Ya comprobamos el fantástico trabajo que los chicos Last Fair Deal habían hecho con su tercer disco, “Odyssey In The Key of Three”, poco después de su lanzamiento. También tuvimos la oportunidad de gozarlo en directo en su estreno en el Kafe Antzokia. Y ahora, para redondear esta trilogía, hemos charlado con su genial baterista, Virginia Fernández, sobre la puesta de largo del álbum, cómo se gestó el disco o los planes de futuro de la banda, entre otros temas.
La presentación de “Odyssey In The Key of Three” el 22 de octubre fue espectacular: buen ambiente en el Kafe Antzokia y un potente sonido que atrapó al público desde el principio. ¿Se han cumplido vuestras expectativas?
Nos lo pasamos en grande, ¡qué gran noche! Estábamos muy nerviosos porque cuando estrenas canciones nunca sabes si van a enganchar a la peña. Estamos muy agradecidos con toda la gente que vino y el calor que nos disteis.
Abristeis con temas vigorosos del disco (‘Storm’, ‘Warning’ y ‘Let’s Move’), y salpicasteis el setlist con cortes de vuestro anterior trabajo, “Once” (‘New Order’, ‘Yesterday’ o ‘Nobody’) y del álbum homónimo de 2013 (‘Filthy’). ¿Qué criterio habéis seguido para elegir el orden de las canciones?
Nos gusta empezar con temas que nos resulten cómodos y vayan creciendo como ‘Storm’; nosotros vamos entrando a la canción y la canción en la gente, y nos podemos dejar llevar más fácilmente. Queríamos que el concierto fuera intenso, con un remanso de paz en el medio, justo como el disco.
¿Cambiáis su disposición o introducís otros temas –o alguna versión- en función de la respuesta del público? ¿Habrá algún cambio en este sentido para los próximos bolos?
A Gonzalo le gusta cambiar el orden de los temas y tiene muy buena intuición y siempre acierta, así que Iker y yo estamos dispuestos. La presentación en el Antzoki ha sido un conciertón especial, con invitados, y no podíamos saltarnos el setlist como otras veces pero seguro que seguiremos saltándonoslo (risas).
Hablando de la Gira… Madrid y Donosti son las primeras citas del Tour, ¿Podéis adelantarnos alguna otra fecha o sorpresa -quizá una gira internacional-?
De momento vamos a pasar por Euskadi, Galicia, Asturias y volveremos a Holanda el año que viene. Andamos maquinando, ya os contaremos.
Hablemos de los detalles del disco. Habéis comentado que ha sido todo un viaje, una ‘Odisea’ como apuntáis en el nombre, ya que habéis compaginado su grabación con la gira del anterior disco. ¿Qué ha sido lo más complicado? ¿De dónde sacabais tiempo para componer los temas, grabarlo, etc.?
Igual suena un poco loco pero hemos tenido la sensación de que teníamos el disco dentro y solo teníamos que sacarlo. A veces le ha costado más salir, eso sí (risas); pero esa ha sido la sensación. Más que presión por la composición en sí, hemos sentido una urgencia de sacar tiempo de donde fuera para hacerlo. Y así hemos hecho. Unos sudokus con las agendas muy jartos, mucho café y para adelante.
Con “Odyssey In The Key of Three” hemos sabido trasladar a nuestro lenguaje cosas que en los anteriores no pudimos
Las canciones de este tercer disco han ganado en madurez. Os habéis lanzado a explorar la vertiente más acústica del blues-rock en algunos cortes, mientras que en otros habéis endurecido el sonido respecto a vuestros anteriores trabajos. ¿En qué aspectos -letras, ritmos, riffs, etc.- habéis incidido más para dar ese impulso o evolución a vuestro sonido?
Aunque en estudio no hubiéramos explorado texturas más acústicas o duras, en el local siempre hemos jugado con todo. Creo que más que incidir en evolucionar, quizá son cosas que no habíamos sabido trasladar a nuestros discos anteriores, que no habíamos logrado incorporar a nuestro lenguaje.
Personalmente me flipan ‘Wild Rose’ y ‘Storm’, salvajes e incendiarias, el punto rockanrolero de ‘Let’s move’, los seductores punteos y el ritmo bailable de ‘Warning’, sin olvidar ese temazo sensitivo que esconde el disco y que apela a la nostalgia como es ‘Roots’. Sé que es como pediros que elijáis entre papá y mamá… ¿qué canción del disco os enorgullece más y por qué?
A mí me encanta ‘Roots’ porque ya no es solo nuestra, sino que es también de Iñigo y Álex. Pero me voy a quedar con ‘My Song’ porque nos costó hacerla sonar y, después de toda la frustración, ha quedado un tema muy emocionante.
Mención especial merecen las colaboraciones en‘Roots’, con Álex Blasco al piano y la voz de Iñigo López (vocalista de Quaoar), y en ‘Told me’, de nuevo con Álex aportando un Hammond que le da un exquisito fondo sureño a los cortes. Además, estuvieron también en la presentación, a la que se sumó la voz de Inés Goñi. ¿Tenéis pensado que os acompañen en más directos?
