Jimmy Barnatán acaba de celebrar su concierto número 1.000 con Los Cocooners. Números redondos para una carrera redonda en la que ha tenido que luchar contra el handicap de ser una cara conocida por el gran público por sus apariciones en la televisión y en el cine. Durante el mes de Julio tendremos la ocasión de disfrutar del potente directo de esta banda en sus conciertos en Bizkaia*. De momento, y para abrir boca, aquí tenemos la entrevista que ha concedido a Rockin Bilbo.
Para empezar, ¿qué tal ha ido la celebración del concierto 1.000 con Los Cocooners?
Fue una noche mágica, tres horas de espectáculo con la sala Clamores patas arriba y acompañados por un montón de amigos, una noche para el recuerdo. Hemos podido llegar a esta cifra mágica porque, desde que hemos empezado, la verdad es que el volumen de conciertos ha sido rutilante y seguimos en la línea. Ahora tenemos una media de 15 bolos al mes…pero muy muy contentos.
Después de tantos bolos ¿qué cosas han cambiado durante este tiempo?
Pues en este tiempo el mayor cambio es que hemos variado un par de veces la sección rítmica de la banda. Pero bueno, cuando hago Los Cocooners con Sergio González en la guitarra, a pesar de ser hijos únicos, nos convertimos en hermanos. Nos embarcamos en este proyecto personal de ambos y hemos hecho que músicos como Dani Rodríguez o Dani Simón también sean parte de esa familia. Somos una piña y hemos hecho una fratría realmente inquebrantable, algo muy importante porque pasamos mucho tiempo juntos y nos vemos más entre nosotros que a nuestras respectivas esposas.
Supongo que mil conciertos dan para muchos espectáculos diferentes…
Así es. Hemos disfrutado mucho tocando en grandes festivales como el de Hondarribia y también en garitos muy pequeños. Siempre tratamos de hacer un espectáculo muy directo con la gente sin trampa ni cartón y sin ningún tipo de artificio y mola mucho ver el contraste de esos dos tipos de espectáculos. Siempre aprendes de cada concierto igual que he aprendido de cada papel en el cine y la tele. Estamos viviendo un momento dulce e insisto en que estamos muy felices.
¿Son Los Cocooners la mejor banda con la que has estado?
Es con los que más estoy tocando, pero de todos he sacado cosas positivas. El primer grupo, Caronte´s ferry, hecho con amigos que conoces desde los dos años y medio, era una cosa que hacíamos con una pasión desmedida, la adrenalina de la adolescencia…estábamos empezando a vivir. Luego, con la San Telmo Blues band, fue un momento de profesionalizar mi faceta como cantante, un periodo de aprendizaje absoluto y con la Back door band, con Fernando Illán y toda esa banda, lo mismo. Y finalmente llego a Los Cocooners con gente que conozco desde hace años y parecen tópicos pero los tópicos lo son por algo y es así: hemos creado una gran familia.
En vuestro último disco hasta el momento, “Motorclub” habéis contado con colaboraciones de lujo como la de Carlos Tarque o, sobre todo, Johnny Cifuentes de Burning, con quien cantas “Una noche sin ti”…
Sí. Es un sueño cumplido poder grabar una canción totémica del rock español con Johnny. También estaba Virginia Maestro, una gran artista y Carlos Tarque, para mí la mejor voz de la historia del rock español, aparte de un camarada. Fue un lujo haber podido contar con ellos al igual que con la gente que participó en el disco anterior,“Room 13”, esas historias de radionovela con la voz de Wyoming, Adriana Ugarte y, sobre todo, del grande, grandísimo, excelso Alex Angulo.
«Ser un personaje conocido en la tele o en el cine me ha cerrado puertas en la música»
Hablando de Virginia Maestro que también, al igual que tú pero de otra forma, era conocida por salir en la televisión. ¿Beneficia o perjudica esa fama?
A mí, el hecho de ser un personaje conocido en la tele o en el cine nunca me ha abierto puertas en el terreno musical…al revés, me las ha cerrado. He tenido que luchar contra ese handicap de ser un actor, principalmente de comedia (y eso que la comedia es lo más serio que he hecho en la vida). De repente tienes que justificarte mucho más que cualquier impresentable que hace pop o indie… Pero bueno, luego todo cae por su propio peso y, cuando vienen a los conciertos, ven que no es un antojo de un actor al que le apetece cantar, sino que hay una banda absolutamente brutal y una voz particular. En el caso de Virginia también ha logrado superar ese handicap y ha logrado callar bocas porque es una gran artista pero bueno, tal y como me dijo Johnny (Cifuentes) en una ocasión “nadie dijo que ser rockero fuera fácil”.
Hablabas de los grupos que hacen indie o pop…¿Crees que lo tienen más fácil para salir adelante que los que hacéis rock o blues?
Eso está a la vista de todos. Géneros como el blues o el rythm and blues tienen un público muy fiel pero todavía muy hermético en España porque en los grandes medios o las grandes corporaciones de comunicación se ha cerrado mucho el abanico. Hace 20 años podías poner la radio y escuchar algo de Loquillo mezclado con algún tema pop y algún tema indie,… Ahora es muy complicado encontrar un programa, que no sea en Radio 3 a alguna hora, algún día a la semana, en el que puedas escuchar un tema de soul o R&B. Independientemente de los géneros me parece que la música, como todo, está dirigida y hay géneros que tienen más afinidades que otros y no me parece bien.
Bueno…ellos se perderán la oportunidad de hacer mil conciertos…
…O igual no, o darán menos pero cobrarán una tela inmensa (risas).
