Fotografía: David Herranz
Cuando el año pasado, días antes del inicio del MAZ Basauri, se cancelaba la edición de ese año nos quedamos de piedra. Fue sin duda una decisión lógica, no sabíamos la que nos venía encima. Se nos ha hecho larga la espera pero, por fin, este pequeño pero interesante festival está de regreso y lo hace con un cartel que reúne a grandes figuras, con artistas emergentes y bandas locales. Una misión difícil pero que cada año cumple la organización con creces. Charlamos con Ibai Villapún, co-director del MAZ Basauri para que nos cuente todo lo que rodea a esta cita musical que es indispensable en el calendario.
Vuelve el MAZ Basauri y eso es una gran noticia. Todavía recordamos que justo en la víspera de la anterior edición se declaró el Estado de Alarma y nos quedamos sin disfrutar de un cartel de lujo con Temples, Viva Belgrado, La Bien Querida, entre otros, … ¿Cómo recuerdas esos momentos?
Los recordamos aún muy recientes, aunque hayan pasado ya 20 meses. Los vivimos con mucha incertidumbre, supongo que como todo el mundo. Estábamos a 48 horas de comenzar el primero de los dos fines de semana del ciclo y las noticias cada vez eran menos esperanzadoras. Se percibía también temor o preocupación en la mayoría del público. La venta anticipada se frenó casi en seco, no paraban de llegar consultas acerca de si se iba a celebrar el festival o no… Y hay que recordar que Basauri fue una de las localidades más afectadas por el Covid en aquellos primeros días de pandemia. Hubiese sido una temeridad celebrar MAZ Basauri en aquellas circunstancias, pero tampoco acababa de llegar una medida de las autoridades sanitarias que permitiera cancelar el ciclo por cuestiones de fuerza mayor (llegaría 48 h después de que canceláramos). De modo que, para poder hacerlo, fue clave la decisión que mostró el Ayuntamiento de Basauri de asumir su responsabilidad como promotor y la comprensión que mostraron cada uno de los proveedores y artistas programados.
Lamentablemente, tampoco veíamos la posibilidad de poder reprogramar el ciclo con los mismos artistas, en 2 fines de semana seguidos, en un periodo de tiempo razonable. Y la opción de retener el dinero de las entradas del público con motivo de un aplazamiento sin fecha estaba descartada. De modo que, tratándose de un evento de titularidad pública, lo mejor nos pareció cancelar la edición 2020, devolver el importe de las entradas, reducir al máximo los costes para todas las partes implicadas (cuanto más hubiésemos esperado para cancelar, más se hubiesen incrementado) y esperar acontecimientos.
¿En algún momento visteis peligrar el futuro del festival?
No. MAZ está promovido por el Ayuntamiento de Basauri y nunca tuvieron dudas en recuperarlo en cuanto fuera posible.
Dejando atrás esos malos momentos, como decimos, el MAZ Basauri regresa y lo hace con fuerza. Un cartel con artistas de primera como Xoel López, Maika Makovski, y (mis queridos y admirados) Derby Motoreta´s Burrito Kachimba, entre otros… ¿Satisfechos con el plantel de artistas que habéis reunido?
Para las condiciones en las que hemos trabajado, y me refiero a plazos de contratación, competencia en las mismas fechas, artistas en gira, voluntad de programar a los 8 artistas premiados en las ediciones 2019 y 2020 del concurso de bandas y solistas Rockein que aún tenían pendiente una actuación en el MAZ, etc… sí, estamos satisfechos.
Xoel López encaja muy bien con la línea principal del MAZ (Nacho Vegas, Iván Ferreiro, Christina Rosenvinge, The New Raemon, Enric Montefusco… pero también Sidonie, León Benavente, La Casa Azul o Viva Suecia, por ejemplo).
Maika es talento puro. Súper versátil, soberbia vocalista y tiene ese magnetismo de los grandes intérpretes -sean actrices, músicos-, que no puedes apartar la mirada de ella durante toda la actuación. Es un viejo anhelo y, además, viene acompañada de una muy buena banda.
Y Derby Motoreta’s Burrito Kachimba tienen que ver también con artistas que hemos tenido en el pasado (me vienen a la cabeza Rufus T. Firefly), pero, además, nos aportan también esa frescura de venir en estado de gracia.
Una vez levantadas las restricciones ha habido una avalancha de conciertos programados. ¿Ha sido difícil confeccionar el cartel?
