La banda vizcaína Omago nos sorprendía el pasado año tras proclamarse vencedores de la primera edición del concurso BBK Soinu Berriak. Era la primera vez que se subían a un escenario y actuaban en directo durante una fase clasificatoria. El premio era grabar un EP y actuar en la última edición del BIME Live. El grupo canta en castellano y euskera en un estilo Folk pop en el que se mezcla el rock de los años 60 y los toques americanos. Charlamos con ellos para conocer un poco más de este grupo que, de la mano de Oso Polita, va a dar mucho que hablar.
Todavía estamos viviendo bajo las circunstancias de esta crisis sanitaria. ¿Cómo habéis llevado el confinamiento?
Esto ha sido un shock para todos, no habíamos vivido nada parecido antes. A partir de ahí, cada uno lo ha vivido de forma distinta en función de su situación personal, claro. En nuestro caso, en un buen momento vital, no lo hemos pasado especialmente mal, aunque no creo que haya sido plato de buen gusto para nadie.
¿En qué momento del grupo os ha pillado esta locura?
Pues esa misma semana en la que se decretó el estado de alarma, se suspendió un bolo que teníamos en Iruña con Manel y estábamos a punto de publicar nuestro nuevo disco, pero al estallar todo esto tuvimos que darle al «pause». También se cancelaron varios conciertos que teníamos por delante, entre ellos en el Bilbao BBK Live.
Sois un grupo, se puede decir, de creciente creación aunque ya tocabais juntos en otra banda. ¿Cuándo y por qué surgió Omago?
Después de dos años de descanso nos apetecía tocar un poco y hablamos entre los tres. Empezamos con unos temas que tenia Aitziber por ahí como bocetos y al de unos meses nos apeteció grabarlos.
Vuestro primer concierto, si no me equivoco, fue en el Soinu Berriak del año pasado. Como se suele decir fue “llegar y besar el santo” puesto que fuisteis la banda ganadora. ¿Qué significó para la banda el ganar este concurso?
Desde luego fue una sorpresa. Estábamos en el momento en el que queríamos echar a rodar el proyecto para darlo a conocer, pero también para nosotros mismos. Es muy difícil valorar lo que tienes si no sales del local de ensayo y el Soinu Berriak fue una oportunidad para ello, así que ganar el concurso fue una alegría añadida y un empujón para seguir adelante.
Uno de los premios fue actuar en noviembre en el BIME. ¿Qué tal la experiencia?
Muy buena. Fue toda una experiencia. No todos los días puedes tocar en un sitio así y la verdad que estamos muy agradecidos.
Gracias al Soinu Berriak también grabasteis vuestro primer EP, “Omago”, en los estudios “El Tigre de Deusto”.
Xabi Eguia como técnico de sonido y Jon Aguirrezabalaga como productor son una garantía de calidad. Además de que ya habíamos trabajado con ellos en otros proyectos, son buenos amigos…¿qué más se puede pedir?
En vuestro estilo se aprecian toques folk, pop y sonidos del rock de la década de los 60. Todo desde una perspectiva americana del sonido. ¿Cuáles son vuestras influencias?
No somos muy buenos para catalogar nuestra música pero lo definiríamos como pop rock. Nuestras influencias son bastantes variadas. Aunque tenemos gustos en común, cada uno tiene sus preferencias. Pero en común diríamos que nos gusta mucha PJ Harvey, The National, Elliot Smith…
Sois, como ya hemos dicho, una banda que empieza su camino. Está crisis del COVID 19 deja al descubierto la desprotección en el mundo de la cultura. ¿Qué opinión tenéis al respecto?
Es una cuestión compleja que requeriría de un análisis profundo que no hemos hecho y demasiadas lineas de texto. Cuando se interviene la dinámica social de una forma tan severa salen al descubierto muchos puntos débiles. La desprotección de la cultura es una de ellas, pero también lo es la de las personas mayores, las clases más bajas, los menores…
¿Pensáis que el rock necesita ayudas o, como símbolo de la rebeldía, debería vivir al margen de subvenciones?
Esto va unido a la anterior cuestión de cómo se organiza una sociedad, un temazo… En el momento en el que no puedes evitar formar parte activa de un Estado, es fácil pedir tu parte cuando ves que se dedica dinero público a fines de dudoso valor social, pero en cualquier caso, como símbolo de rebeldía, siempre puede cada uno renunciar a ayudas o subvenciones.
Ahora que poco a poco volvemos a esa incógnita llamada “nueva normalidad”, ¿Cuáles son vuestros planes más inmediatos?
Nos gustaría que todo se normalizase un poco más para poder sacar el disco completo y tocar sin problemas. De momento seguimos haciendo temas para aprovechar estos tiempos tan raros.
