El pamplonica Adolfo J. Alcocer se habrá quedado a gusto al parir este casi conceptual doble LP titulado “Poliedros”. Realmente un disco con muchas y variadas caras que viajan del rock progresivo hasta el punk, pasando por el rock psicodélico atemporal, hard-rock 70’s, space-rock y hasta algo de kraut-rock en algunos teclados. Adolfo comenzó en los 90 con Electric Riders y la pasada década estuvo al frente de los también interesantes Popw Pow Pows. Además, ha tocado guitarra y/o bajo en bandas navarricas como Bizardunak o Royal Canal, junto a nuestro querido Cabezafuego y que esperemos pronto vuelva a traernos algunas de sus bizarras aventuras musicales.
Este nuevo proyecto ha sido bautizado como Mondo Infiel y para este doble LP de lujo, con gran diseño y maquetación de Ane Otxoa y Mario G. Esarte, ha tenido que contar hasta con 3 sellos amigos como son Gizzah Discos, Cosmic Tentacles y los de Philatelia Records que se apuntan a todas estas especiales aventuras vinílicas. Lo puedes conseguir en www.mondoinfiel.es o en www.philateliarecords.com y así te enterarás de esos conciertos para los que ha montado un quinteto de lujo en el que hasta 3 de sus miembros tocan ricos teclados y se pelearán por doquier las guitarras de Adolfo y Asier Fernández. En el disco hay muchas más guitarras y más de una docena de invitados. El más destacado de todos ellos es Isaiah Mitchell, guitarrista de The Black Crowes y Earthless con destacada participación en 2 de los 9 extensos temas que trae este doble LP. Especial mención para el tema ‘Poliedros’ que con sus más de 20 minutos ocupa toda la primera cara del segundo de los vinilos. Pero es que además tenemos muchos otros nombres de grupos básicos asociados al rock progresivo de todo el estado. Por supuesto hay gente de The Soulbreaker Company, pero también de históricas bandas del progresivo como Viaje a 800 y otras más recientes como Atavismo. Además, gente más cercana geográficamente a él de bandas como sus Pow Pow Pows, Oskar Benas, o Reina Republicana.
La rica y variada música y las letras son de Adolfo. Historias personales que nos traen un psicoanálisis de las relaciones humanas, de la ambición y de la insolidaridad que vivimos muy a menudo. Dos de las letras (en concreto las de ‘Fuego Funeral’ y ‘Mundo Sin Nosotros’), están adaptadas del libro de poemas de Carlos Trujillano, “El Ritual Del Humo”. Desgranar todo el disco es demasiado dificultoso pero si te daremos referencias musicales en forma de bandas que pueden venirte a la mente al escuchar este rico trabajo. Ecos a Bloque, Triana, Viaje a 800, DMBK, Spacemen 3, The Bevis Frond, King Crimson, The Soulbreaker Company, The Limiñanas, Sotomonte, Hawkwind, The Black Angels, Spiritualized, Neu! o Van Der Graaf Generator, por citar algunas de todo tipo y épocas. El disco comienza con las poderosas guitarras psych de ‘Punto Cardinal’. Siguen con el buen single ‘Tu Principio Y Mi Fin’ y las buenas voces femeninas de Miren y Arrate y los espectaculares punteos, primero de Adolfo y luego de Isaiah Mitchell, bien combinados con teclados y remitiendo a Spiritualized. Excelente prog-rock melódico en ‘La Soberbia Es Una Máscara Visible’. Abren la cara B por terrenos melódicos similares con ‘Durmiendo Entre Los Brazos Del Horror’. ‘Fuego Funeral’ suena más veloz y pegadiza y pudiera ser otro single aunque esta no es una obra de singles sino un gran trabajo global. El lado más punk y agresivo sale en ‘Ratas’. El tema central, ‘Poliedros’, con sus múltiples caras, sí, comienza con desarrollos progresivos instrumentales, pero tiene fragmentos cantados como ‘Hipnagogia’ que a mí me recuerdan a los King Crimson de los 80, aunque luego vuelven al rico sonido instrumental de ‘La Muerte De La Inteligencia’. El doble vinilo se cierra con los más de 12 minutos de ‘Delirio Polícromo’ que tiene momentos cercanos a Bloque en sus voces y una brutales guitaras en espiral finales muy a lo The Bevis Frond, más algunos teclados kraut-rock repetitivos en su final. ¡Esperamos tenerlos pronto en Bilbo y en Gasteiz pues esto en directo tiene que ser un auténtico delirio, sí, y también realmente polícromo!