Para el MAZ siempre es difícil. Hablamos de un ciclo de conciertos con un presupuesto que muchos eventos de similares características multiplican por 2. En 2020 el 35% de los artistas que habíamos programado entre 2012 y 2019 ya eran inaccesibles para nosotros a nivel de caché. ¿Por qué? Porque en el MAZ dieron una medida de venta de tickets que no habían dado previamente en Bizkaia y eso, en ocasiones, les abre la puerta de los festivales open air en Euskadi o les presenta la posibilidad de que una promotora local les haga 4 fechas en exclusiva en Bilbao, Donostia, Vitoria-Gasteiz y Pamplona. Y cualquiera de esas opciones nos dificulta las cosas. Tenemos que estar constantemente reinventándonos y agudizando el olfato.
Aún así, casi siempre lo acabamos consiguiendo. Una de las claves son las apuestas que se han hecho con ciertos artistas para ayudarles a desarrollar un público en Euskadi. Te pongo el ejemplo de Enric Montefusco. Cuando inicia su carrera en solitario tras Standstill, además de que conectásemos mucho con lo que hacía, era un artista que, de alguna manera, había decidido volver a empezar, en todos los aspectos. En Catalunya o Madrid le ha costado menos. Pero en Euskadi creíamos que le podíamos ayudar y proporcionarle el contexto más adecuado para su música (un teatro muy bien equipado, el aforo adecuado, luces y sonido trabajados, una comunicación cuidada, un esfuerzo porque los artistas se sientan como en casa, alojamiento en un caserío restaurado tan cerca como lejos de Bilbao…). Y su agencia así lo entendió también. Estuvo en MAZ 2017 y en 2020 volvía con nuevo disco, pero no pudo ser por la cancelación. Estamos seguros de que volverá.
En esta ocasión no hay ninguna banda internacional.
En realidad, si te fijas en las nueve ediciones del MAZ (que con la cancelada en 2020 serían diez), lo extraño es que la haya. Nunca nos hemos cerrado puertas a poder programar artistas internacionales, pero entran en juego muchos factores como pillarles en tus fechas, que les encaje con el resto de conciertos en España, Portugal o Francia… y si es complicado generar complicidades o cierta continuidad con agencias o artistas estatales, imagínate con artistas que tienen su agencia en Londres y que con un disco te giran en España con una agencia y con el siguiente, con otra distinta. Si se dan las condiciones y creemos que nos encaja y que puede gustar a nuestro público, no descartamos programarlo. Pero no nos preocupa no hacerlo. Cuando MAZ comenzó en 2012 los artistas internacionales se programaban en los festivales de gran formato y nosotros íbamos a por un artista estatal de sala. Después los festivales de gran formato comenzaron a programar artistas estatales y se dispararon sus cachés (afortunadamente para ellos) y el circuito de salas y teatros se resintió muchísimo… Esto nunca para de mutar. Pero nuestra manera de trabajar siempre ha buscado generar las mismas sintonías con agencias y artistas. Es necesario ser consciente de lo que te rodea, pero sin que te llegue a condicionar hasta el punto de desdibujarte.
Siempre apostáis por traer a artistas consagrados pero también a bandas jóvenes y emergentes como algunas de las participantes en el concurso Rockein; Sara Zozaya, Cecilia Payne…
Rockein es otro pequeño milagro. Es un concurso para bandas y solistas de Euskadi y Navarra con menos de 2 LPs editados, también promovido por el Ayuntamiento de Basauri. En este caso, con el apoyo de los Ayuntamientos de Galdakao, Arrigorriaga y Laudio. Por presupuesto, probablemente sea el concurso de estas características más humilde dentro de su radio de acción. Sin embargo, ha conseguido multiplicar por dos sus participantes desde 2013. En la edición de 2021 ha registrado 179 participantes, muy por encima de otros certámenes de similares características. El 35%, además, son artistas que no habían participado en 2020. Tiene un jurado diverso (periodistas, productores, publicistas, músicos, promotores, distintas edades…) y el nivel medio de las propuestas cada vez es mayor. La colaboración entre MAZ y Rockein es lógica y natural. Es cerrar el círculo de la apuesta del Ayuntamiento de Basauri por la música. Rockein es el lugar desde el que acompañas a artistas emergentes a dar sus primeros pasos hacia un escalón un poco más profesional y MAZ es el escenario en el que muestran los argumentos que les han valido el reconocimiento. A su vez, también les sirve para tener, en muchos casos, un primer contacto con un contrato profesional, con las necesidades de un festival a nivel de comunicación, producción… Además, Rockein incluye conceptos de género (premio Eskarabillera), de normalización lingüística (euskara) y de fomento del talento local (mejor artista local -Basauri, Galdakao, Arrigorriaga, Laudio-). Todas ellas, discriminaciones positivas que consideramos ayudan a enriquecer el patrimonio musical de nuestro territorio.
