Foto: Iñigo PasBas El Bilbao Kafe Antzokia recibía el viernes la visita de Mikel Erentxun. El donostiarra hacia parada en la capital vizcaína para presentar su último trabajo “El hombre sin sombra” (Warner Music, 2017). Lo hacía con una banda espectacular como pocas y que merece toda nuestra atención.
Son muchos años los que Erentxun lleva en la música y eso se nota. Sabe que rodearse de lo mejorcito es garantía de éxito. Fernando Macaya (Los Deltonos), Karlos Arancegui (Rulo y La Contrabanda) y Marina Iñesta (Repion) acompañan al artista en esta nueva gira. Los tres realizan un trabajo impecable. Macaya al bajo (el bajo más bonito que he visto) y Arancegui espectacular a la batería. Iñesta por su parte hace un trabajo más que notable. Teclados, guitarra y voces. Es precisamente en la voz donde tiene mayor responsabilidad. No hace falta recordar que Maika Makovski grabó todas las segundas voces del disco (aunque en un principio solamente iba a colaborar en un tema). Ahora a Iñesta le toca sustituir en directo la voz de la mallorquina y lo hace de manera sobresaliente.
Una buena entrada en el Antzoki para ver el concierto. Mezcla de edades; gente seguidora de Mikel desde Duncan Dhu (alguna por cierto montó su propio show basado en comentarios y piropos entre canción y canción) y gente joven seguidora de la carrera de Mikel en solitario. Un escenario sencillo pero cuidado al detalle. Bombillas colgadas desde lo alto daban una toque intimista en algunos momentos del concierto. El fotógrafo Iñigo PasBas aseguró que era difícil hacer buenas fotos con el juego de luces aunque a la vista del espectador fue muy visual y correcto. Varios minutos de retraso y la banda y Mikel aparecieron en escena. Sin estridencias ni ceremonias.
20 canciones en algo más de hora y media. Ninguna de Duncan Dhu. Esto es algo que, aunque no debería ser así, sorprendió a mucha gente. No hay duda de que Mikel Erentxun hace tiempo quiere aparcar esa etiqueta de ex líder de la banda donostiarra. Ardua labor que poco a poco va consiguiendo con trabajos como el que ayer presentaba.
El viernes salía a escena ataviado con un gorro de ala recta que le daba aires de Bob Dylan y una chupa de cuero con tintes roquero. Empezó el bolo con ‘El hombre que hay en mi’ perteneciente al galardonado con un Grammy Latino “Corazones” (Warner, 2015). Continúo con la muy roquera ‘Si te vas’ extraída de “24 golpes” (Warner, 2012) seguida de ‘Héroe’. Viró el ritmo hacia el soul con ‘Llamas de hielo’ antes de tocar el primero de los temas que hizo vibrar al publico; ‘Mañana’. No se puede evitar recordar a Manolo Tena y la magnífica versión que hizo de esta canción.
No faltó la dulzona ‘Ojos de miel’ que escribió a una de sus hijas tras los problemas de corazón sufridos por el artista. A esta le siguió la coreada ‘Cartas de amor’. Quizás sea esta la canción que más recuerda el estilo Duncan Dhu. Hubo hueco para mencionar las debacles coperas de Athletic y Real aprovechando la canción ‘Y sin embargo te quiero’. Tras ‘El principio del fin’ y ya sin su chupa de cuero interpretó ‘Dakota y yo’.
Con ‘Quién se acuerda de ti’, ‘ De espaldas a mí’, ‘Libélulas’, ‘El amor que te muerde’ y ‘El mejor de mis días’, el donostiarra paseó por el rock más clásico y por su querido Dylan hasta llegar al los Duncan mas roqueros.
Llegó la sorpresa de la noche. La exitosa ‘A un minuto de ti’ sonó mucho más contundente, demasiado diferente a la original. Quizás sea este hecho junto a algún problema de sonido al principio (algo habitual en muchos conciertos) los peros del show. Antes de llegar a los bises sonó ‘Corazones’. La mejor canción de la noche en cuanto a música y actitud de Mikel. En definitiva, la más roquera. Y es que Mikel nos gusta así.
Quizás por eso choca que la primera canción de los bises sea la canción de Miguel Bosé ‘Nena’. Menos mal que pronto se escucharos los acordes de ‘Cicatrices’, primer single extraído de «El hombre sin sombra». Gran canción y gran interpretación. Terminó el concierto con ‘Veneno’, una de las mejores letras que tiene Mikel Erentxun entre sus canciones. Un buen final.
