Cuánta falta hacía tener en Bilbao y en los alrededores una auténtica banda de puro rock ‘n’ roll (siempre con el permiso de las ya existentes).
Una nueva formación gestada por grandes músicos, algunos de ellos, curtidos en mil batallas encima de los escenarios tanto locales como nacionales. Se hacen llamar Mary Rockings y han venido para ilusionarnos. Para seguir creyendo que el rock ‘n’ roll con aires sureños puede gestarse aquí perfectamente y no hace falta mirar hacia los Estados Unidos, ya que aquí tenemos calidad suficiente para ser independientes. Sus canciones sirven principalmente para transmitir un nuevo soplo de entusiasmo y energía en estas castigadas fronteras del rock vasco. Una enorme formación compuesta por seis experimentados músicos que a través de su primer larga duración nos obsequian con siete grandes composiciones hard rockeras en la casi media hora que dura su espléndido debut.
Los verdaderos protagonistas, de uno de los candidatos para ser el mejor disco de rock del año de nuestras tierras vascas y de las estatales son, Kepa Arrillaga en las voces, Jaime Tejedor e Iñigo Díaz de la Campa en las guitarras, Gotxi Ibarra en el hammond y teclados, Javier Vilumbrales en el bajo e Inazio Ruiz en la batería.
Estas siete canciones desprenden ese aroma a whisky añejo macerado en viejas barricas de roble tan característico dentro del mundo del rock. Conteniendo esos sonidos rockeros que se escuchan en la clásica taberna o tasca rockera. Son siete composiciones creadas por mentes sabias destinadas para ser disfrutadas en todo su esplendor mientras degustas una oscura pinta junto con la compañía de tus colegas.
El corte rockero “Creéme” es el encargado de abrir este rico tesoro sonoro, siendo éste un verdadero himno de rock ‘n’ roll. La marchosa “Nada cambia” posee ese feeling tan embriagador que simplemente el hammond ejerce como el gran protagonista junto a los leves y precisos latigazos guitarreros y enormes estribillos. El genuino blues rock se apodera de lleno en “Ritmos prohibidos” con un Kepa pletórico en la voz. Las carreteras apestadas de motocicletas es el origen de “A dos ruedas”. Un eléctrico tema de rock ‘n roll donde brillan sobremanera las guitarras de Jaime e Iñigo. Para después dar paso al primer single del disco.
“A la deriva” ha sido su primera carta de presentación. En esta ocasión, Mary Rockings, muestran lo mejor de ellos mismos mediante un pausado pero rico corte de auténtico hard rock. Mientras que el adictivo corte “Loco” desprende ése aura de rock ‘n’ roll muy a lo Burning. Siendo las guitarras, los estribillos y el hammond de Gutxi como sus verdaderos protagonistas. Y tal como era de esperar, las almas rockeras siempre tienen un hueco para transmitir sensaciones y emociones a través de íntimas baladas y medios tiempos. “Ver la luz” es la encargada de ocupar ese merecido honor. Una última canción, quizás una despedida o un canto a la libertad, con mucha influencia a M Clan, donde vuelve a brillar por completo en todo su conjunto el sonido de los propios Mary Rockings.
Un álbum que reúne grandes dosis de energía positiva que nada más poner el primer corte y dar al botón del play no podrás desprenderte de él tan fácilmente ya que posee esa magnitud rockera que te atrapará hasta el final. Este fantástico debut de Mary Rockings ha sido grabado y producido en Pan-Pot por Alberto Macías. Mientras que el diseño ha corrido a cargo de Josu Torrealday (Estirpe, Rise To Fall …)