También cuidáis de incluir a alguna banda local.
MAZ es un ciclo con precios populares tanto en entradas como en consumiciones, cómodo (cerca del Metro y con buenas comunicaciones con Hego Uribe, Gran Bilbao…), en el que no hay colas, ni esperas… . Y nuestros artistas, los locales, son un pilar, en ese sentido, sobre el que hay que construir esa percepción.
Y luego está el caso de Sotomonte, el proyecto en solitario de Jokin Salaverría. Un artista que aunque lleva años en el panorama musical va a estrenar en el MAZ esta nueva etapa.
Tenemos relación con él desde hace muchos años. En 2015 ejerció la coordinación de la banda de músicos locales que acompañó a Mike Farris en el MAZ. También fue director artístico e impulsor de los espectáculos de Woodstock Revisited y el homenaje al concierto para Bangladesh de George Harrison y a eso también le damos valor. No es habitual que un músico se meta en aventuras de ese calibre sin apenas ayuda externa. Habla de una persona muy querida y respetada por sus colegas y, a su vez, de alguien con dotes de liderazgo y organización.
Además, las dos personas que estamos en la Dirección del MAZ hemos vivido la gestación de Sotomonte de una manera muy cercana. Jokin nos iba contando cosas. Nos hablaba de que estaba implicado también Iñigo Bregel, de Los Estanques, que es una banda que nos gusta mucho… Y cuando escuchamos el disco nos flipó. Tiene mucho trabajo detrás, cada detalle está cuidado, nos suena familiar -porque, inevitablemente, tiene ese rollo 70s- pero, al mismo tiempo, nuevo… Al contrario de lo que pudiera parecer en una primera escucha, me parece que saca a Jokin de su espacio de seguridad y le enfrenta con nuevos escenarios de los que sale muy airoso.
Valoramos mucho que él decidiera dar un paso adelante y pasara a ser la voz principal, a escribir las canciones… Podía haber seguido tocando el bajo para otros, pero decidió que no le resultaba suficiente.
Todo esto nos hizo pensar que el MAZ era el lugar idóneo para presentar el disco de Sotomonte. Nos hace ilusión que así vaya a ser y esperamos que le ayude para el resto de la gira, porque está trabajando mucho y bien.
Como cambio respecto a ediciones anteriores encontramos que el festival se desarrolla en un único fin de semana. ¿A qué se debe este cambio?
A que el MAZ estaba perdiendo capacidad de competir en el mercado. Los cachés del artista-tipo que contratábamos en 2012 son ahora mucho más elevados. Muchos artistas diseñan sus giras orientadas a los festivales de gran formato al aire libre. Antes los cachés de los artistas aún se podían negociar en función del público que eran capaces de congregar en salas o pabellones cada ciudad: “tanto metes, tanto vales”. Ahora, en muchos casos, se marcan en función del caché medio que consiguen en los festivales al aire libre (con una rebaja obvia cuando vuelven a integrarse en circuitos de salas y teatros, claro; pero, aún así, al alza). Y esos cachés de los macro festivales no se calculan con la lógica del “tanto metes, tanto vales”. Para empezar porque muchísimos artistas ya no dejan esa referencia del nº de personas que meten en cada capital de provincia, porque han salido del circuito salas-teatros. Todo esto y alguna cuestión que ya hemos mencionado en respuestas anteriores, hacían que un MAZ de 4 noches en el Social Antzokia sufriera muchísimo para hacer buenas asistencias cada una de las noches. Aún así, entre 2017 y 2019 hacemos 5 sold outs de 11 conciertos programados en el Social, pero era cada día más complicado mantener el nivel.
Y no perdamos de vista que, al margen de enriquecer la programación cultural del municipio, MAZ también tiene la obligación de atraer público a Basauri y generar un estímulo positivo en su hostelería y comercio local.
