tears Of Stone» y la penetrante «Serpents Tongue«.
En un eléctrico concierto donde tuvieron tiempo para echar la vista atrás a sus anteriores trabajos. Como lo fue su disco ‘Conspiracy‘ (2019) interpretando tres canciones de él junto con un leve recuerdo a su debut ‘Darkness Will Rise‘ (2017) siendo su single «Angel In Disgrace» el elegido.
Cinco jóvenes músicos que dieron lo mejor de sí mismos ante un recinto que todavía no se encontraba lleno y que a pesar de sus intentos de conectar con la audiencia no lo consiguieron tal como ellos desearían. Aunque también es verdad que las ganas de disfrutar del momento y de ser testigo de un concierto de Iron Maiden, una amplia parte del público presente la gozó mientras The Raven Age permanecieron encima del escenario.
A eso de las 21:00 horas la pasión por todos los seguidores de la doncella presentes en el recinto se palpaba y con las primeras notas del clásico de UFO «Doctor Doctor» y la leve introducción de Vangelis «Blade Runner (End Titles)» sonando antes de la aparición de todos los miembros de Iron Maiden. El éxtasis reinante explotó con los primeros compases del clásico «Caught Somewhere In Time» que junto a «Stranger In A Strange Land» fueron las primeras protagonistas de la velada. Dos antiguas canciones de aquel trabajo de 1986 que a pesar de sus años siguen sonando netamente frescas y actuales.
Para después protagonizar e interpretar los tres primeros cortes de su último disco, el single ya reconvertido como nuevo himno «The Writing On The Wall«, la contundente y enérgica «Days Of Future Past» y la épica «The Time Machine«. Demostrando con estas tres maravillosas composiciones que estos seis veteranos músicos permanecen en un estado de gracia muy envidiable. Totalmente compenetrados y reafirmando que sus nuevas composiciones son de otra galaxia a pesar de que para algunos presentes no les llene tanto como sus viejas canciones. Pero no es lo mismo escuchar dichas canciones en el disco como en vivo. Y en directo adquieren otra dimensión demostrando ante toda la audiencia las enormes composiciones musicales que son y que seguramente a lo largo de los años volverán a ser tan clásicas y famosas como las dos primeras.
Seguido de esto, llegaba el momento oportuno de regresar al pasado de la ‘doncella de hierro’ con «The Prisioner«, único corte de su obra maestra ‘The Number Of The Beast’ (1982). Una canción que fue enormemente coreada y disfrutada por todo el público que estaba gozando al máximo ante sus ídolos. Y que en esta ocasión no hubo el clásico momento donde Bruce ondeaba la Union Jack. Para después regresar al presente con el extenso nuevo corte «Death Of The Celts» de ‘Senjutsu’. Demostrando una vez más que sus viejas y nuevas canciones se emparejan a la perfección creando un clima de pasión por el heavy metal al alcance de muy pocas bandas. Y el melódico y famoso corte de «Can I Play With Madness» de su otra obra maestra ‘Seventh Son Of A Seventh Son’ (1988). Fue precisamente el perfecto anfitrión para la unión de la banda con sus fans más fieles quiénes corearon su famoso estribillo a pleno pulmón. Siendo éste otro de los momentos cumbres de su apoteósica actuación en vivo. Al igual que tuvo la respuesta durante el desarrollo de su aclamado himno «Heaven Can Wait«. Volviéndose a repetir ese momento de unión entre la banda y sus fans quiénes volvieron a corear su pegadizo estribillo. Quedando un servidor sin palabras y enormemente emocionando por todo lo que estaba sucediendo en el escenario.
El concierto de Iron Maiden se iba pasando de un tirón y sin pausa alguna. Y precisamente en esta gira de ‘The Future Past 2023‘, el presente y el futuro de la banda se demostraba y se dejaba querer con la impecable ejecución de la maravillosa «Alexander The Great«. Una canción que nunca interpretaron en directo y que en esta gira la han incluido para la admiración y el disfrute al máximo de sus legendarios fans que no cabían en su gozo cuando se enteraron de su inclusión. El éxtasis se mantenía al 100% con una de las fijas de sus directos. «Fear Of The Dark» volvió a ser una pieza clave en su show. Manteniendo nuevamente a todo personal entregado y participativo. Al corear su famoso estribillo junto a un Bruce que provocaba a la audiencia a seguirle. Con unos guitarristas demostrando lo eficaces que siguen siendo tanto en directo como en el estudio de grabación. Junto con un Steve Harris ejerciendo de director al lado de un Bruce Dickinson que no paraba de recorrer el escenario de un lado para otro.
Y finalmente el pasado se mantenía presente en el escenario y llegaba el turno de su canción «Iron Maiden» que volvería a poner patas arriba todo el recinto. Donde el vocalista boceó el clásico cántico de ‘Scream for me Bilbao …‘ Pudiendo comprobar que la mayoría de todos los fans que estaban situados en las gradas del recinto se mantuvieron en pie saltando y alzando lo cuernos mientras los seis músicos ejecutaban esta memorable canción que venía representada en los primerizos inicios de la ‘doncella de hierro’. Y tras su finalización toda la banda se despedía de su apasionada y entregada audiencia para tomarse un ligero respiro para reponer fuerzas y encarar con garantías el tramo final de los bises. Que precisamente fue colosal e histórico.
Y como esta gira se encuentra destinada a la presentación de su última entrega discográfica para el tramo final los británicos volvieron al escenario para deleitar a la audiencia con la extensa y semi progresiva «Hell On Earth«. Para acto seguido noquearla con la dupla de himnos del metal como lo son y serán para un cualquier seguidor clásico de Iron Maiden: «The Trooper» y «Wasted Years«. Dos míticas canciones que se encuentran grabadas a fuego en las almas de sus seguidores, los cuales cayeron rendidos ante tanta maestría percibida durante su show cercano a la hora y cuarenta minutos. Un tiempo quizás corto para muchos de ellos pero lo suficientemente compensado, nutrido, efectivo y equilibrado. Donde el pasado y el presente de Iron Maiden estuvo marcado en todo su desarrollo en el Bizkaia Arena BEC! de Barakaldo. Un concierto que seguramente será recordado durante mucho tiempo por todos los allí presentes, y al igual que los que estuvieron en sus anteriores shows de Barcelona y Murcia. Reafirmando de esta manera, que Iron Maiden, siguen siendo la mejor banda de heavy metal que hay ahora mismo en la actualidad. ¡Up the Irons!
