De vez en cuando, las inquietas cabezas de los promotores de conciertos nos obsequian con ciertos festivales que difieren mucho de lo establecido. Y gracias a Unai Endemaño, quién ha sabido aliarse con la promotora Noise On Tour, han conseguido labrarse un evento de lo más interesante compuesto por tres bandas estatales (dos de ellas locales) y tres bandas extranjeras. Consiguiendo de esta manera, y en una exitosa primera edición, un cartel muy compensado y equilibrado compuesto por Helsinki 101, Bones Of Minerva, Dool para la velada del viernes, y Crownledge, Messa y Dvne para el sábado.
Y para alojar estos seis suculentos shows, qué mejor que hacerlo en uno de los recintos que mejor acústica tienen y mejor visibilidad posee nuestro territorio vizcaíno. Hablo de los estudios Groove de Portugalete. Una formidable sala que esta cuajando durante estos últimos meses varios conciertos, muy orientados todos ellos a la escena del metal en todas sus vertientes junto con algún que otro directo de punk rock y hardcore.
La primera embestida tuvo lugar este viernes 23 de septiembre, la cual contó con una considerable entrada de público que pudo disfrutar en todo su esplendor de los tres conciertos que estaban programados dentro del Lunacy Sessions, tal como se denominó y muy acertadamente este suculento festival.
Los primeros en dar la cara, o mejor dicho, en ofrecer su particular propuesta sonora de post rock, fueron los debutantes Helsinki 101. Un combo formado por tres músicos locales de la escena vizcaína. Con un Eder Maseda en la guitarra y teclados, Javi Acosta en el bajo e Igor Cruchaga en la batería. Estos tres músicos fueron los encargados de abrir la velada a través de numerosos pasajes atmosféricos plagados de enormes melodías, a los que les faltó algo de contundencia ya que muchos de sus cortes eran bastante parecidos, y según algunos testigos me comentaron que su propuesta no estuvo nada mal pero que quizás con algo más de pegada y cambios de ritmo más pronunciados, se hubiera hecho mucho más amena y atrayente su música.
Con esto no quiero indicar que su concierto no estuvo a la altura, sino que no llegó a cuajar del todo tal como hubiéramos deseado la inmensa mayoría del público presente y netamente expectante ante Helsinki 101. Eso sí, habrá que estar muy atentos a sus evoluciones ya que poseen calidad para seguir innovando y experimentando.
Tras los oportunos cambios de instrumentos, llegó el momento de disfrutar del directo del combo madrileño Bones of Minerva. Quiénes volvían a su segunda casa, tal como agasajó la vocalista al público. Un show donde presentaron algunos cortes de su reciente segundo álbum ‘Embers‘ junto con otros cortes de su arrollador debut ‘Blue Montains’. Su intenso directo fue un continuo pasaje a las profundidades del post rock cargado de enormes alaridos vocales juntos a densos guitarrazos y contundencia en la parte rítmica.
Dejando bien claro y patente, que su propuesta sonora va ganando muchos enteros a base de los numerosos conciertos que van ofreciendo, ganando solidez en su atrayente puesta de escena.
Y tal como se suele decir, a la tercera va la vencida. ¡Y vaya que así fue! El soberano e intenso concierto que dieron los holandeses Dool quedará marcado en la memoria de muchos de los que pudimos ser testigos de su entrega total. Donde desde el minuto uno hasta el final no pararon de desplegar toda su artillería sonora de prog, doom y psychedelic rock. Tal como proclaman sus densos y melancólicos trabajos ‘Sumerland’ (2020) y ‘Here Now, There Then’ (2017) junto con su EP ‘Love Like Blood’ (2019).
Dieron tal concierto que los adjetivos para definirlos son tantos y tan variados, eso sí siempre de carácter positivo, que se quedan tremendamente cortos. Ya que fue tal embestida sonora que nos sedujo de tal manera que no pudimos resistirnos a mover las cervicales tal como los hacían todos ellos con una líder pletórica en todas sus facetas. Hasta el tal punto de regañar a los fotógrafos allí presentes, incluido un servidor, que dejáramos las cámaras y que nos centráramos en sus canciones. Y así fue lo que hicimos. Disfrutar de su show que era precisamente a lo que habíamos venido.
Tras finalizar uno de los mejores conciertos que se han podido vivir en la Groove, tocaba disfrutar de la compañía de compañeros de otros medios, como Juan de Made In Metal, Antonio de La Mirada Negra, Lakatus de Metal Legion, Sergio de RockBidea y demás conocidos de la escena, y de algún que otro miembro de bandas locales, junto a los responsables de la sala que siempre nos acogen con tanta amabilidad que es un gusto disfrutar de la música en directo en la Groove.
Concluyendo, esta primera jornada del Lunacy Seesions, con una sensación de disfrute total donde la pasión por el metal más denso, oscuro y experimental fue la principal protagonista. Que junto con nuestra presencia y del público restante nos dejó más que bien complacidos y dispuestos a afrontar con muchas más ganas la segunda jornada, la cual obtuvo una notable asistencia que rozó el lleno, y no era para menos, ya que el cartel así lo pronosticaba.