En el estupendo Ciclo Musiketan que lleva ya varias temporadas celebrándose en la Sala BBK de la Gran Vía tenemos una actuación que se repite año tras año con lleno asegurado. Se trata de la de Elliott Murphy & Olivier Durand y este año llegará el 15 de enero y ya puedes entrar en www.pserrano.com o en www.bbk.es para conseguir entradas para ese u otros conciertos del espectacular ciclo que luego traerá también a Jan Akkerman, Magna Carta y otras interesantes propuestas.
Elliott Murphy es un tío enormemente prolífico y casi cada año trae nuevo disco para presentar. Este año, sin embargo, lo que tenemos más fresco es la estupenda película documental de Jorge Arenillas, «The Secod Act Of Elliott Murphy» (Cameo). Además el magnífico documental de más de hora y media amena de duración tiene unos extras cojonudos como suele ser habitual en Cameo. La base central de ellos es el concierto íntegro en Musiketan de enero de 2015 en la misma sala BBK. Si por alguna extraña razón aún no has acudido a verlo ahí tendrás una idea completa de lo que ofrece junto a su lugarteniente de varias décadas ya, Olivier Durand.
El título de documental es un homenaje a su admirado escritor que murió en la ruina, Scott FitzGerald porque él fue quien dijo: «No hay segundos actos en las vidas americanas». Elliott sí parece que lo ha tenido y quizás sea por su gran éxito en Europa y por llevar varias décadas también ya residiendo en París. La base central del documental es una entrevista reciente con el propio Elliott, pero hay también opiniones más que autorizadas con músicos habituales como Danny Montgomery, Ernie Brooks, Brian Ritchie (Violent Femmes), su hermano y, sobre todo, el propio Olivier Durand. Luego aparecen músicos «amigos» y entre ellos se lleva la palma Bruce Springsteen con repetidas apariciones y demostraciones de su admiración por Elliott. Otro tanto ocurre con otro grande también mas popular aquí que en su tierra y que es Willie Nile. Elliott se sincera en muchas ocasiones y habla por primera vez de alcohol y drogas y de los problemas surgidos con ello, aunque dice que nunca quiso utilizarlos para relanzar su carrera. Se muestra alegre por haber cambiado el chocolate por el alcohol con gran sentido del humor. También nos habla de su «fórmula mágica»: «Todo se arroja en la caldera. James Cagney y «El Enemigo Público», Bob Dylan, Los Beatles, F. Scott FitzGerald, Jack Kerouac. ¿Y qué sale cuando lo mezclas todo y sale de mí? No lo sé, salgo yo».
También tenemos mucha música en el documental que se remonta hasta sus comienzos neoyorquinos en los 70 cuando le bautizaron con el nuevo Bob Dylan, al igual que a Bruce. En este aspecto es una gozada ver su mítica actuación en el The End de Vitoria en el 88 con un tremebundo ‘Drive all night’. También aparecen casi al completo la canción más querida por sus fans (en palabras de él mismo) y por un servidor, ‘On Elvis Presley’s birthday’. Otro tanto sucede con otras fijas en sus conciertos como el ‘Ground zero’ en la que Olivier cantó por primera vez en francés o ‘The last of the rock stars’. Nos habla orgulloso de su hijo, y actual productor, Gaspard Murphy y también de sus problemas de oído por el tinitus. Loa a sus fans irredentos que siempre llenan una y otra vez las salas y afirma que ha tenido esta segunda oportunidad por ellos y se moja hablando también de sus problemas psíquicos al no entender porque no es más feliz con todas las buenas cosas que tiene a su alcance. Dice que comenzó con su autobiografía en el 72 y que se titularía «Semillas del Descontento», pero que todavía no ha podido acabarla, a pesar de haber hecho otros reseñables libros como «Justicia Poética». Sus músicos le hacen un regalo al cumplir la «edad de jubilación» y son guapos vinilos de los Rolling Stones, Beatles y Muddy Waters. También concluye en otro momento diciendo. «¿Cómo puedo quejarme? Se me ha ofrecido un segundo acto».
¡En definitiva un gran retrato de uno de los grandes y que seguirá llenando (sobre todo en Bilbao) año tras año las salas en las que se entrega, generalmente junto a Oliver Durand!