¿Cómo podíamos volver a ser competitivos en el mercado? Concentrando el ciclo en un único fin de semana. Era una reflexión compartida con el Ayuntamiento. Es eso lo que nos ha permitido tener a Xoel López, por ejemplo. De lo contrario, no hubiésemos podido acceder a él sin tener que debilitar mucho otras jornadas. También hay que recordar que los precios de las entradas del MAZ siguen siendo populares a pesar de que el nivel de la programación haya dado un salto.
Lo que sigue también inalterable son los conciertos gratuitos, incluidos los destinados a público infantil, así como otras actividades paralelas.
De hecho, el concentrar el ciclo en un único fin de semana ha permitido también reforzar la programación gratuita de calle. El Txiki MAZ es más completo que nunca, con magia, humor, animaciones, concierto y sesión de DJ. Y, el sábado 13 de noviembre, por la tarde, solíamos programar 3 conciertos y esta vez son el doble: 6.
Se habló en su momento que el presupuesto para esta edición rondaba los 170000 euros. En relación a anteriores ediciones ¿ha aumentado o disminuido?
El presupuesto anual de MAZ Basauri para las ediciones 2021 y 2022 es de 83.853€ (es un dato público). De esos 83.000€, más de la mitad van destinados a contratación de artistas. Esos 170.000€ que citas eran la cifra de partida del pliego del concurso público para adjudicar la organización del ciclo para las ediciones 2021 y 2022. Es decir, era la suma destinada a 2 ediciones, no a una. Respecto al anterior concurso (ediciones 2018-2019), el presupuesto se ha reducido levemente (de 172.000 a 170.000).
Se habla que muchas bandas han subido sus cachés tras la pandemia. ¿Habéis notado esto?
En algunos pocos casos de artistas que hemos tanteado, así ha sido. Pero no tenemos claro que obedezca exclusivamente al parón obligado por la pandemia. En ocasiones puede ser la evolución natural de la capacidad de convocatoria del artista. En otros, que, en el momento en el que fuimos a contratarlos, aún no había suficiente demanda como para intentar ajustar a la baja sus cachés. También hay que entender a ciertos artistas. Hay muchos que tienen que pagar a los músicos profesionales que conforman su banda, que han adoptado un compromiso con ellos para una gira. Y si tienes un concierto cada 3 semanas, no da para mantener activo un grupo. Sólo suele haber tres vías: o elevas tu caché para que te compense; o ‘liberas’ a tu banda para que giren con otro músico y aplazas tu gira hasta que tengas más demanda; o alteras el formato original y giras en solitario o con una banda más reducida. Afortunadamente, ahora, con la relajación de medidas y la ampliación de aforos, quizás todo vuelva a una situación más ‘normal’.
El MAZ de Basauri se ha consolidado como una de las fechas a tener en cuenta dentro del circuito de festivales. Prueba de ello es que se coló como finalista en la categoría de Mejor Festival Indoor y Mejor Festival de Formato Pequeño de los Iberian Festival Awards.
Tampoco hay que darle más importancia de la que tienen a este tipo de reconocimientos. Este tipo de premios son una herramienta más para que el sector dé valor a su actividad. Y está bien, pero no dejan de ser concursos a los que uno mismo ha de apuntarse, lo cuál a mí, personalmente, me parece que les resta valor. Hace unos años que dejamos de inscribirnos en concursos. Al comienzo entendíamos que podía suponer un reconocimiento a la apuesta del Ayuntamiento de Basauri por la música (y así se recibió), pero nuestra prioridad nunca fue ganar este u otro premio. Siempre es reconfortante y hay que agradecer que otros colegas destaquen tu labor, pero creemos que MAZ ya tiene cierto nombre. Ahora tiene que centrarse en hacerse merecedor del reconocimiento de público y artistas y, sobre todo, en mejorar su implantación de marca en el propio municipio.
Entrar en los concursos a veces supone iniciar bucles de autopromoción y comunicación permanente sobre si estas en tal o cual final que, en realidad, a nuestro público le traen un poco sin cuidado. Acabas siendo un generador de spam en redes pidiendo que te voten para esto o lo otro. Y pretendemos huir de eso. El mayor éxito del MAZ es que lleva 9 ediciones celebrándose con una línea de programación y una manera de trabajar reconocible que encaja con los valores y el patrimonio cultural de Basauri.
¿Qué esperas de esta edición del MAZ Basauri?
Que volvamos a conseguir ese ambiente tan especial que en tantas ediciones hemos tenido en el Social Antzokia y en las calles de Basauri.