Nos encantó y sorprendió, a partes iguales, hace un lustro cuando publicó su debut homónimo. El de Gernika, sigue también con los siempre recomendables Audience, pero quería sacar su lado más personal entonces y lo ha querido repetir ahora. El debut era íntimo y breve con tan solo 8 temas. Las principales referencias musicales las citamos en su día y él mismo no dudó en confesarlas. Gustos exquisitos con Elvis Costello, Randy Newman o Brian Wilson, entre las principales referencias musicales.
Ahora con “Iaz” vuelve a repetir la fórmula con otros 8 temas grabados y compuestos, mayormente, en la época de la pandemia, aunque no podemos ni debemos catalogarlo como de disco pandémico.
En esta ocasión se nos presenta mucho más orientado a sonidos soul y jazz. La única colaboración, en este caso, ha sido la de Rubén Garatea (Audience, Feline) con su cálido acordeón. También estuvo con él en su debut y tocarán en vivo estos temas para presentarlos como es debido. Gaizka nos cita y podemos vislumbrar destellos a Nina Simone, Ray Charles, Billie Holliday, Charlie Mingus o Sam Cooke. No faltan recordatorios a sellos y sonidos míticos como los de la Motown o Stax. También destellos del blue-eyed soul de Van Morrison, Dr. John, Randy Newman, Joe Henry o hasta del rock soul de Warren Zevon o Mark Lanegan. La chula portada y su diseño han corrido por cuenta de Iban Saiz. El disco arranca con la cálida ‘Kalifornia’ y buenas referencias a los sueños. Una preciosidad de introducción con guapo piano, armónica, su acogedora voz y buenos toques de slide guitar. Ciertamente, las notas de piano nos pueden recordarnos al más nostálgico y noctámbulo Thelonious Monk. En otros temas salen a la palestra textos nostálgicos, con momentos que nos hablan de la soledad o del aislamiento que tuvo lugar en dicha época pandémica. ‘Kantu Bat Zuretzat’ tiene una armónica y una acústica de aires folk, pero con unos elegantes y tenues vientos que aportan esos mencionados acercamientos al jazz. En ‘Toki Bat Niretzat’ parece estar, sí, buscando un lugar en el que refugiarse. Un guapo ritmo más vivo y toques casi foxtrot en ese especial y atractivo ritmo también con buen órgano y guitarra. El tema titular, ‘Iaz’ es una preciosidad que es puro Randy Newman, tanto por el piano y los teclados como por la melodía e incluso la voz. Deja paso a una de las mejores letras del disco en ‘Behin Ta Berriz’, hablándonos de volver a caer, pero también de volver a amar. Destaca la mandolina y unos apropiados coros femeninos. Luego ‘Iazz’ es uno de los momentos más claramente cercanos al mundo del jazz. Un instrumental pausado, pero enormemente trabajado con un montón de instrumentos nada habituales en pasajes más rockeros, aunque Audience siempre han hecho lo que han querido en este aspecto. La incertidumbre se pasea por los acordes de ‘Ez Dakit Ezer’ con su piano solemne y una voz que casi nos recuerdan a Aitor Etxebarria.
Finaliza con ‘Pasadena’, una especie de homenaje al trinquete. Serán los recuerdos de su amor por la pelota como demostraron con Audience haciendo la música del documental “Jai Alai Blues”. Acústica, armónica y voz que viajan de Randy Newman a Laura Nyro, pasando por Joni Mitchell. Luego entra el acordeón de Rubén y una guapa slide y es fácil acordarse del mejor Ry Cooder, con sus aires algo fronterizos. Luego la hermosa letra tira por derroteros muy personales con frases perturbadoras y volviendo al tema de la soledad: “¿Quién me tranquilizará en la oscuridad? ¿Quién me ayudará cuando no estés?… Todavía nadie…, quizás nunca…”.
¡Vaya espectacular final!