“Llegará Octubre” y tendremos el tercer LP en vinilo de los históricos y legendarios, pero malditos, El Pecho de Andy. Como suele decirse, y en este caso es más cierto que nunca, la espera habrá merecido la pena. Habrán transcurrido casi 35 años desde ese espléndido segundo LP para Nuevos Medios titulado “Llegará Octubre”. Algunos más desde ese debut homónimo cuyo nombre (de disco y banda) están sacados de una gran canción de Lou Reed dedicada a Andy Warhol.
Aunque en los últimos años, anduvieron tocando algo en directo y presentando algunas nuevas canciones, la pandemia, los volvió a detener casi en seco, como a casi todos nosotros. Pero el germen estaba ya hecho. También la buena labor por parte de Iñaki Gallardo, fan empedernido y emprendedor con el sello Decadencia Corporal que tantos buenos vinilos nos está dejando como es el caso de los de Los Extraños, Seres De La Charca o los 3 de Cannibal Haze. Puedes conseguir todos ellos escribiendo a igallardo4@hotmail.com, o llamándole al 657771317. De paso te recordamos que presentarán el disco el sábado 12 de noviembre en la Sala Shake!, de Bilbo. Como grupo invitado estarán los cántabros Seres De La Charca que también tienen su disco muy cercano en el tiempo.
Pero conviene explayarse más con el excelente “La Equivocación Minuciosa” que en su minuciosidad instrumental y textual es todo un acierto y uno de los regresos y de los discos más destacados de este año. El toledano Miguel Ángel García sigue conservando su especial y magnética voz a la perfección. Quizás haya sido por las varias décadas de inactividad, pero suena igual de bien que en los años 80. Los textos vienen impresos en el cuidado libreto del digipack en la edición en compacto y también en el encarte interior de la más chula aún, edición en vinilo en carpeta doble, claro. Hay además un texto sobre el disco en general que viene impreso y que no podemos dejar de reproducir para que aprecies la carga poética de estas maravillosas, personales y muy sentidas canciones. “La equivocación minuciosa persevera como el rojo de un semáforo, como la sequedad en la boca, como un chasquido a través de las paredes. Ha sido capaz de quedar vibrando en el aire más allá de la hora de los cuentos, confundiéndose con el sueño”.
Pero estas nuevas canciones no son ningún cuento y sí son un sueño convertido en realidad para unos cuantos melómanos que tendrán en alta estima grupos coetáneos y con nexos en común como Derribos Arias, Surfin’ Bichos, La Dama Se Esconde, Alphaville o La Mode, por citar unos cuantos. A nuestro gran Rafa Berrio también le encantaban y seguro que también a Abraham Boba (León Benavente). El disco comienza con ‘¿Quién Si No Tú?’. Espirales de guitarras, ritmo circular y esa voz tan personal contando una buena historia. Tiene un estribillo pegadizo casi pop-rock y un saxo exquisito. ¡Un claro single! Siguen con ‘Metereológica’, un tema melódico marca de la casa que nos recuerda a los del debut. Buen estribillo melódico, también algo épico y para corear, el de ‘La Celda’. Épicas suenan también esas guitarras eléctricas en el mismo a cargo de Oskar Vizán y de Javier López. Por cierto, que Oskar colabora también con un montón de instrumentos más y es el encargado de la lograda producción. Un Oskar que ha estado en bandas como El Viaje De Las Flores, Rosas en Blanco y Negro, Bitter Fix o Spectre Spectre y que ha trabajado en mzclas, producción y/o directos con “Youth” (Killing Joke), The Skatalites, Talvin Singh, Sarah McLachlan, James Yorkston o Won Tribe, entre muchos otros. Cierra la cara A ‘El Turista Oriental’ con otra melodía hermosísima, otra historia emotiva irónica con respecto a “El Turista Occidental” y cn unos coros realmente magistrales.
La cara B comienza también de manera magistral con el tema más largo del disco. Más de 6 minutos dura ‘Adulto Absoluto’ y tiene uno de los mejores estribillos del disco y también de los mejores punteos. El sonido es más pop-rock, pero con su sello particular. ‘Higiene’ es otra joya melódica que recuerda a los viejos tiempos. El trabajo de coros de Georgia y Sam y las voces dobladas de ‘La Equivocación Minuciosa’ (el tema que titula el disco) elevan esta joya hasta límites insospechados. Ya solo queda terminar con los tonos pausados en guitarras, el ritmo y la melancolía de ‘Errantes’. A mí me recuerda al ‘Andalucia’ y otros momentos del sublime “Paris 1919” de John Cale, sobre todo en sus partes instrumentales. Sería una injusticia absoluta que un disco así pasara desapercibido. ¡Grandes!