A pesar de lo bien que lo hicieron los tres en el Antzoki, no tenemos pensado girar con ellos. Queríamos hacer un concierto especial en la presentación y para nosotros fue muy bonito contar con ellos. Aunque seguro que antes de que acabe la gira de «Odyssey In The Key Of Three» nos volvemos a juntar todos en otro escenario.
Buscamos una reacción visceral al grabar en directo
Hablando de directos. Para vosotros son muy importantes y, de hecho, el disco está grabado en este formato. ¿Es algo imprescindible para vosotros, una ‘marca de la casa’ por así decirlo?
Grabamos en directo porque cuando estamos tocando los tres juntos, sentimos cosas que no sentimos cuando tocamos por separado. Esa reacción visceral es lo que buscamos. Esperamos que esa energía trascienda la grabación y le llegue al que escucha el disco.
También habéis repetido con Saúl Santolaria como productor y el artwork de Naiara Goikoetxea. ¿Qué es lo que os gusta de ellos?
Lo que más nos gusta es que los dos aman su oficio. Tú vas con tu disco, tu bebé, y quieres que la gente que trabaja contigo ponga todo su amor en él, como has hecho tú. Por eso trabajamos con ellos.
En la presentación del disco habéis compartido escenario con Mocker’s, banda duranguesa en auge que también hace un hard-rock que te vuela la cabeza. ¿Qué os parece esta banda?
Nos parecen los amos, por eso los invitamos a la presentación. Son un jodido despliegue de energía, corazón y autenticidad. Yo soy muy fan. Además, son muy buena gente. Espero que toquemos con ellos muchas veces más.
En este sentido, la escena bizkaitarra de hard-blues rock está repleta de nombres sobresalientes: Quaoar, Highlights, Landslide –proyecto en el que participáis Gonzalo y Virginia- ¿Qué otras bandas bizkaitarras en vuestra misma línea recomendarías a la gente?
Yo recomendaría a The Wizards, Los Brazos, Still River, Dr. Maha’s Miracle Tonic, Lomoken Hoboken, James Room, Las Sexpeares…
¿Cómo veis el panorama musical en Bizkaia y el actual circuito de locales de conciertos? ¿Hay plataformas suficientes para dar oportunidades a nuevos grupos?
En mi experiencia, en el circuito en el que se suele mover una banda que empieza hay dos clases de garitos para tocar: los que montan bolos porque aman la música y los que montan bolos para llenar el garito a la hora que no le va peña. Los primeros pagan justamente, tienen buen equipo y tratan bien a las bandas. Los segundos ratearán la pasta al máximo, te cobrarán los tragos y no te pagarán una mierda, aunque le llenes el bar. Plataformas hay muchas pero algunas dan miedito. Y hacen mucha falta porque los músicos necesitamos ese circuito para aprender.
Este año habéis participado en festivales como Mundaka Fest, SubeRock o Sanbar Blues Festival, y también habéis dado conciertos en salas -en el Antzoki con Sex Museum y en el ciclo ‘Rock de Cámara’, de la Fundición, donde ofrecisteis vuestro lado más acústico-. ¿Os van más los directos en festival o en locales?
A nosotros lo que nos va es tocar (risas). En mi caso como público, creo que en invierno mola ir a una sala, apetece meterse a un Antzoki, pillarse una birra y disfrutar de un concierto. Pero en verano, lo mejor es estar al aire libre, apetece más ir a un concierto de día, es distinto. Y luego cada sala y cada festi es un mundo…
Last Fair Deal también ha participado el 21º Concierto Tributo a Rory Gallagher, celebrado en Manchester el pasado 8 de octubre. ¿Qué tal la experiencia? ¿Qué es lo que más os gustó? (alguna banda que tuvierais ganas de escuchar en directo o que hayáis descubierto…)
Siempre que hacemos Rory es un privilegio, de verdad. En Manchester disfrutamos mucho; siempre hay mucho amor en los homenajes a Rory, es una movida. Hubo bandazas pero yo me quedo con el combo que hicieron Barry Barnes, Brendan O’Neill y Rich Melville. Acojonantes.
El genio de Gallagher está muy presente en vuestra trayectoria. Hace tres años participasteis en el ciclos Izar & Star dedicado al guitarrista irlandés y también en el International Rory Gallagher Tribute de Amsterdam. ¿Qué representa para vosotros y vuestra música su figura?
Para nosotros Rory Gallagher representa la entrega y el amor por la música. El blues, la improvisación, la entrega. El puto rock.
Vuestras influencias llegan sobre todo del panorama británico de los 60-70. Además del mencionado Rory, están Thin Lizzy, Rolling Stones, Free, Led Zeppelin… Precisamente esta última también pasó por vuestras manos en un ciclo Izar & Star… ¿Qué otras bandas os gustaría pasar por el filtro de Last Fair Deal? ¿Os arriesgarías con alguna que sea totalmente opuesta a vuestro estilo?
No tenemos pensado embarcarnos en otro Izar & Star por ahora. Si fuéramos cuatro, haríamos Abba, pero no va a poder ser (risas).