Albert Pla (Sabadell,1966) inundó ayer el Kafe Antzokia de música, teatro, surrealismo, crítica y humor. El catalán acompañado del guitarrista Diego Cortés recaló ayer en Bilbao con un espectáculo que no dejó indiferente a nadie.
El músico, actor, escritor, en definitiva un artista comprometido, ofreció un concierto de casi dos horas en el que hizo un recorrido por sus temas más importantes. Quien piense que Pla ofrece un concierto convencional está más que equivocado. Sus espectáculos van más allá. Los podíamos definir como una mezcla explosiva de teatro, monólogo y recital poético. Poemas que dejan resaca. Todo bajo la banda sonora de las canciones de Albert Pla. Letras que te hablan, te cuentan, te incitan y sobre todo reclaman una reflexión.
El estilo del de Sabadell es ya de por sí diferente. Verle aparecer en escena ataviado con una túnica, calcetines altos rosas y botas de agua dice mucho. Sus temas van acordes a su puesta en escena. Una escenografía loca pero muy preparada a la vez. Da la impresión de que improvisa pero, aunque a veces lo hace (chiste de la hipoteca; lugar donde bailan los hipopótamos) el show está muy cuidado.
Es muy importante la interacción con el publico. El dialogo con él es constante. Las interpretaciones se convierten en dúos que forma con cada una de las personas que acuden a verle. Desde que comienza con ‘Están cayendo bombas en Madrid’ se vislumbra que el concierto va a merecer la pena. ‘Todo es mentira’, ‘Corazón’, ‘Teófila Garrido’ y ‘Bomba’ conforman la primer aparte del repertorio. Después es el momento de Diego Cortés. Genial guitarrista. Un virtuoso. Entre los dos artistas se crea un sustancioso contraste. Por un lado la narrativa excéntrica del chico de Sabadell y por el otro la guitarra caliente de raíces flamencas. Cortés tuvo su momento de foco en unas improvisaciones con guiños a ‘Entre dos aguas’, de Paco de Lucía.
Tras la vuelta de Pla al escenario sonaron ‘Lola la loca’, ‘La colilla’, ‘Ciego’ y ‘El lado más bestia de la vida’. Esta última un cover de ‘Walk On The Wild Side’ de Lou Reed. En la recta final del concierto ‘Insolación’, ‘El bar de la esquina’, ‘Los ojos’ fueron las canciones elegidas. Con el ‘Sol de verano’ llegó el final.
Albert Pla vive siempre rodeado de polémica, bien sea por sus declaraciones, por su visión política del país o por sus composiciones. Muchas personas esperaban alguna referencia a la situación en Cataluña y no la hubo. O sí, depende con que ojos se miren las letras de sus canciones. Tímido y transgresor como siempre mientras canta, o más bien susurra, Albert hace muchos guiños a la situación de la sociedad.
Concierto curioso y extravagante. Incluso quienes no pueden presumir de ser unos grandes conocedores de la carrera de Albert Pla aseguran que lo que vieron les gustó; algo diferente pero muy recomendable.