De todas formas es una pena que, con el nivel musical que actualmente hay en el estado, se deje pasar la oportunidad de dar a conocer grupos que merecen la pena…
En general, hay un nivel brutal en el país y no solo de rock. Sin ir más lejos el European blues challenge lo han ganado en los últimos años grupos españoles: Travellin´brothers de Bizkaia y A contrablues de Barcelona. El blues y el R&B tienen una salud de hierro en nuestro país y se nos valora mucho más fuera que aquí. No hay medios para poder mostrar lo bueno porque hay músicas más fáciles de hacer y que tienen más cobertura. Ese abanico multicolor y multimusical no debería estar tan cerrado, hay sitio para todos.
Y ese nivel musical también debería ser un motivo para sacar pecho ¿no?
Ellos prefieren sacar pecho por otras cosas: fútbol, baloncesto, tenis… ya sabes eso de “Soy español ¿a qué quieres que te gane?” Pues, por ejemplo a trabajo digno, a una sanidad de calidad, cultura…son incapaces de verlo.
Dentro de todas estas limitaciones supongo que será importante que haya sellos discográficos especializados como Gaztelupeko Hotsak
Por supuesto. Esa fratría de la que te hablaba también la hemos hecho con la gente de Gaztelupeko Hotsak y de Beasain. Es fantástico que haya una discográfica especializada en blues, música negra y música de raíz. La verdad que entrar en esa discográfica tan familiar es maravilloso. Es pequeñita pero lo que hacen lo hacen con un gusto exquisito y con paso firme a la hora de trabajar, son geniales y estoy encantado con ellos.
¿Cuesta compaginar tu faceta de músico con tu vida cotidiana y tus otras facetas de actor y escritor?
Es complicado porque nos pasamos mucho tiempo en la furgo pero insisto que, como nos llevamos tan bien, no se hace tan duro. Cuando llegas a casa es como otra vida distinta, de repente llegas con ganas de tranquilidad y de cierta rutina pero cuando estás dos semanas sin tocar… ¡Dios mío! me subo por las paredes y llamo a Sergio y a los otros y enseguida buscamos algo. Está muy guay tener estas dos vidas distintas porque siempre las echas en falta y entonces estás en un estado de “semifelicidad” constante y eso está muy guay. Mi única aspiración real es ser un tipo feliz y poco a poco lo voy consiguiendo.
¿Sobre todo porque puedes hacer lo que quieras y cuando quieras?
Hombre… es complicado porque nunca dependes de ti mismo exclusivamente. Pero hay una libertad de movimientos y, como a nosotros nos gusta tocar mucho, tocamos en todos los lugares y por eso hemos conseguido llegar a 1.000 conciertos en poco tiempo, porque tocamos la de Dios continuamente, ha habido meses que hemos llegado a tocar 20 veces.
Y ahora, ¿hasta el 5.000?
Pues hasta que el cuerpo aguante porque nosotros no pensamos dejar de tocar en la vida.
De hecho, acabas de publicar tu último libro, “La chistera de Memphis”, con un prólogo escrito por tu padre y en el que él mismo reconoce que “es un libro singular que escapa a una clasificación fácil”. Háblanos de ello.
“La chistera de Memphis” es una novela con una estructura no convencional que habla, básicamente, de una pelea entre los dos rostros de una misma persona ante el espejo… es un poco esquizoide la cosa y no se sabe cuál es el verdadero rostro y cuál el falso.
Cada capítulo o fragmento viene encabezado con el título de una canción. ¿Qué importancia ha tenido la música a la hora de concebir los textos?
Es verdad que, tal y como también dice mi padre en el prólogo, se puede hacer una lectura más completa del libro escuchando las canciones que encabezan cada capítulo. Podríamos decir que el libro tiene su propia banda sonora original. Las canciones, en este caso sirven para ilustrar los fragmentos y viceversa: hay veces que la canción sugiere el texto y otras que el texto llama a la canción.
«Los artistas, en este país, estamos absolutamente vilipendiados»
Ser artista se puede considerar hoy en día casi como una profesión de riesgo. ¿Es tan grave la situación como parece?
Así es. Los artistas, en este país, estamos absolutamente vilipendiados. No sólo por el tema del IVA abusivo, sino también por una ley de excepción cultural pésima. Lo que pasa es una cosa muy sencilla y que lo vemos muy claro cualquiera que estamos en el show business en cualquiera de sus facetas: hay una confrontación abierta por el gobierno, hoy en funciones, muy clara. La gente que tiene que gestionar la cultura no tiene ni idea de lo que es montar un espectáculo y, además, no les gusta la cultura. Todo está muy mal pensado…o muy bien para ellos porque ellos gobiernan para sí mismos, no para la gente. Prefieren una sociedad destejida para poder moldearla a su antojo, que es lo que han hecho estos señores desde el año 36 porque son los mismos. Disfrutan más y pueden preservarse más tiempo en sus poltronas si hay un pueblo inculto y donde no existe la clase media. Por eso ponen todas las trabas posibles a la cultura, porque la odian.
¿Crees que, con las nuevas políticas, puede cambiar algo?
Yo creo que sí. De repente ves que en Madrid hay muchas más cosas y manga más ancha para los músicos y los artistas y una efervescencia que había estado secuestrada durante los 23 años de gobierno fascista. La verdad es que, viendo estas cosas, tengo esperanza de que esto vaya a cambiar.
¿Crees entonces que la confrontación es por un motivo simplemente político porque la gran mayoría de artistas en España son de izquierdas?
No, ellos también tienen a artistas como Leticia Sabater, Norma Duval, Bertín Osborne,… una cuadrilla bastante laureada en cortijos y esas cosas (risas).
*Conciertos:
8 de Julio: Portugalete (Santa Clara)
9 julio: Urduliz (kultur etxea)
30 julio: Barrika (Golfo Norte)
31 Julio: Bakio (New surf)