El pasado viernes sin duda fue una noche de pasión y no me refiero al término religioso en sí, si no a quienes sentimos algo especial por la música. Dentro del programa Bask Fest el Antzoki de Bilbao nos trasladó a los orígenes del Rock & Roll. Un concierto de la mano de los bilbaínos Mud Candies y de los madrileños The Limboos en el que se pudo disfrutar de los sonidos más clásicos con el toque de frescura que ambas bandas imprimen en sus actuaciones.
Aunque poco antes del concierto el ambiente era descorazonador, la presencia de publico fue a más y poco a poco fue llenando la sala hasta reunir a un buen número de asistentes. Ambas formaciones pusieron todo de su parte y lograron que el publico disfrutara de los repertorios que, por otro lado, fueron generosos y variados.
Los bilbaínos Mud Candies lo tenían algo más complicado puesto que abrieron el bolo con poco personal en la sala. Sin embargo, en pocos minutos la sala se fue llenando y el buen hacer de la banda hizo que el público entrará en calor.
Mud Candies con la voz de Xandra al frente defendió una propuesta cercana al bluesgrass (hillbilly) moderno, con ciertos toques de country y rockabilly lo que creó un auténtico sabor americano. El buen uso con los instrumentos clásicos del género como contrabajo, más guitarras acústicas y percusiones varias hacen que Will (guitarras y voz), Adri (contrabajo y voz), Iñigo (batería) y la propia Xandra (voz y percusiones menores) consigan unos registros variados y cautivadores.
Un repertorio de una hora de duración en el que interpretaron 19 temas todos ellos cantados en inglés y forjados con mil arreglos musicales. Destacaron temas como ‘Mud Candies’, con la que finalizaron, y que hace referencia al nombre de la banda, ‘Demon Kity Rag’ , ‘Charlie’ y versiones como ‘Perhaps’. En varios temas contaron con la colaboración del violinista Goiatz Dutto (Moonshine Wagon) que dejó una muestra de su saber hacer incluso en la situación de romper una cuerda en uno de los temas.
No cabe duda que con Mud Candies se está forjando un grupo importante dentro del género y al que no hay que perder de vista.
Tras los bilbaínos era el turno de The Limboos, el cabeza de cartel de la noche. El listón estaba muy alto y los madrileños supieron responder a las expectativas. Una explosión de ritmo cuyo máximo exponente era Roi (voz y guitarras) que con su expresividad marcaba la diferencia respecto al resto de componentes de la banda; Daniela (batería), Sergio (teclados, guitarra y maracas), Santiago (contrabajo) y Dani (saxo tenor) quienes cumplieron de manera notable.
Con tan solo dos trabajos en el mercado ‘Space mambo’ (Penniman Records, 2014) y su nuevo Limbootica (Penniman Records, 2017) The Limboos se ha convertido en una de las bandas nacionales referencia en el rhythm and blues. El sonido de nueva Orleans junto a otros sonidos caribeños de los 40 hace que escuchar a esta banda sea un verdadero placer.
Durante casi dos horas los congregados disfrutaron del cocktail de sonidos que el quinteto tenía preparado para la ocasión. Por el escenario desfilaron el R&B, el rock and roll, el early soul, así como el mambo, el calypso….etc. Ejemplo de los dicho hasta ahora serían temas como ‘Keep your hands off my pocket’, ‘What I’m saying’, ‘No Troubles’, ‘Early In The Morning’ entre otros.
Merece la pena destacar los dos únicos covers que interpretaron: ‘Tell Me Pretty Baby’ de Joe Neal y ‘Big Boy’ de Bill Jennings con el que dijeron adiós.
The Limboos es considerada una de las apuestas más fuertes en el género y, sin duda, el concierto de ayer es buena prueba de ellos.