El pasado viernes acudimos a una nueva cita en la Sala BBK, la séptima dentro del ciclo de su 10º Aniversario. El cartel no dejaba dudas y sabíamos que sería una buena velada musical. Los locales Airu estrenaban por fin su EP y Nacho Vegas, el plato fuerte de la noche, presentaba su último trabajo que salió a la venta ese mismo día. Como ya viene siendo habitual en todo el ciclo las entradas estaban agotadas desde hacía semanas.
Antes del concierto vimos a los integrantes de Airu a las puertas relajando los nervios pero a las 20 horas estaban saliendo puntuales sobre el escenario. Eran los encargados de romper el hielo. Durante unos cuarenta minutos ofrecieron un set list con diez canciones bien presentadas y que dejaron un buen sabor de boca. Pudimos escuchar las canciones de su nuevo EP, “que por fin podemos presentar en directo y encima en esta sala tan chula”, afirmaron. Tampoco faltaron temas de anteriores trabajos y algún cover más que interesante.
Airu es una banda afincada en Bilbao que surgió en 2018 como un proyecto personal de Irune Vega y cuyo primer trabajo fue el EP “Honestly”. Ya a finales de ese año se unieron Erik Gonzalez, Mikel Izarra y Patricia Echanove, dándole al proyecto una nueva identidad. Un sonido dream pop con letras en castellano, inglés e incluso mezclas de ambos.
Airu es una banda joven pero con cierta experiencia ya sobre los escenarios. Temas cuidados con marcados riffs sencillos y melódicos. Se aprecian influencias de bandas como Beach Fossils o The Drums. Irune Vega tiene un estilo muy personal que por momentos suena a Homeshake o a Núria Graham o King Krule.
Abrieron con “The centre cannot hold” del mencionado EP “Honestly”. Continuaron con “Exhalted Exhaustion” y “At night a dim light”; esta última ya de su nuevo trabajo “Do it for the Cartharsis”. Tampoco faltaron “You cut like corn” de “Honestly” y el tema “No hands you can shake”. Se gustaron en el escenario con dos canciones del último EP; “A bike ride away” y la del título curioso “Who spiked the sangría”. Como hemos comentado también nos ofrecieron una versión. Fue la del tema “Forever dolphin love” de King Krule. Terminaron con dos temas en castellano: “Otra vez aquí dentro” y “Me sabe casi igual”.
Fue un buen aperitivo para comenzar la noche el que Airu ofreció. La evolución de esta banda en tan poco tiempo es más que destacable. Las canciones tienen más peso y el resto de instrumentos hacen que la música se compacte de forma seductora. Para no perder de vista.
Con Nacho Vegas el coqueto recinto estaba lleno (si es que con estas restricciones se puede considerar lleno un local). El cantautor asturiano publicaba su último disco ese mismo día; “Oro, salitre y carbón” (Oso Polita, 2020). Como cada vez que el gijonés recala por estos lares la expectación era máxima y en esta ocasión más si cabe.
Y es que el viernes comenzaba un nuevo ciclo dentro de la carrera de Vegas como el mismo anunció tras su anterior gira. Con su anterior disco, “Violética”, logró, si se me permite la expresión, un trabajo redondo. Se puede decir que el asturiano alcanzó una plenitud artística en la que todavía continúa. Parte de banda que le ha acompañado en ese recorrido abandona la banda. Nos referimos a los miembros de León Benavente que ante la incompatibilidad de cuadrar agendas han tomado esa decisión. Con él continúan Joseba Irazoki (guitarra) y Manu Molina (batería). Había expectación por conocer las nuevas incorporaciones ya que el del viernes era el primer concierto en la época de pandemia, como el mismo artista confirmó. Pero iba a haber sorpresas.
Tras una bonita intro musical del tema “Oro, salitre y carbón”, a las 21:00 horas, salía a escena Nacho Vegas acompañado de sus músicos. Y ¡¡¡…oh sorpresa!!! Encabezaba el grupo Luis Rodríguez (León Benavente) y no aparecía Joseba Irazoki. Tuvimos que esperar a terminar el tema “Cuando te canses de mí”, con el que abrieron, para conocer las razones. “No estamos todos. Falta Irazoki que ha dado positivo en COVID. Este concierto se lo dedicamos a él”, explicó el gijonés. Entendemos que este contratiempo es el que ha hecho que en estos primeros conciertos la formación se vea alterada. A la guitarra estuvo Hans Laguna.
Antes de continuar con “Lluz d’agostu en Xixón”, una del nuevo álbum, saludó y explicó que era el primer concierto que ofrecía desde la pandemia. Escogió el tema “Nuevos planes, idénticas estrategias” de su álbum “Desaparezca aquí” para seguir con un set list de trece canciones en algo más de noventa minutos. Le siguieron dos temazos de dos grandes trabajos; “Runrún” (Resituación) y “Ser árbol” (Violética).
Antes de tocar el sexto tema se refirió a Airu. “Solo he podido ver tres canciones pero ha estado muy bien”, aseguró. Les agradeció su participación y les dedicó el siguiente tema extraído de su disco “Actos inexplicables”; “Que te vaya bien, Miss Carrusel”, tema del que repitieron el inicio (es mucho tiempo sin tocar). Con el que fue primer single del ultimo disco, “Arriba quemando el sol” quiso homenajear a la chilena Violeta Parra, a quien pertenece la letra.
Del álbum “El día de las cerezas”, que publicó junto a Bunbury, sonaron varios temas. El primero “Días extraños” y más tarde “La pena o nada”. Tras la primera de ellas, volvió a “Oro salitre y carbón” del que interpretó “Brujita”. Nos encantó “Cómo hacer crac” del disco homónimo. Seguido llegó el turno del que ha sido el segundo single del trabajo que presentaba el viernes; “Fabulación”. En el video de este tema aparecen los cuatro maniquíes que formaban la palabra FAKE y que presidían la parte de atrás del escenario.
Con la mencionada “La pena o nada” se retiran del escenario al que vuelven para ofrece un bis. “Ocho y medio”, otro tema del disco “Desparezca aquí” y con el que cerraron el concierto.
Como decimos Nacho Vegas logró su plenitud artística con su anterior trabajo y con el nuevo nada a cambiado. Estamos frente a un artista que ha evolucionado como pocos. Sigue lanzando su Manifiesto pero ahora lo hace a través de sus canciones. Ya no habla tanto. O sí, pero lo hace a través de sus canciones. Letras suficientemente explícitas que dan hacía todos lados. El viernes se dedicó a cantar, nos regaló un concierto que fue a más y del que salimos más que satisfechos. Una pena que no estuviese Irazoki. Esperamos volver a ver al asturiano por aquí de nuevo con la banda al completo y con la gira más rodada.